(Minghui.org) En una oportunidad fui a Hong Kong a participar de una marcha contra la persecución del partido comunista chino (PCCh) a Falun Gong. Mi hija, no practicante estaba de vacaciones en su trabajo, por lo que ambas fuimos a esa ciudad.

A la mañana siguiente, practicantes de Falun Gong de diferentes países llevaron a cabo una gran práctica grupal en la playa. Varios cientos hicimos juntos la meditación sentada. Escuchando la música armoniosa de los ejercicios, casi alcancé una profunda tranquilidad.

De repente, una mujer de la asociación de asistencia a los jóvenes (organización basada en este sistema del PCCh) nos maldijo en voz alta. Me había acostumbrado a este tipo de cosas, ya que a menudo tomé parte en las actividades de Falun Gong en Hong Kong y había aprendido a no dejar que estos sucesos me perturben.

Más tarde escuché a dos personas discutiendo. Oí una voz familiar decir: “No practico Falun Gong. ¿Pero qué hay de malo si están practicando aquí? ¿Por qué los maldice? ¡No la están molestando!”.

Me paré tan pronto como pude y vi que era mi hija. La agarré y dije: “Vinieron aquí para crear problemas. No sigas sus formas. Déjalos solos”.

Mi hija manifestó: “¡Los están intimidando! No puedo tolerar eso".

La mujer de la asociación luego gritó repetidamente: “¡Un practicante de Falun Gong me atacó!”. Dos policías vinieron y preguntaron qué había pasado.

La joven comentó: “Todos aquí son testigo. ¿Quién la golpeó? ¡Estas personas son despreciables!”. Luego le narró a la policía lo sucedido. Uno de los oficiales expresó: “Son personas agitadoras. Pero sería mejor que ustedes partan pronto”.

Mi hija quedó impresionada con los policías. Estaba conmovida por su incondicional apoyo a Dafa, y más tarde les contó a otros y a sus amigos cada vez que tuvo la oportunidad”.

Después  me preguntó: “Los oficiales de Hong Kong son tan rectos. ¿Por qué permiten que los matones de la asociación de asistencia a los jóvenes creen problemas?”.

Le respondí: “Ellos están bajo el control del PCCh detrás de la escena. Bajo este sistema político, ¿qué puede hacer la policía en Hong Kong?”.

Mi hija señaló: “Es una pena que Hong Kong haya cambiado así. Qué bueno sería si las cosas fueran como antes”.

Antecedentes

En 1997 en Hong Kong se restituyó el control de China bajo la política de "Un país, dos sistemas". Sin embargo, desde que China lo retomó, la ciudad ha cambiado gradualmente con la infiltración e intimidación del partido comunista. La asociación de asistencia a los jóvenes de Hong Kong es una organización controlada por la oficina 610, la que lleva a cabo la persecución de Falun Gong en China.