(Minghui.org) Tres practicantes de Falun Gong noruegos; un joven de 26 años que comenzó a practicar Falun Gong a los 18; su esposa, quien aprendió la práctica de él; y una anciana de 80 años que aprendió a practicar hace tan solo un par de años, comparten cómo Falun Gong enriqueció sus vidas.

Ellos desean expresar su gratitud al Maestro Li Hongzhi para el Año Nuevo Chino, un momento para reflexionar sobre las bendiciones pasadas y para comprometerse a hacerlo mejor en su camino espiritual.

Heilwig, de casi 80 años, dijo que siente la belleza verdadera en la práctica de Falun Gong.

Con casi 80 años de edad, Heilwig, conoció Falun Gong por primera vez en la Exposición Internacional “El Arte de Verdad Benevolencia Tolerancia” en Oslo, hace tres años.

“Me interesó mucho el contenido de las pinturas, y eso me guió hacia Falun Gong”, dijo.

Aunque el camino de cultivación no ha sido fácil, a menudo siente felicidad y belleza cuando elimina sus apegos.

“Cultivar Falun Gong me ha traído cambios radicales”, indicó. “Particularmente, me ha ayudado a eliminar mi mentalidad de competencia”.

Heilwig sufría de problemas en las rodillas y tenía programada una operación. Un día, se dio cuenta que el problema de rodilla probablemente tenía su origen en su mentalidad de competencia, porque ella siempre quería ser la mejor en los centros de esquí.

“El milagro ocurrió cuando me di cuenta de mi apego y lo eliminé, el dolor en mi rodilla desapareció. La placa radiográfica reflejó que no necesitaba la operación. El Maestro Li purificó mi cuerpo cuando eliminé mi competitividad”.

A menudo se suma a una protesta constante frente a la embajada china, pidiendo por el fin de la persecución en China. También con frecuencia va al centro de Oslo a hablar con la gente acerca de la persecución y a pedir ayuda para ponerle fin.

“Tengo casi 80 años. Le agradezco al Maestro Li por la oportunidad de cultivación, en la cual siento la belleza verdadera. Creo que la justicia prevalecerá y que la reputación de Falun Gong se restablecerá”, agregó.

Ola, Elise y sus hijos,

Ola tiene veintiséis años de edad, y comenzó a practicar Falun Gong a los 18. Su esposa, Elise, aprendió Falun Gong a través suyo, y también comenzó a cultivarse hace unos años.

Elise dijo: “Cultivar Falun Gong ha cambiado nuestras vidas. Nuestra vida caótica se vuelto más organizada y pacífica. He encontrado las respuestas a tantas preguntas que me hacía acerca de la vida, y he obtenido sabiduría con Falun Gong. Abre nuestros ojos y enriquece nuestras vidas”.

Ola ve a la cultivación como parte indispensable en su vida.

“Cuando la gente se dé cuenta de lo precioso que es Falun Gong, lo atesorarán”, dijo.

“Somos una familia de cultivadores. En este año nuevo, nos ayudaremos mutuamente y nos daremos ánimo para superar todos los obstáculos. Seremos más humildes y altruistas, y haremos progresos cada día”, dijo Ola.