(Minghui.org) No hace mucho una practicante de nuestra área fue detenida. Por muchos años, ella jugó un papel importante en todos nuestros proyectos. Compraba materiales de impresión, proveía servicios de informática y llevaba materiales de Falun Gong a diferentes lugares. Era responsable, confiable y mantuvo un perfil bajo.

Con un presupuesto mensual de 3.000 yuanes, usaba solo el 10 por ciento de los fondos para sí misma y el resto en hacer materiales para la clarificación de la verdad de Falun Gong. Me reveló esta información solo después de que se lo pregunté.

Negarse a hablar de la envidia

No obstante, antes de ser detenida, muchas veces compartimos experiencias, lo que me mostró que había desarrollado algunos problemas serios en su cultivación.

El primer intercambio entre nosotras, que duró cinco horas, fue a finales de mayo. Durante esa discusión, noté que tenía mucha envidia. Creía que ignorar los sentimientos de otros estaba de acuerdo con el Fa, y los sentimientos de otros no importaban.

Me sorprendió que una mujer tan competente pudiera ser tan atolondrada. Le hablé de su envidia, pero simplemente ignoró el tema.

“¿Todavía te estás cultivando?”, pregunté: “¿Eres consciente de lo que se supone que debes cultivar?”.

Un mes antes de ser arrestada, me percaté de que rara vez ofreció capacitación informática a otros, aun en habilidades básicas. Incluso usaba un tono regañón cuando enseñaba a otros conocimientos técnicos; ya se había vuelto costumbre.

Envidia tan severa que mantuvo al grupo a la zaga

Solía decirle que quería aprender habilidades informáticas, para poder compartir algo de su pesada carga de trabajo. Pero siempre encontraba una excusa para rechazarme, ahora me doy cuenta que era en base a la envidia.

Pensé que yo tenía un problema. Entonces un día mientras aprendía algunas habilidades de informática con otro practicante, ella me preguntó por qué estaba haciendo eso. Obviamente tenía envidia y hablaba con tono autoritario. Su envidia estaba tan profundamente enraizada, que su carácter original había sido cubierto.

Ella insistió en que había suficiente apoyo en informática para los estudiantes en nuestra área. En realidad no había practicantes suficientes con las habilidades necesarias. Toma mucho tiempo conseguir un apoyo en informática, fuera para un pequeño o gran problema. Ella se designó encargada del apoyo técnico, temía perder atención y prestigio.

El Maestro dijo:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente”. (“Grado de conciencia”, de Escrituras esenciales para mayor avance)

La desviación trae interferencias

Tras la primera vez que compartimos largamente, enviamos juntas pensamientos rectos y vi una escena: era un gran cocodrilo que se arrastraba en la playa con una herida sangrante. Después le conté de la visión y de mi entendimiento: “Tú te has desviado del Fa en ciertos aspectos”.

¿Pero por qué había una herida sangrante? Ahora lo entiendo. La herida representa su inevitable detención. Cuando los practicantes se desvían del Fa, las viejas fuerzas interferirán.

Antes de su detención, tuvimos otra larga conversación en la que dije bruscamente: “Vas a meterte en problemas si continúas actuando así”. Estaba sorprendida de mis propias palabras, pero ninguno de las dos pensó que la consecuencia de sus apegos sería tan severa.

Después de eso compartimos dos veces más. En la siguiente sesión, parecía entender lo serio de su problema. Escuchó cuidadosamente mis palabras. Sin embargo, sus nociones, enraizadas en lo profundo, interfirieron y solo hizo algunos movimientos superficiales sobre su problema.

Compartimos una vez más. Cuando estaba lista para irse, miré su cara, respiraba con dificultad. Le pedí que no se fuera y le dije que su cara lucía terrible, distorsionada. Entonces, compartí mis pensamientos con ella. Dijo que si no le hubiera señalado sus problemas, ni siquiera habría pensado en ellos. Desafortunadamente, fue arrestada antes de que fuera capaz de iluminarse profundamente.

Las manifestaciones de la verdadera naturaleza

Después de su arresto, nos pasaron algunos mensajes a través de varios canales, de los perfiles de algunos practicantes que habían sido obtenidos por la policía. Esperaba que sus mensajes pudieran evitar que otros practicantes fueran acosados.

Yo sabía del riesgo que corría en ese ambiente tan peligroso al pasar mensajes, lo que era realmente conmovedor. En medio de tal peligro, su verdadera naturaleza de practicante de Dafa resurgió. Frente a las decisiones sobre la vida y la muerte, sus primeros pensamientos fueron para la seguridad de los demás.

Problemas vistos y no hablados

El Maestro dijo:

“Mientras la envidia no se elimine, todos los corazones que la persona ha cultivado y refinado se vuelven muy frágiles”. (Zhuan Falun)

¿Acaso la envidia no es muy seria? Sí, es muy seria. Me preocupan los compañeros practicantes que son propensos a la envidia. Las viejas fuerzas pueden llevarlos al peligro fácilmente y hostigarlos.

La practicante mencionada arriba, una vez me dijo con una sonrisa: “Solo tú te atreviste a decirme”. Lo que significa que otros practicantes raramente señalan los problemas de los demás. Ella también señalaba raramente los problemas de otros en persona y me dijo que tenía miedo de ofender a los otros.

Cada vez que los practicantes eran arrestados, otros practicantes corrían por todas partes para encontrar abogados. Esa es una buena manera de ayudar. Sin embargo, ¿por qué no rescatarlos antes de que sean detenidos? ¿Por qué no señalar pronto sus problemas, para prevenir que nuestros compañeros practicantes sean hostigados?

No escuchar las advertencias de otros practicantes es un grave defecto, pero no advertir a otros de sus problemas es igual de malo. La practicante que fue detenida me dijo que ningún otro practicante había señalado sus problemas. Sus problemas fueron vistos, pero no hablados.

“Mientras te mantengas estudiando el Fa, cualquier problema puede ser reconocido”, es un dicho entre los practicantes. Algunos interpretan que esto significa que no es necesario advertir a otros de sus defectos. Tal actitud es irresponsable, no es compasiva.

En realidad, si tú señalas los problemas de otros con compasión, el practicante reflexionará sobre ello. Aun si no se ilumina en el momento, el Fa señalará el problema.

Las palabras deben ser de la más alta pureza

Es verdaderamente crucial señalar los apegos de los compañeros practicantes. Sin embargo, la mayoría de nuestros practicantes se rehúsa a hacerlo. Algunos tienen miedo de ofender a otros. Otros quieren ser reconocidos como personas amables, y no quieren señalar las debilidades de otros. Parece que son muy suaves y amables, pero en realidad, solo están actuando para verse amables, no son en realidad personas amables. No pensaron en los otros, y en este aspecto, son egoístas.

Quien realmente piensa en los otros no tiene miedo a ser llamado una mala persona y se atreve a hablar de los problemas una vez que se percata de ellos. Sin embargo, debemos de escoger las palabras, y tienen que ser de la pureza más alta. Si nuestras palabras están llenas de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, de igual manera, penetrarán el corazón de quien las escucha.