(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa hace dos años. A través de estudiar el Fa, he llegado a comprender el principio de la pérdida y la ganancia. Cuando nos cultivamos, abandonamos los apegos y los deseos humanos, obtenemos paz interior y nos convertimos en buenas personas. A través de la práctica, mi mente gradualmente se está volviendo tranquila y pura.
Aceptando los principios de Dafa
Mi tía me dio el libro Zhuan Falun poco después de que acabé mis estudios. Lo leí de principio a fin ese mismo día. Esa noche, en mis sueños, vi al Maestro de Falun Dafa. Me pareció amable y compasivo.
Cuando hice los ejercicios, pude sentir la calidez de la energía que fluía desde mis hombros hasta mis tobillos.
Solía sufrir de rinitis alérgica, antes de practicar Dafa, pero poco después de embarcarme en mi camino de cultivación, no volví a presentar ninguno de sus síntomas. También me volví más comprensivo, cuando antes me molestaba casi todo en esta vida. Cuando mi padre me regañaba solía alterarme mucho, pero ahora lo veo como si fueran algunas deudas del pasado que debo pagar.
A través de estudiar el Fa llegué a comprender que debo tomar ligeramente las cuestiones que involucren ganancia personal. Cuando tuve que devolver un préstamo con altos intereses a un acreedor, aproveché la oportunidad para hablarle sobre Dafa y dejarle algunos materiales informativos.
Dafa me ayudó a descubrir que el verdadero significado de la vida es abandonar todos los apegos humanos y regresar al verdadero ser.
Conociendo a otros practicantes
No mucho tiempo después de que empecé a practicar, una mujer me paró en la calle y me habló sobre Dafa. Le dije que también practicaba y entonces me invitó a su casa, para estudiar el Fa en grupo, todos los martes.
Después de algún tiempo conocí a más practicantes y me uní a un grupo aún más grande de estudio del Fa. Era genial conocer cada vez a más practicantes. Todos nosotros nos cultivamos sintiéndonos partículas de Dafa.
A veces, me preguntaban qué pensaba sobre cierto practicante. Les decía que no tenía una opinión formada, que cada uno de nosotros es diferente, y que algunas veces mostramos nuestra parte buena y otras, nuestra parte mala.
Si notaba alguna cosa incorrecta en algún practicante, intentaba ver si yo mismo poseía algún rasgo similar, y también se lo señalaba con benevolencia.
Gestionando mi propio sitio de producción de materiales
Soñé que estaba un día en clase. El profesor revisó mi tarea escolar y me dio una puntuación de 70. Significaba que no lo he hecho del todo bien al informar a la gente sobre Dafa para ayudar a que se salven. Estaba avergonzado por no haber estado a la altura de las expectativas del Maestro. Esto me hizo decidirme a hacerlo mejor tanto en la cultivación como en la validación del Fa.
El Maestro dijo:
“Sin embargo, no será que sólo porque ingresaste recientemente el estándar de la cultivación disminuirá para ustedes. Así que en la cultivación deben tratar duro de hacer las tres cosas que los Dafa dizi deben hacer bien, y al mismo tiempo salvar seres conscientes y cumplir los roles que deben como Dafa dizi. Para hacer estas cosas bien, deben estudiar bien el Fa. Hagan grandes esfuerzos al estudiar el Fa, y serán capaces de mantenerse al ritmo del progreso de la rectificación del Fa, y de manera impresionante se convertirán en un Dafa dizi que merece ese nombre y es del período de la rectificación del Fa”. (Enseñando el Fa en el Fahui de Nueva York de 2007).
Me di cuenta de que tengo que hacer bien las tres cosas, incluyendo ayudar a que todo el mundo comprenda la verdad sobre Dafa y no permitir que más gente sea engañada por la propaganda del partido. Estaba decidido a cultivarme diligentemente e involucrarme en trabajos de validación del Fa.
Salí con algunos practicantes a distribuir materiales informativos de Dafa, puerta por puerta. Cuando noté que los materiales escaseaban, puse en marcha, voluntariamente, un sitio de producción de materiales en mi casa. Debido a mi horario laboral podía dedicarle mucho tiempo.
Aunque, al principio, me preocupaba mi falta de experiencia usando una computadora y una impresora, aprendí rápidamente a producir materiales. El Maestro me concedió sabiduría para hacerlo.
Nuestro ambiente se ajusta a la necesidad de cada practicante
Participo, a menudo, en uno de los estudio del Fa en grupo. Mis padres, que no practican, se quedan muy preocupados cada vez que voy. Frecuentemente me preguntaban dónde iba. Les decía que no podía contarle nada más de lo que ya les había dicho, porque tenía que proteger el ambiente del grupo de estudio del Fa. Parece que lo acabaron comprendiendo y ahora han dejado de preguntarme dónde voy cuando salgo.
A mis padres tampoco les gustaba que regresara tarde a casa por la noche. Pero me lo tomé con ligereza y simplemente hacía lo que necesitaba hacer. Han llegado a comprender la importancia de mi labor y ya no se enfadan cuando regreso tarde a casa.
Solía ver muchos programas de televisión con mi madre, pero ahora mi vida ha cambiado. En lugar de ver la televisión, me voy directo a mi habitación a estudiar el Fa. Creo que un practicante debe enfocarse más en estudiar el Fa que en ver la televisión.
Como una partícula de Dafa, debo hacer más, aprovechar el tiempo restante del período de la rectificación del Fa, y abandonar todas mis nociones y apegos humanos, para poder cumplir con las expectativas del Maestro.
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Categoría: Mejorándose uno mismo