(Minghui.org) Nada me preocupaba mucho, y manejaba bastante bien los problemas en la cultivación durante algún tiempo. Esto es porque algunos de mis apegos todavía no habían tenido la oportunidad de salir a la superficie. Sin embargo, me encontré con algunas interferencias recientemente, por lo que tuve que mirar internamente y mejorar el estado de mi cultivación.

Para un practicante, algunos apegos son obvios. Otros, están profundamente ocultos y sólo aparecen cuando hay conflictos que nos permiten verlos y eliminarlos.

Me doy cuenta ahora, que iba caminando por un sendero incorrecto por mi vanidad, así como los apegos de ostentación, fama, fanatismo, no perder la cara, etc. Estos apegos me han impedido avanzar diligentemente.

La adulación de los demás

La gente considera que soy una persona con talentos. Estaba apegada a muchas cosas en la superficie, como mi voz, mi letra, mi apariencia, mi vestimenta, etc. Esas cosas aumentaron mi vanidad, incluso pensaba que eran cosas externas y nada por lo que presumir.

Shifu dijo:

“Te digo una verdad: todo el proceso de la cultivación del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones humanos de apego”. (Zhuan Falun)

Siempre que ven un apego, deben dejarlo ir. Todos los apegos son obstáculos en el camino de cultivación, y debemos eliminarlos.

Alardeando acerca de mi red social

Desarrollé algunos hábitos malos hasta el punto que ni siquiera me daba cuenta que los estaba haciendo. Por ejemplo, nuestros compañeros de clase organizaron una reunión en el verano. No nos vimos por muchos años. Algunos días después de la reunión, estaba pensando quién había llegado a una posición muy poderosa, un nivel social alto y era muy rico. Estuve hablando de estos compañeros con mis colegas y familiares. No pude evitarlo. Quería mostrar cuán capaces eran mis compañeros. Más tarde, me di cuenta de que era un tipo de alardeo. Estaba haciendo esto para hacer crecer mi ego. Supe que debía eliminar el apego inmediatamente.

La crítica de los demás

Hablé más de lo que debía en el trabajo y mi supervisor me llamó la atención. Estaba molesta y no quería saber nada con esa persona. Unos días después, mi padre me regañó en una boda. Me sentí avergonzada enfrente de mis parientes.

No puedo tomar bien cuando otros me critican, por eso tengo que enfrentar siempre el mismo tipo de prueba. Sé que tengo que dejarlo ir, agradecerles sin importar lo mal que me sienta.

En Dafa, nos cultivamos y nos rectificamos para poder retornar a nuestro verdadero hogar.