(Minghui.org) Shifu dijo:

“…decimos que Dafa no tiene límites y que todo depende de cómo cultives este corazón tuyo. Shifu te conduce a entrar por la puerta, mientras que la cultivación depende del individuo; todo tiene que ver con cómo te cultivas tú mismo. Que puedas cultivarte o no, depende completamente de si tú mismo puedes ejercer Ren, renunciar y digerir amarguras. Si puedes poner firme el corazón, ninguna clase de dificultades podrá impedírtelo; yo digo que entonces no habrá problemas”. (Zhuan Falun)

He vivido fuera de China por más de un año y deseo compartir cómo superé problemas al hacer la meditación sentada de Falun Dafa.

Dolor insoportable

Desde niña, ponía ambas piernas una arriba de la otra y caminaba por toda la sala de rodillas. Algunos practicantes mayores que tenían dificultades para sentarse en posición de loto a menudo suspiraban cuando me veían. Me decían que era tan fácil para los niños cultivarse.

Al comienzo de la persecución a Falun Dafa en China, perdimos la libertad de reunirnos en público para hacer los ejercicios. En la década siguiente, aunque aún leía Zhuan Falun y ocasionalmente hacía algunos de los ejercicios, no recuerdo haber hecho la meditación alguna vez.

Varios años atrás, para la víspera de Año Nuevo, quemé incienso para venerar al Maestro. Me sentía tan avergonzada que no podía mirar su retrato. Decidí que me esforzaría para poder mirar al Maestro con orgullo al año siguiente.

Shifu no abandona a ningún dizi. Empecé a cultivarme de nuevo verdaderamente. Por alguna razón, la meditación sentada era muy difícil, y casi la mitad de mis dificultades estaban relacionadas con esto.

Sabía que el tiempo mínimo para sentarse en la posición de loto es de 30 minutos, así que fijé mi primer objetivo. Era extremadamente difícil al comienzo. Para sentarme por 30 minutos, primero estiraba durante 15 minutos, y después soportaba 30 minutos de dolor. Luego, tenía que esperar otros 15 minutos antes de sentir nuevamente las piernas.

Recuerdo que un día, me decidí a sentarme por 30 minutos. Le pedí a mi madre y hermana que me dejaran sola en la habitación. Cerré las puertas y ventanas y me senté por 30 minutos en la posición de loto. Después, mi madre y mi hermana me dijeron que podían escucharme gritar del dolor.

Posición de loto por una hora

Después de graduarme de la universidad en China, fui a Europa. Allí fui a plazas locales, pero no podía encontrar practicantes de Falun Dafa. Mi madre me preguntó, cuando la llamé, si había encontrado practicantes locales. Dije que no, y de inmediato me di cuenta que debía intentarlo más, así que navegué por Internet.

El sitio web Minghui mostraba información sobre un Fahui próximo que se realizaría en Europa y en mi ciudad. Estaba tan emocionada que mis manos temblaban. Rápidamente busqué la información de contacto y encontré el nombre de un practicante a cargo, un occidental. A pesar de la barrera idiomática, lo llamé y pude entender vagamente que habría una vigilia con velas en la plaza de la ciudad esa misma noche.

Estaba casi oscuro. Temía que sería tarde y me perdería la oportunidad de encontrarme con practicantes. Así que salí de mi casa apurada, sin siquiera cambiarme la ropa.

Apenas salí del subterráneo, vi grupos de practicantes con remeras amarillas. Era irreal. Solo había visto esas escenas en fotos del sitio web Minghui. Las lágrimas rodaron por mi rostro. “Yo también soy un Dafa dizi”, pensé. Encontré un espacio vacío y me senté. Mi mente quedó vacía. Sentí mi cuerpo sumergido en el campo de energía. Puse mis piernas en la posición de doble loto, ¡era tan fácil!

Pasaron 40 minutos. Pronto, un organizador anunció que haríamos la meditación sentada. Hice la meditación por 30 minutos y perdí total sensibilidad en mis piernas. Con la ayuda de Shifu, ¡soporté por primera vez la hora completa de la meditación! Fue una experiencia tan increíble. Cuando terminamos, un practicante me dijo: “¡Haces tan bien la meditación sentada!”, Entendí de inmediato que era Shifu usando las palabras amables de ese practicante para alentarme.

Después, el organizador anunció que íbamos a hacer los ejercicios de pie. Aunque mis piernas estaban completamente adormecidas, me puse de pie, pero mis piernas temblaban. Sin embargo, terminé el primer juego de ejercicios. Seguí diciéndome, no puedo caer, ya que muchos observadores nos están mirando y no puedo dañar la buena imagen de Dafa.

A partir de este día me uní al grupo de practicantes locales, y he sido parte de él desde entonces.

Superando los obstáculos en la meditación sentada

Ese fin de semana, cuando fui a hacer los ejercicios con el grupo local, los practicantes me preguntaron si podía sentarme por una hora, y dije que no era un problema, aunque sabía que esa hora sería muy difícil. Pero como dije que lo podía hacer, tenía que hacerlo. Fue realmente muy doloroso, y el tiempo parecía pasar tan lentamente. Conté cada segundo. En cuanto se detuvo la música, bajé las piernas y comencé a derramar lágrimas. Me quedé en el piso por largo rato. Todos se habían ido pero aún no podía sentir las piernas.

Después de hacer los ejercicios con el grupo cada domingo, el dolor en las piernas duraba hasta el miércoles. Me dolían al subir escaleras y hasta cuando dormía. Empecé a ponerme nerviosa cada viernes. Sabía que se acercaba el domingo.

Al participar en proyectos de aclaración de la verdad, finalmente rompí con el obstáculo que me impedía sentarme en meditación.

Trabajando en los medios

Cuando terminé mis estudios, decidí participar en los medios locales de Dafa trabajando en publicidad. Los compañeros practicantes me dijeron que el éxito de nuestras ventas estaba directamente relacionado con el nivel de cultivación. Esto me impulsó a cultivarme mejor.

No podía defraudar al equipo, o tendría un efecto negativo en nuestros proyectos para salvar gente.

Fijé algunos lineamientos. Haría la meditación sentada por 30 minutos todos los días, sin importar qué pasara. Esto me ayudó. Mis piernas ahora sólo dolían intermitentemente al meditar, lo que me alentó.

Para vender publicidad tenía que caminar mucho. A veces, después de caminar por largo tiempo las piernas me dolían mucho, con un dolor similar al que tenía al hacer la meditación sentada. Entendí que esto era porque algo de mi yeli se estaba eliminando durante el día al caminar. Dos meses después, podía hacer con facilidad la meditación de 30 minutos.

Experimentando el fenómeno que describe Shifu

La prueba siguiente era sentarme en meditación en la posición de loto por una hora. Una vez, tenía tanto dolor que casi me desmayo. Me dije: “Mientras esté consciente no bajaré mis piernas durante la meditación”. Con este pensamiento, pronto pude soportar la posición de loto por una hora completa. Otra vez, cuando el dolor era realmente fuerte, recité una y otra vez el Fa de Shifu:

“No es que el sendero de la cultivación sea penoso,
pero el yeli de vida sobre vida lo bloquea;
decidido a eliminar el ye y a cultivar el xinxing,
obtendrá un cuerpo humano eterno y un fo será".

(“Causa y efecto”, Hong Yin)

“Digo que los dolores corporales son los más fáciles de aguantar, apretando un poco los dientes ya se superan”. (Zhuan Falun)

Sabía que mi yeli estaba siendo eliminado cuando meditaba.

Con el tiempo, mejoré mi xinxing y eliminé más apegos. Gradualmente, logré el estado de tranquilidad y experimenté las maravillas de la meditación.

Hace poco, haciendo la meditación en el parque, entré de inmediato en el estado de tranquilidad. Mi mente estaba vacía, y no podía mover el cuerpo. Sentía que mi cuerpo era tan inmenso como el universo entero. Había experimentado el fenómeno que Shifu describió:

“Cualquier objeto, incluyendo el cuerpo humano, coexiste y está comunicado con los niveles espaciales de los espacios del universo”. (Zhuan Falun)

¡Experimenté cuán solemne y sagrado es Dafa!

Mente pura y estado libre de intención

“Al dejar los apegos, tu nivel también se eleva y tu poder de ding también se profundiza”. (Zhuan Falun)

Solo cuando los practicantes sueltan sus apegos y deseos personales podemos tener una mente limpia y alcanzar el estado de wuwei, un estado que es realmente una experiencia maravillosa. Mientras nos sentamos en meditación, no sólo sufrimos y eliminamos yeli, sino que también eliminamos varios apegos como la impaciencia de tener éxito, el miedo al sufrimiento, la búsqueda de confort, la búsqueda de ganancia personal y más.

Una vez en el último invierno, cuando terminaba la meditación, mis manos parecían estar pegadas. No pude separarlas hasta que mis compañeros practicantes me ayudaron. Sentí la energía fluir como electricidad dentro de mi cuerpo. Otra vez, después de la meditación, sentí que mi cuerpo estaba en un terremoto; cada célula se sacudía como si fuera a explotar. Esto es lo que experimenté aquí en esta dimensión, aunque creo que en otras dimensiones, mi cuerpo estaba atravesando importantes cambios.

Cuando miro hacia atrás descubro que los obstáculos que enfrenté cuando hacía la meditación no eran tan terribles, cuando pienso en esos momentos, recuerdo lo que dijo Shifu:

“Para las personas que se cultivan y refinan de verdad, digo que es muy fácil, no es una cosa de una altura tal que no pueden escalar”. (Zhuan Falun)