(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en el 2000, cuando la persecución estaba en su punto máximo. Había sido programada con la educación ateísta de la doctrina del partido comunista, así que cuando empecé a leer el Zhuan Falun, tenía muchas dudas.
Me tomó casi un año entero terminar de leerlo, y la mayoría de las veces no estuve en un estado de plena conciencia mientras lo hacía.
Me di cuenta que el Maestro Li Hongzhi (fundador de Falun Dafa) había limpiado mi cuerpo, eliminó la miocarditis, la inflamación de la vesícula biliar, malestar cervical, dolores de espalda, complicaciones post-parto, artritis, problemas en los hombros y otros malestares que fui sufriendo durante años. Finalmente estuve libre de enfermedades.
Después de que comencé a practicar Falun Dafa, mi familia tuvo muchas bendiciones. Todos creen que Dafa es bueno, así que son recompensados, incluso aunque la mayoría no sean practicantes.
He aquí algunos ejemplos de los milagros de Dafa que les ocurrieron a algunos de ellos.
Mi marido: “El Maestro curó mis problemas de columna”
A menudo hablaba con mi marido sobre Falun Dafa, así que, aunque él no practicaba, sí creía que era bueno.
Un día del verano de 2011, cayó en el río por accidente. Aterrizó sobre una enorme roca en el agua y su entrepierna golpeó una pieza de metal del tamaño de un pulgar que estaba allí incrustada. El metal perforó su carne justo por encima del ano.
Se quedó sentado en la roca y notó que no podía moverse, así que repitió: “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.
Después de un momento, se sintió mejor. Escaló hacia arriba con dificultad. Cuando llegó a casa como pudo, me llamó para contarme lo que había pasado.
Corrí hacia casa y lo encontré paralizado, había sangre desparramada en el suelo del baño y el dormitorio.
Tuvimos que llevarlo al auto entre varias personas, y solo pudo ir arrodillado en el asiento durante todo el camino al hospital. Luego de los rayos x y otros exámenes, el médico nos informó que mi marido tenía fracturas vertebrales por compresión.
La cuarta vertebra de su columna chocó contra la tercera fracturándola, y el hueco por encima de su ano emanaba sangre.
El médico no hizo nada, excepto darle una vacuna antitetánica y mandarlo a casa. Mi marido no estaba para nada feliz con la forma en que el médico manejó la situación, pero no tuvo alternativa más que irse así del hospital.
Sé que Fo Fa es extraordinario. El Maestro nos dice que cuando una persona practica, toda la familia se beneficia. Creía que el Maestro se haría cargo de todo.
Cuando fuimos a casa, le dije a mi marido que continuara repitiendo “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. También reproduje las lecciones del Maestro para que así pudiera escuchar el Fa.
Durante un día y una noche, pasó sus momentos de vigilia recitando las nueve palabras doradas, escuchando el Fa del Maestro y poniéndose en sus manos.
A eso de las 4:00 a.m. del día siguiente, gritos de sobresalto me despertaron. Le pregunté: “¿Qué pasa? ¿Cuál es el problema? ¿Estás bien?”.
Me dijo feliz y entusiasmado: “Mi columna ahora se siente bien. El Maestro de Dafa debe haber hecho su magia en mis vértebras. Ya no estoy paralizado. ¡Mira, puedo moverme!”.
Lo demostró girando suavemente su cuerpo en la cama. Entonces dijo que agradecería sinceramente al Maestro.
Durante los días siguientes, mientras yo iba a trabajar, mi marido escuchaba las lecciones en casa.
El Maestro actuó sobre la columna de mi marido algunas veces más. Llegado el día 20, mi marido pudo salir de la cama, y siguió agradeciendo al Maestro. Al día 50, regresó al trabajo.
Desde entonces, continúa recitando “¡Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”, lleno de una profunda gratitud y creencia firme.
También convenció a sus colegas de ser buenas personas y hacer obras buenas. Dejó de fumar después de tener la adicción por muchos años, así como también el hábito de la bebida.
Experimentó y fue testigo personalmente del poder de Dafa. Ahora, siempre que puede, incluso me acompaña cuando salgo a repartir materiales de Falun Dafa.
Me dijo en broma, pero sinceramente: “Estoy aquí para ayudarte a practicar y difundir el Fa”.
Mi hija: “Mi salud volvió y todo está bien”
Mi hija creció frágil. Cuando tenía dos años, contrajo neumonía y bronquitis como resultado de la vacunación contra el sarampión.
Durante el tratamiento, el médico utilizó una gran cantidad de hormonas, por lo que el sistema inmune de mi hija se vio comprometido. De aquí en adelante, el más ligero cambio ambiental causaba que ella adquiriera todo tipo de enfermedades, incluyendo miocarditis, amigdalitis y paperas.
Fue tratada con ambas, medicinas chinas y occidentales. Cuando las rechazaba, le daban una inyección intravenosa.
Estaba por graduarse de la secundaria, y me preocupaba de dónde sacaría las energías suficientes para preparar los exámenes de ingreso a la universidad.
Le aconsejé que recitara sinceramente “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Lo hizo e incluso a veces leyó el libro principal de Falun Dafa, Zhuan Falun. En muy poco tiempo, su salud mejoró. Y para su sorpresa, la puntuación que obtuvo en sus exámenes de ingreso fue mucho más alta de lo que esperaba.
Después de graduarse del colegio, mientras otros seguían buscando trabajo, ya había conseguido uno bien pagado. Ella sabía que todo era gracias al Maestro.
Mi suegra: “¡Mi trombosis desapareció!”
Mi suegra tuvo un infarto a los 67 años de edad. En el hospital pudieron reanimarla, pero solo le dieron tres meses de vida.
Los médicos le recomendaron una cirugía de bypass. Sin embargo, durante un examen previo, se descubrió que tenía trombosis cerebral.
Los médicos informaron a la familia que no era posible hacer una cirugía, ya que tal vez no sobreviviría. Nos aconsejaron que la lleváramos a casa y la mantuviéramos feliz y contenta durante sus últimos días de vida.
Luego de regresar a casa, la condición de mi suegra se mantuvo precaria, y tenía grandes dificultades para respirar, así que su marido estuvo a su lado día y noche.
Reuní a mi familia, incluyendo a mi suegra, para recomendarles que repitieran “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y que el Maestro los ayudaría.
Todos lo recitaron, y 24 horas después, la respiración de mi suegra se volvió gradualmente estable, y su condición pareció mejorar bastante.
Cuando eventualmente la llevaron de vuelta al hospital para hacerse exámenes, los médicos dijeron que su trombosis había desaparecido de alguna manera y que ahora sí podían operarla.
Ella ya tenía una cirugía de bypass de mayo de 2008. Los médicos descubrieron siete obstrucciones en su sistema cardiovascular. Debido a su edad avanzada, solo se podían desbloquear cinco de éstos, y para los otros dos tendrían que esperar entre tres y seis años. Pero nunca tuvo una cirugía de revisión. Ahora está en sus 76 años.
Hace tres años, se cayó accidentalmente por dos tramos de escalera. Lo primero que hizo fue gritar “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Mi tía abuela la llevó al hospital. Excepto por algunas magulladuras, nada se había roto. Los médicos y los vecinos estaban sorprendidos.
Destacaron: “Esta señora es en verdad afortunada. ¿Caer por dos tramos de escalera a la edad de 73 años y que no le pase nada? ¡Realmente increíble!”.
Mi cuñado: “¡Si no fuese por el Maestro de Dafa, hoy no estaría aquí!”
Mi cuñado trabaja como electricista es una fábrica. En 2008 estaba trabajando en un turno de noche cuando la pieza de un equipo se descompuso. Él y su compañero de trabajo se dedicaron a arreglarla.
Normalmente, cuando la pieza de un equipo necesita reacondicionarse, un trabajador se pone de un lado y otro del otro. Así la reparación se hace más rápido.
Ese día, cuando mi cuñado abría el dispositivo como de costumbre, sus dos manos fueron succionadas por un cable de alta tensión justo en dirección al motor.
Su mente quedó en blanco, y el instinto le dijo que era el final.
Justo en ese instante, su compañero dio la vuelta hacia donde estaba mi cuñado y vio lo que estaba por pasar, entonces lo agarró del cuello de la camisa y lo apartó.
Mi cuñado quedó con dos agujeros negros superficiales en sus dos palmas y marcas de quemaduras en sus dedos debido al cable de alta tensión.
Cuando regresó a casa, le dijo a su esposa: “Fue el Maestro quien envió a mi compañero para salvarme. Si no fuese por el Maestro, no estaría en casa contigo. ¡El Maestro de Dafa me salvó!".
Antes de este incidente, mi cuñado había leído libros de Dafa y otros materiales. El Maestro también purificó su cuerpo, haciendo desaparecer graves problemas de estómago e hígado que tenía.
Él no practica Falun Dafa, pero cree de corazón que Dafa es bueno. Lo apoya y trata de vivir de acuerdo con los requerimientos y principios de Dafa.
Mi hermano: “Pueden estar seguro: estoy curado”
A finales de 2012, mi hermano menor fue al hospital para su examen físico anual. Encontraron un bulto en uno de sus riñones. Fue a varios hospitales reputados y el diagnóstico era unánime: cáncer de riñón.
Mi hermano y su mujer tienen dos niños pequeños. Sus jefes y colegas en su unidad de trabajo, todos le aconsejaron hacerse cirugía; en cambio su madre, hermana y yo, las tres practicantes, le aconsejamos que practicara Falun Dafa, sabiendo que solo el Maestro podía salvarlo.
Por el bien de sus dos hijos y el de su familia, tomó la firme decisión de poner su fe en Falun Dafa y la vida en las manos del Maestro.
En el proceso de estudiar el Fa y hacer los ejercicios, mi hermano llegó a entender y aceptar los principios de Dafa. Trató de seguirlos diligentemente y vivió su vida de acuerdo a Verdad-Benevolencia-Tolerancia.
Comenzó a sentir que se sentía más y más relajado y energético. Al año siguiente, cuando nuestra familia se reunió para festejar el cumpleaños número 70 de nuestra madre, mi hermano hizo un solemne anuncio público.
“Todos pueden dejar de preocuparse por mí. Se los aseguro. Ya no tengo cáncer de riñón. Estoy curado. En mi última revisión, el médico encontró que el tumor cancerígeno había desaparecido”. Todos los familiares presentes escucharon y atestiguaron el extraordinario milagro de Dafa.
Lo que les ocurrió a mi hermana y madre, ambas practicantes, fue simplemente asombroso.
Mi Hermana tiene 46 años, pero aparenta solo tener más de 30. Antes de casarse, sufrió de reumatismo y ciática, pero ninguna cantidad de medicamentos o tratamientos pudo curarla. Sin embargo, no mucho tiempo después de empezar a practicar, el Maestro purificó su cuerpo y se recuperó completamente.
Mi madre tiene 71 años, pero el otro día, con sus mejillas rosadas y algunas pecas, parecía tener sólo poco más de 50. Incluso sus manchas propias de la edad desaparecieron luego de que empezó a practican Falun Dafa. Siempre está optimista y camina como una persona joven.
No hay palabras que sean suficientes para expresar mi gratitud al Maestro. Continuaré cultivándome diligentemente para poder regresar a casa con Él. Ésta es la única manera con la que puedo pagar al Maestro por su misericordiosa salvación.
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa