(Minghui.org) "Le he visto un par de veces", dijo la Sra. Tao, una practicante de Falun Gong, a un guía turístico chino en la Ópera de Sídney en octubre del año 2015. "Tal vez haya escuchado sobre Falun Gong y la persecución a la práctica en China. ¿Ha usted renunciado al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas?".

"Todavía no", dijo el guía. "He escuchado a ustedes explicarles la situación a los demás en varias ocasiones. Pero como he estado ocupado no he renunciado todavía".

La Sra. Tao dijo: "Permítame darle un alias y ayudarle a renunciar al partido", y el guía accedió a renunciar en aquel momento.

La Sra. Tao le dijo también: "Como guía turístico, debería ayudar a sus clientes a escuchar sobre la persecución. Esta buena acción le traerá buena fortuna".


Turistas chinos en la Ópera de Sídney leen afiches sobre Falun Gong.

La Sra. Tao se encontró dos meses después con el guía turístico cuando traía a un grupo de turistas a la Ópera. Ella habló con los turistas y les contó sobre la persecución y los crímenes del PCCh. También asistió a quienes quisieron renunciar al PCCh. El guía llevó al grupo a un patio y les comenzó a contar sobre el lugar. Cuando terminó, la Sra. Tao le dijo a los turistas: "Quienes todavía no lo hayan hecho, por favor renuncien al partido y a sus organizaciones afiliadas para que tengan un buen futuro".

El guía dijo: "Si, todos deberían renunciar".

La Sra. Tao luego dijo: "Su guía cuida bien de ustedes. Por favor si no han renunciado al partido, aprovechen la oportunidad".

Un grupo de más de diez personas renunció al partido, excepto por dos turistas que dijeron que lo pensarían.

Uno de los turistas dijo: "Falun Dafa es bueno. Verdad, Compasión y Tolerancia es bueno", y los demás repitieron las palabras en voz baja.

Cuando se preparaban para irse, la Sra. Tao les dijo: "Por favor díganle a su familia y amigos que renuncien también. Por favor reciten frecuentemente "Falun Dafa es bueno. Verdad, Compasión, Tolerancia es bueno".

Varios turistas mostraron su gratitud presionando ambas manos frente al pecho y diciendo: "Gracias".