(Minghui.org) Mi nombre es Guo Yuhua, y tengo 55 años de edad. Mi familia vive en la aldea de Mannan, del municipio de Manzhuang, ciudad de Tai’an, provincia de Shandong. Utilizo mi nombre y mi localidad real para contar aquí la verdadera historia de mi esposo Wu Chengjiang, y demostrar el asombroso poder de Falun Dafa.

Mi esposo es un albañil. En junio de 2010, nuestro vecino, Xiaoguo, lo contrató para arreglar la pared se su casa. Chengjiang cayó desde el tercer piso y aterrizó en el suelo de concreto. Cuando llegué al lugar, estaba casi en estado de coma y no podía hablar con claridad.

Le sostuve la cabeza y le dije: “Chengjiang, no tengas miedo. Solo repite ‘Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’. El Maestro Li Hongzhi va a ayudarte”. [Nota del editor: El Maestro Li Hongzhi es el fundador de Falun Dafa, también conocido como Falun Gong].

Vino una ambulancia. Xiaoguo, hermano de mi marido, y yo fuimos con él al hospital. En el camino Chengjiang tuvo dificultades para respirar y transpiraba de forma abundante. Le sequé el sudor y lo animé a que siguiera recitando “Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

En la sala de emergencias del hospital afiliado de la Facultad de Medicina de Taishan, los médicos le tomaron radiografías. El médico en jefe nos dijo: “Hay dos grandes agujeros en sus dos lóbulos pulmonares. Las vértebras lumbares están rotas. Tal vez podamos operarlas, pero no podemos garantizar que más a delante vuelva a ponerse de pie. No tuvimos tiempo de examinar otros órganos, pero hay hemorragia”.

Y agregó: “Va a ser muy costoso. Ustedes no aparentan ser una familia adinerada, y las posibilidades de que sobreviva son limitadas. A lo mejor quieran irse a casa sin operarlo”.

El cuerpo de Chngjiang estaba pálido y frío, y sus ojos muy abiertos. El médico lo observó y nos dijo: “Su pulso prácticamente se detiene, y no somos capaces de siquiera medir su presión sanguínea o escuchar sus latidos. Deberían irse a casa”.

El hermano de Changjiang lloraba en voz alta. Dije al doctor: “Por favor, llévelo a la unidad de cuidados intensivos (UCI). Tiene solo cincuenta y tantos años. No puedo verlo morir así, pagaré lo que sea. No me arrepentiré. El médico accedió a tenerlo en observación durante 48 horas en la UCI.

Nuestro vecino Xiaoguo estaba muy preocupado, porque en China, supuestamente es él el que tiene que afrontar la mayor parte de los costos dado que fue quien contrató a Chengjiang. Yo también estaba preocupada, y caminaba ida y vuelta por el pasillo del hospital. Xiaoguo me llamaba todo el tiempo, sin esconder su miedo y preocupación.

En mi mente conservaba dos líneas de un poema: “Con los dizi repletos de pensamientos rectos, el Shifu posee el poder de llevarlos al Cielo”. No podía recordar de dónde era este poema. Alrededor de las 9:00 p.m., descubrí de repente que se trataba de un poema del Maestro Li Hongzhi: “Bondades entre el Shifu y los dizi”, de Hong Yin II.

De repente me sentí muy relajada, y dije a Xiaoguo: “No te preocupes. Chengjiang ya está bien”. Xiaoguo pensó que había enloquecido debido a la ansiedad. Gritó: “Tía, por favor no actúe así; no esté preocupada. Si usted se enferma, ¿quién cuidará de sus hijos? No importa lo pequeña que sea la oportunidad, yo afrontaré todos los costos con tal de que el tío Chengjiang pueda sobrevivir”.

Dije a Xiaoguo: “Sabe que practico Falun Dafa, ¿no es cierto? ¿Sabe que el tío Chengjiang siempre demostró su apoyo, y que por eso se beneficiará? Mi Maestro lo va a ayudar. Además, si llegara a fallecer, no voy a pedirle dinero”.

Esa noche, Xiaoguo y yo hablamos todo el tiempo. Le conté en detalle de lo que en verdad es Falun Dafa, sobre cómo los practicantes siguen las enseñanzas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y sobre cómo Falun Dafa se difundió por el mundo.

Xiaoguo llegó al entendimiento adecuado de que Falun Dafa es una vía recta de cultivación de la Escuela Buda, de que la persecución vigente en China está completamente mal, y de que el partido comunista chino ha estado torturando a un grupo de buenas personas.

A la mañana siguiente, Chengjiang estaba mejor. Fuimos capaces de sacarlo de la UCI y transferirlo a una habitación general. Le pregunté cómo había pasado toda la noche. Respondió: “No hice nada, solo recitar ‘Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ todo el tiempo. Asombrosamente, no sentí ningún dolor”.

Todos se sorprendieron. Sabía que el Maestro Li Hongzhi lo había ayudado.

En el hospital, muchos vieron con cuánta amabilidad traté a Xiaoguo; pensaron que era mi hijo. Xiaoguo les explicó que éramos vecinos, y que Chengjiang se había accidentado mientras trabajaba para él. Las personas pensaron que era increíble, ya que si esto pasaba a otras personas, la familia de la víctima haría un gran escándalo y lucharía contra el empleador. Estaban sorprendidos de que fuéramos tan amables entre nosotros.

Al tercer día, dije a Chengjiang: “La cirugía en tu espalda tiene un costo de 60 mil yuanes (alrededor de 10 mil dólares), y no garantiza que vuelvas a ponerte de pie. Los médicos aún no revisaron tus otros órganos y no sabemos si hay otros problemas, lo que costaría una gran fortuna”.

Changjiang dijo: “Creo que el Maestro Li Hongzhi va a cuidarme. Vamos a casa”.

Traté de sacarlo del hospital, pero los médicos y enfermeros no estuvieron de acuerdo. Otros pacientes dijeron que estaba siendo tonta. Uno dijo: “Si fuera yo, no dejaría el hospital hasta estar lo suficientemente compensado por mi empleador, incluso si los médicos me lo dijeran”.

Sin embargo, una señorita dijo: “Desde el momento en que usted ingresó en la habitación, supe que era diferente. Es tan calmada y pacífica, no puedo ver ninguna preocupación en su rostro. Todo lo que usted ha dicho fue sobre lo difícil de la situación financiera de Xiaoguo y sobre lo duro que trabajan las enfermeras. Nunca se quejó sobre su propia situación. ¿Practica usted alguna religión?”.

Respondí: “Practico Falun Dafa”.

Todos quedaron pasmados: “¿Falun Dafa no fue prohibido por el gobierno? Los medios de comunicación dijeron que Falun Dafa era malo”.

Les pregunté: "¿Leyeron alguna vez los libros de Falun Gong? Si no lo hicieron, ¿cómo saben que Falun Gong no es bueno? Todos ustedes vieron cómo trato a otras personas. ¿Piensan que soy mala?".

Muchos dijeron: “No. Eres muy amable. Es difícil encontrar a una persona así en China”.

Sonreí y dije: “Todos los practicantes genuinos de Falun Dafa son así, y en realidad son mejores que yo. Conozco a muchos practicantes genuinos. Todos seguimos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Tratamos de considerar a otros, poner en primer lugar a otras personas, y tratar a todos amablemente, inclusive a la policía que nos tortura. Ustedes han visto mi comportamiento. Solo estoy siguiendo lo que aprendí de mi Maestro”.

Hablamos y hablamos hasta las 3 de la madrugada. Nadie quería irse a dormir. Todos me escucharon contar lo que Falun Dafa es en realidad. Me hicieron muchas preguntas y descubrieron que todo lo dicho por los medios de comunicación del partido se trató de una propaganda, y que el partido comunista era el verdadero criminal.

Algunas personas dijeron: “Si el partido no hubiera lanzado la persecución, habría más practicantes como usted, y más buenas personas. China sería un lugar diferente”.

Al quinto día, nos fuimos a casa. Durante el día trabajaba, y a la noche leía libros de Falun Gong con Chengjiang. La vida era pacífica. Nuestros amigos y familiares no entendían por qué había llevado a Chengjiang a casa, y tenía cierta presión de ellos. Pero al final, también trataron de ayudarme. Fue un período muy difícil, pero en mi corazón estuve muy calmada.

Al día número 28 ocurrió un milagro. Chengjiang se paró sobre el suelo por sí mismo y caminó desde una habitación hacia otra sin ayuda, haciendo unos pocos círculos.

Al día 30, salió afuera y caminó en la calle. Todos los que lo vieron se sorprendieron, y lo siguieron por un rato largo.

Al día 33, fue a un lugar público. Las personas lo rodearon y le hicieron toda clase de preguntas; una persona al borde de la muerte no es capaz de caminar por sí misma. ¿Cómo pudo hacerlo sin ningún tratamiento médico?

Al día 40, fue capaz de montar una bicicleta e ir a donde quisiera.

La historia impactó a toda la aldea. Todos estaban felices por mí, y sabían que no había pedido ningún dinero a Xiaoguo. Algunos me preguntaron: Tienes problemas financieros, ¿por qué no le pediste dinero? Se supone que debe compensarte”.

Respondí: “No fue su culpa. No importa cuántas dificultades tenga mi familia, no puedo extorsionarlo por dinero. Es un principio de Falun Dafa. Debo seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Como practicante genuina, soy capaz de superar dificultades”.

“Eres tan buena persona. Muy bondadosa y compasiva”.

"Si no fuera por Falun Dafa, no sería así. Chengjiang resultó muy herido, y debido a mi situación económica no hubiese respondido como lo hice. Pero Falun Dafa me enseñó la relación kármica que hay en todo. Sin la idea de extorsión en mi mente, mi familia iba a ser recompensada con el bien. Por esta razón nos ayudó mi Maestro".

"Si hubiese sido egoísta, y hubiese tratado de conseguir algo de dinero a partir del accidente, de seguro Chengjiang habría muerto".

Entonces todos entendieron por qué insistí en sacar a Chengjiang del hospital, y entendieron más sobre las enseñanzas de Falun Dafa.

Este accidente ocurrió hace seis años. Chengjiang esta completamente bien, y trabaja como una persona normal. No puedo expresar en palabras mi gratitud al Maestro Li Hongzhi y a Falun Dafa.

Siempre quise escribir sobre esto para que más personas conocieran lo que Falun Dafa realmente es y sobre cómo el Maestro Li nos protegió. Pero no tuve una buena educación y no sé escribir. Recién ahora tengo la oportunidad de hacerlo con ayuda.

Uso mi nombre y mi dirección real para que los lectores puedan corroborar los hechos y no quede ninguna duda. Todo lo que conté es 100 por ciento verídico, porque una de las enseñanzas de Falun Dafa es decir la Verdad.