Los practicantes que hacen bien las tres cosas no son perseguidos

(Minghui.org) Después de leer el artículo de un estudiante, Prestar atención al envío de pensamientos rectos y eliminar la persecución de las viejas fuerzas, tuve la inspiración para escribir sobre mis recientes experiencias de cultivación.

Fui a un mercado a contar a las personas la verdad sobre Falun Dafa. Sin saberlo, clarifiqué la verdad a un policía encubierto. Su esposa le dijo: “¿Quieres arrestarlo? Adelante”. El policía se volvió e insultó a su esposa.

Le dije: “Solo le deseo lo mejor, y que esté sano y salvo”, y me alejé caminando.

Más tarde vi al mismo hombre observando en todas direcciones. Cuando me vio, supe por su reacción que me estaba buscando. Comprendí que no era para nada bueno, así que me di la vuelta y me marché. Mientras me alejaba, estaba contento de haberlo dejado atrás, sin embargo terminé siendo arrestado.

Después de ser liberado, busqué en mi interior y me esforcé mucho en encontrar la causa del incidente. Estaba muy frustrado y confuso; creía que había hecho todo bien. Recientemente había completado muchos proyectos para validar el Fa, prestaba atención en el estudio del Fa y enviaba fuertes pensamientos rectos todos los días. Entonces, ¿cuál era la causa?

Me senté con las piernas cruzadas a escuchar la música de Dafa. Mientras miraba hacia adentro, mis pensamientos y acciones recientes se me presentaron en imágenes tridimensionales que se desplegaron vívidamente frente a mí.

Me di cuenta de que tenía la noción de que compañeros practicantes dependían de mí y me observaban. Buscando más internamente, descubrí el apego a considerarme de un nivel elevado. A veces, ayudaba a otros practicantes cuando no necesitaban ayuda. A menudo sugería que otros tenían que estudiar más el Fa, enviar más pensamientos rectos y rectificar cada pensamiento en concordancia con el Fa. Sin embargo, en estos sentidos tampoco lo hacía bien. No me cultivaba bien, pero siempre intentaba ayudar a otros para que se cultiven mejor.

Nuestro Maestro siempre está a nuestro lado protegiéndonos. Después del arresto, estuvo dándome advertencias sobre las falencias en mi cultivación. Por ejemplo, el auto de mi familia se descompuso andando y fue chocado por otro auto. El cinturón de mi motocicleta se rompió sin una razón aparente. Estos episodios deberían haberme advertido que las viejas fuerzas intentaban perseguirme, pero no les presté suficiente atención y no envié fuertes pensamientos rectos para eliminar la interferencia.

Los practicantes que hacen bien las tres cosas no son perseguidos. En el libro Viaje al Oeste, el Rey Mono dibujó un círculo en el suelo y le dijo al monje Tang que permaneciera en su interior para que así el demonio no pudiera alcanzarlo. El monje no se atuvo al consejo y fue capturado por el demonio. El Fa del Maestro es nuestra protección: un muro de defensa. Si seguimos los requisitos del Maestro, las viejas fuerzas no tendrán motivos para perseguirnos. El Fa tiene sus estándares. ¿Lo estudiamos en profundidad?

El Maestro dice:

"Además, en ciertas áreas, algunas personas organizaron los tal llamados, “grupos de predicación del Fa”, sin permiso, que van por diferentes lugares engañando a los practicantes. También hay algunas personas que invitan a un individuo para dar un discurso, de este modo dañando e interfiriendo en la cultivación de los practicantes. En la superficie, tales personas parecen estar difundiendo el Fa, pero en realidad están propagándose a sí mismos. Todos los practicantes están practicando la cultivación sistemáticamente de acuerdo con los arreglos de mis Fashen. Es sólo que algunos practicantes no se han dado cuenta o no son conscientes de ello. ¿Acaso aquellas personas no están causando interferencia? Para los que recién empezaron a estudiar el Fa les es especialmente difícil hacer una distinción clara. También hay personas que dan los tal llamados “discursos” en conferencias atendidas por miles de personas, hablando nada más que sobre ellos mismos. Ellos inclusive dieron definición a una cierta frase de Dafa o interpretaron Dafa, emitiendo con sus cuerpos el yeli negro y las sustancias de apegos hacia los practicantes. (Un manotazo fuerte, de Escrituras esenciales para mayor avance)

Cada practicante tiene su propio camino. A veces pensamos que estamos ayudando a otros practicantes, pero en realidad puede que los estemos interfiriendo. Ayudar a otros es bueno, pero si se vuelve un apego, podría convertirse en un problema mayor.

Ayer, mientras hacía los ejercicios, escuché al Maestro decir: “sin prisa, lenta y armoniosamente” (FALUN FOFA – Da Yuanman Fa, Vía de la gran perfección), y pude experimentar la paz mental de un practicante. Un estado mental preocupado y apresurado puede ser el resultado de apegos. Una mente pacífica y una fuerte voluntad para salvar a las personas es algo esencial para los practicantes y para las personas que tenemos que salvar.

Esto es lo que pude aprender sobre mí luego de pasar por experiencias difíciles.