(Minghui.org) Tengo 66 años. Comencé a practicar Falun Dafa en 1996 y me he mantenido en el camino de la cultivación desde entonces, gracias a la gran protección compasiva del Maestro.
Dafa me ha cambiado en los últimos 20 años. Me dotó de sabiduría y me benefició mental y físicamente. Aunque nunca fui a la escuela y era analfabeto, ahora puedo leer Zhuan Falun y otros libros de Dafa del Maestro, nuevos artículos de Minghui Semanal, y los materiales informativos de Dafa. Sigo lo que el Maestro dice y hago bien las tres cosas.
Mi madre falleció cuando tenía sólo dos años, y mi padre me envió a vivir con su hermano mayor. Cuando llegué a tener alrededor de 8, mi tío comenzó a ordenarme que cuidara de sus ovejas e hiciera las tareas domésticas. No tuve oportunidad de ir a la escuela. No tuve contacto con libros ni con la escritura antes de practicar Falun Dafa.
En la primavera de 1996, mi hermano mayor me dio un libro, Zhuan Falun. Me dijo cuán precioso era el libro y que enseña a las personas a ser buenas. También me dijo que si yo seguía los principios de Dafa, estaría sano mental y físicamente.
Me alegró escuchar aquello, pero me entristecí cuando abrí el libro porque simplemente no podía leer. "Hermano, sabes que soy analfabeto. ¿Cómo podría aprenderlo?”.
Me leyó el libro. Mientras estaba leyendo las tres primeras lecciones, estaba medio despierto y mis ojos estaban cerrados. Cuando empezó a leer la Lección Cuarta, estaba despierto y me senté. Mi mente se volvió muy clara, y el dolor en mi corazón de todas las privaciones que había experimentado comenzó a desaparecer. Experimenté el mayor sentimiento de alegría de mi vida. Le dije a mi hermano: "Voy a practicar Dafa".
No podía esperar y encontré el sitio de práctica más cercano. Otros practicantes me enseñaron los ejercicios. Me leían en voz alta cuando estudiábamos el Fa juntos.
Muchos días después, empecé a seguir los caracteres del libro mientras leían. Al principio no podía ir al paso con ellos.Cuando volteaban la página, yo hacía lo mismo. Miré cada carácter con todo mi corazón. Aunque no sabía leer, parecía que cada carácter se grababa en mi cerebro. Con el tiempo, pude reconocer algunos caracteres sencillos.
Eventualmente, fui capaz de ir al paso mientras leían. Fui capaz de seguirlos donde iban leyendo. Fue muy raro. ¡Podía reconocer los caracteres! Mi cerebro y mi memoria llegaron a estar mejores que nunca. Parecía que podía recordar todos los caracteres que había visto. ¡Era milagroso y asombroso! ¡Mi familia también estaba asombrada!
Estudié el Fa no sólo en el sitio de práctica, sino también en casa. Leí el libro muy diligentemente. Mi familia me apoyó y me enseñó muchos caracteres.
Después de que el régimen de Jiang comenzó a perseguir a Falun Dafa el 20 de julio de 1999, nuestro sitio de práctica fue destruido y perdimos el precioso ambiente de cultivación. Varios practicantes establecimos un grupo de estudio del Fa. Nos turnamos para leer el Fa en lugar de leer juntos, para que los vecinos no nos oyeran. Cuando era mi turno, leía muy despacio. Si no conocía un caracter, los demás me lo enseñaban. Fueron muy amables.
Mi familia también me ayudó mucho y me enseñó cómo buscar caracteres en el diccionario. Así que cuando estudiaba el Fa en casa y me encontraba con nuevos caracteres, podía pedirles ayuda o simplemente buscar en el diccionario por mi cuenta.
Ahora soy capaz de leer Zhuan Falun y otros libros de Dafa por mi cuenta.
Con frecuencia le decía al Maestro en mi corazón: "Maestro, has puesto tanto esfuerzo en un discípulo como yo. Sólo puedo seguir tus palabras, hacer las tres cosas bien, y pagar tu gracia infinita. ¡Gracias Maestro!".
Durante años, he leído Zhuan Falun en la mañana, en la tarde he salido a decirle a la gente los hechos acerca de Falun Dafa, y he estudiado otras enseñanzas del Maestro en la noche. También recito los poemas del Maestro en Hong Yin. Me levanto a las tres de la mañana para hacer los ejercicios. Aunque solo duermo unas pocas horas cada día, esto no afecta la calidad de mi estudio del Fa ni el aclarar a la gente los hechos durante el día.
Me doy cuenta profundamente de que si estudio bien el Fa, es fácil persuadir con éxito a la gente para renunciar al PCCh y salvarlos.
Durante más de diez años, no he dejado de contarle a la gente los hechos sobre Dafa y la persecución. A veces no tengo tiempo para comer, pero nunca estoy hambriento ni cansado.
El Maestro nos dará sabiduría y nos ayudará, siempre que mantengamos compasión pura en nuestros corazones.
Aunque estoy ocupado todos los días, mi corazón está tranquilo, porque tengo al Maestro. Solo sigo las palabras del Maestro y salvo a la gente con mi corazón.
Como el Maestro ha dicho:
“No pierdan tiempo, rescaten y salven, apresúrense a hablarles”. (Apresúrense a hablarles, Hong Yin II)
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Categoría: Caminos de cultivación