Un encuentro bajo la lluvia

(Minghui.org) Un día de verano, mientras paseaba por el parque, apareció un nubarrón negro en el cielo y empezó a descargar lluvia con fuerza. Una joven que estaba sentada en un banco cercano me llamó y me ofreció compartir su paraguas, era lo suficientemente grande para cubrirnos a ambas. Así que me senté junto a ella para no mojarme.

Le di las gracias y le sugerí que encontrarnos así tenía que ser predestinación. Estuvo de acuerdo. Me dijo que le recordaba a su madre, y que probablemente tendríamos la misma edad.

En vez de continuar con esta conversación superficial, le pregunté si le podía contar algo importante, que podía salvarle la vida. Lo pensó por un momento y me preguntó si era acerca de Falun Gong: “Hace poco, dos ancianas intentaron hablarme sobre eso pero les dije que creía en la ciencia. Que no tenía ningún interés en escucharlas”.

Le pregunté si había escuchado hablar sobre Falun Gong.

Dijo: “Los periódicos, la radio, la televisión y muchos otros medios han hablado sobre Falun Gong. ¡Todo el mundo lo conoce!”. Luego me miró. Parecía ligeramente extrañada.

Le respondí: “Eres tan amable e inocente. Has sido engañada. Te han contado muchas mentiras. Déjame que te cuente lo que sé sobre Falun Gong”.

Me respondió: “Ahora me encuentro mucho mejor. Tenía dolor de estómago antes de que se sentara, pero ahora me siento muy bien. Bueno... De todos modos, no puedo ir a ningún sitio hasta que pare de llover, así que hábleme sobre Falun Gong”.

Breve resumen acerca de Falun Gong

Le dije que cuando Falun Gong empezó a difundirse en 1992, más de un millón de personas lo practicaban. Los practicantes elevan sus valores morales rápidamente porque da importancia a la virtud y se basa en los principios de: Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Continué: “Hoy en día, Falun Gong ya se ha difundido por más de 100 países y ha recibido muchos elogios. Los libros de Falun Gong se han traducido a más de 40 idiomas. Los verdaderos practicantes son honestos y amables, y siempre piensan primero en los demás. Cuando afrontan conflictos, los practicantes miran dentro para encontrar sus propias deficiencias”.

Me dijo que su madre le enseñó a seguir esos mismo estándares, a ser una buena persona y a no tomar ventaja de los demás. Entonces le pregunté: “¿Qué pensarías si alguien dijera de ti y de tu madre que sois malas personas?”.

Exclamó sorprendida: “¡¿Cómo vamos a ser malas?!, al contrario, lo que estamos intentando es ser buenas personas”.

La verdad sobre la persecución

Para ayudarla a que lo comprendiera mejor, le dije: “Jiang Zemin, el ex líder del régimen comunista, lanzó la persecución contra millones de practicantes de Falun Gong en julio de 1999. Ordenó destruirlos, arruinar su reputación, quebrar sus finanzas y exterminarlos físicamente. ¡Lo peor de todo esto es que, a los practicantes, incluso les roban sus órganos mientras aún viven!”.

Estaba visiblemente impactada y, simplemente, no podía creer lo que había escuchado, pero siguió escuchándome.

Continué: “Los practicantes llevan más de 17 años arriesgando sus vidas para hablarle al pueblo chino sobre Falun Gong. Han intentado que la gente comprenda la verdad. Es un secreto celestial que aquellos que no pueden distinguir el bien del mal recibirán retribución”.

Entonces, me preguntó sobre la auto-inmolación. En respuesta, le pedí que reflexionara sobre algunas cosas del vídeo de la auto-inmolación. La persona se quemó la cara, pero no se quemó el cabello. Se quemó los pantalones pero una botella de plástico llena de gasolina, permaneció intacta entre sus piernas.

Cuando lo comprendió, dijo: “¡Engañaron a la gente! ¡Esto es una gran estafa y los estafadores son la CCTV! Entonces, ¡mucha gente ha sido engañada!”.

Y ahí no acabó todo, continué: “¿Cómo pudieron disponer de tal cantidad de extintores de incendios en tan corto espacio de tiempo? ¿Cómo pudieron filmar imágenes desde tantos ángulos? ¿Cómo pudo la víctima cantar y hablar claramente algunos días después, si su tráquea había sufrido una operación? Cualquiera con conocimientos médicos supo que todo era una farsa, pero engañaron a muchos chinos, impidiéndoles escuchar la verdad. La gente necesita saber los hechos sobre Falun Gong, distinguir entre el bien y el mal, y renunciar al partido y a sus organizaciones afiliadas”.

No solo renunció al partido, sino que también quería que sus familiares y amigos lo hicieran.Le animé a que les contara todo lo que acababa de escuchar. También le dije que tenía que ser consciente de que una renuncia solo tiene valor cuando la persona decide hacerlo por sí misma.