(Minghui.org) Shifu dijo una vez en una de sus conferencias dadas fuera de China, “Dafa tiene su dignidad” y que “no cualquiera puede obtener el Fa”. Las palabras del Shifu han estado guiándome todo este tiempo, haciéndome reflexionar desde la perspectiva del Fa en cada una de mis acciones y palabras entre la gente común. Después de deshacerme de mis apegos e identificar mis propios problemas, mis pensamientos se han vuelto más integrados con los principios de Dafa. En realidad, esto realmente tiene relevancia con en el entendimiento correcto de ajustarse al estado de la gente común, el entendimiento correcto del verdadero Shan, y el entendimiento racional de la relación entre la rectificación del Fa y la cultivación individual.
Debido a la persecución por el mal, he estado sin casa por mucho tiempo y viviendo gracias a la asistencia económica de amigos. Durante los feriados del día del trabajo a principios de mayo, mi esposa y yo visitamos a un pariente para esclarecerle la verdad sobre Dafa y encontrar un lugar para quedarnos por un tiempo. Fue muy lamentable que el hijo de nuestro pariente nos robara varios cientos de yuanes.
Mi esposa sugirió que mirásemos dentro de nosotros, ya que el incidente probablemente sucedió para eliminar algunas de nuestras nociones o apegos, o para alertarnos de algo malo que habíamos hecho. Nuestro pariente y su familia estaban muy afligidos y constantemente culpaban a su hijo. Mi esposa trataba de consolar a nuestros parientes: “Simplemente dejen que sea así. No tiene importancia. No lo tomen tan en serio”. Sentí que en cierta forma sus palabras permitían que ellos eludieran todas sus responsabilidades. Pensé: “¿Es más fácil para un Dafa dizi ganar dinero? ¿Es menos grave este incidente porque fue dinero de los Dafa dizi el que fue robado? Por último, ¿no sería esto lo mismo que alentar a las viejas fuerzas?”. Por supuesto, debemos mirar dentro de nosotros mismos para ver nuestros defectos, pero mirar dentro de nosotros mismos no es algo que se haga sin principios; más aún, no hay excusa para que nos entreguemos a varios elementos corruptos. Nuestros amigos nos asistían económicamente para que pudiéramos esclarecer la verdad sobre Dafa y habíamos sido estrictos con nosotros mismos todo el tiempo. ¿Por qué siempre creemos que es nuestra culpa cuando nos encontramos con esta clase de problemas? ¿No era acaso verdad que el mal se estaba aprovechando de nuestra benevolencia y explotando las brechas en nuestros pensamientos? Inmediatamente compartí con mi pariente una opinión diferente que tuve: “El chico tiene que tomar responsabilidad por haber robado el dinero. Robar varios cientos de yuanes es un acto criminal. No vamos a tolerar este comportamiento de él. Hemos sido tan buenos con él sólo para descubrir que ha tomado todo nuestro dinero. Este comportamiento es totalmente el de un ser degenerado, él debe tomar completa responsabilidad. Por otro lado, esperamos que ustedes, sus padres, no tengan que soportar una carga mental. Queremos verlos a ustedes viviendo sanamente”.
Viendo cuál era mi postura en esto, y sintiendo la firmeza en mis palabras amables, el pariente inmediatamente me amenazó usando su astucia humana. “Tememos que el chico no tenga consideración suficiente y sea descuidado. Si lo reportamos ante la policía, puede que él revele la verdadera identidad de ustedes y afecte vuestra seguridad”. En ese momento mi esposa tenía ese temor, y estuvo de acuerdo con lo que él dijo. Yo, por mi parte, pude ver que sólo era una preocupación por nuestra seguridad, y que no era nada más que una simple amenaza. Yo sabía que los pensamientos de mis parientes no eran para nada rectos. Si yo accedía estaba en realidad haciéndoles daño. Estaban aprovechándose de nuestro Shan y de nuestros pensamientos que no eran rectos, que temían que pudiéramos ser reportados y descubiertos por la policía. Entonces le contesté firmemente: “Espero que el chico regrese. Si no regresa en 24 horas, puede que él se sorprenda, porque sí me atrevo a reportar este robo a la policía”. Al día siguiente, mi pariente me dijo que con toda seguridad me iba a devolver el dinero, que de lo contrario no podría alzar la cara frente a sus amigos y parientes por el resto de su vida. Estuve feliz de que él hubiera podido ver los principios claramente, y calmadamente acepté el dinero que me devolvió de parte de su hijo.
Cuando compartimos nuestra experiencia de cultivación, una practicante me dijo que su esposo siempre había interferido con su cultivación, amenazándola, pegándole e insultándola. Ahora él está obligándola a que se divorcie. Le pregunté: “Ya que tú manejaste esto sin resentimiento u odio, sin pedir nada de las propiedades, y sin que tus creencias rectas en Dafa se vean sacudidas ni siquiera un poco, ¿a qué puedes temerle en este mundo? Tú eres una Dafa dizi y tienes tu dignidad. ¿Debe una Dafa dizi ser tan benevolente y al mismo tiempo quedar abandonada sin un solo centavo, durmiendo en la calle y mendigando comida? ¿No estás tú alentando los elementos corruptos detrás de tu esposo? La verdad es que muchas personas se han degenerado. Cuanto más bueno eres frente a ellos, más se aprovecharán de ti y te perseguirán. Una vez que hayas purificado tus propios pensamientos, puedes decirle abiertamente y con dignidad: ‘Si quieres divorciarte de mí, simplemente porque practico la cultivación en Falun Dafa, la decisión es toda tuya. Eso sí, tengo derecho a tener mi parte en las propiedades de esta familia’. Mientras tanto, puedes enviar pensamientos rectos para erradicar los elementos corruptos detrás de él. Simplemente trata”. Al día siguiente, la practicante me contó que cuando se calmó y le dijo esto a su esposo abiertamente y con dignidad, el esposo se quedó pasmado y sorprendido, diciendo, “yo pensé que ustedes los practicantes no estaban apegados al dinero ni a las propiedades” ella respondió: “Por supuesto que no, no estamos apegados al dinero ni a las propiedades, pero tú estás aprovechándote de estas cosas para perseguir a un Dafa dizi. No tenemos miedo de tener dinero ni propiedades. Tengo derecho a tener la mitad de todo lo de esta familia”. Después de es instante, a su esposo se le bajaron los humos y ya no ha vuelto a ser irracional como antes.
Mi tío y su familia eran practicantes. Ante la gran presión por la prohibición de Falun Dafa el 22 de julio de 1999, ellos quedaron aterrorizados por el mal y trataron de encubrir su miedo con excusas tales como “en una competencia de fuerza, el brazo no puede ser más fuerte que la pierna” y “a esto es lo que llaman una dictadura”. En sus corazones, ellos sabían muy bien que Dafa es bueno, así que siguieron practicándolo cuando nadie los veía. Pero ellos estaban ocultando sus apegos de miedo haciendo varias actividades de la gente común, como aprender taiji y danza, y ellos trataron de justificar esto diciendo que estaban conformándose al estado de la sociedad humana. Cuando algunas personas comunes hablaban de Dafa, e incluso hablaban mal de Dafa, ellos se hacían los sordos, como si no tuviera nada que ver con ellos o como si ellos nunca hubieran formado parte de Dafa. Ellos hasta veían mis esfuerzos de esclarecer la verdad como “entrar en política”, “pelear con la gente” o cosas así, y no querían tener contacto conmigo.
Un día, cuando visité su casa para darles los nuevos jingwen del Shifu, mi tío me reprochó y me pidió que no fuera a su casa nunca más. Inmediatamente les señalé firmemente: “Ustedes se han beneficiado tanto al practicar Dafa. Ustedes saben claramente que Dafa es lo más recto y que el régimen de Jiang está propagando mentiras, aún así, ustedes ven a Dafa con una sucia mentalidad humana. ¿Tienen aún una conciencia humana? ¿Merecen ustedes ser Dafa dizi? Cuando Dafa, que ha mejorado tanto sus cuerpos y espíritu, está siendo maltratado por el mal, ¿cómo pueden ustedes ser tan indiferentes y tener tanto miedo de hablar a favor de Dafa? Ustedes hasta tienen miedo de que yo, un pariente, venga a su casa. ¿Son ustedes todavía merecedores de ser seres humanos? Yo practico la cultivación de Dafa abierta y dignamente, sin nada de temor o evasivas. Lo que he ganado es el respeto de mis colegas y de mis previos supervisores, y de policías que respetan a Dafa y a los Dafa dizi, he dejado la imagen de un practicante que vive su vida de una manera abierta y con dignidad. Aunque no tengo casa debido a esta persecución, vivo muy noblemente, con una mente amplia, y estoy floreciendo. ¿Qué hay de ti? No vives como un humano, ni siquiera como un fantasma, más bien llevas una clase de existencia podrida y lamentable. ¿Es este el estado normal de un ser humano?”. Mis palabras firmes que manifestaban la dignidad de Dafa y los más rectos pensamientos de un Dafa dizi, sacudieron sus corazones y los hizo ver inmediatamente su actitud poco recta hacia Dafa.
Había una Dafa dizi que dejó su casa para validar mejor Dafa y fue a reunirse con un amigo con la esperanza de esclarecerle la verdad sobre Dafa. Para su sorpresa, sus padres, su esposo, su buen amigo y su supervisor en el trabajo, conspiraron con la policía local y la enviaron a una clase de lavado de cerebro. La practicante llegó a comprender que el mal estaba tratando de explotar su bondad, y que estaba aprovechándose de sus sentimientos (qing) hacia sus amigos y parientes para persuadirla a ella, una Dafa dizi. No se dejó llevar por sus sentimientos humanos y las palabras hipócritas de sus parientes y amigos, que decían que era por su propio bien. Como Dafa dizi, ella validó Dafa arriesgando su vida, y lo hizo con una creencia recta, sin temor. Al mismo tiempo, ella expuso el comportamiento perverso de ellos con sus pensamientos rectos y compasión. Muy pronto, al erradicar la interferencia y los elementos corruptos que estaban controlándolos a ellos en otras dimensiones, ella los ayudo a darse cuanta de sus errores, y esto llevó a que ella fuera liberada inmediatamente. Aquellas personas han empezado a tratarla bien nuevamente. En esta experiencia, no sólo logró liberarse ella misma, sino salvó a muchos seres que estaban involucrados en este asunto.
Otro practicante fue a Beijing para validar Dafa. Él no pudo encontrar un lugar para quedarse, ya que todos los hoteles requerían una identificación y su seguridad era un asunto que tenía que considerar. Mientras buscaba un lugar para quedarse, estuvo dándole vueltas a una pregunta: ¿Significa esto que tengo que pasar por más dificultades o que tengo que deshacerme de algún apego? Lo pensó desde este ángulo por un buen tiempo, pero no pudo llegar a una conclusión. Después pensó: “He venido a Beijing a validar Dafa, la más sagrada y recta acción en el universo. Entonces todo debe ser lo mejor, lo más recto. ¿Cómo puede ser que no encuentre un lugar para pasar la noche?”. Inmediatamente después que tuvo este pensamiento, encontró un buen hotel que no requería identificación.
El más puro y mejor estado mental de un Dafa dizi puede disolver hasta el diamante. Si no tenemos el afán de buscar dificultades o tribulaciones, no consideramos “suciedad como bello”, la dignidad de Dafa se manifestará a través de nosotros. Esto es porque ya no estarás pensando que están dándote de cuando están pegándote; en cambio, tú pensarás que ellos están persiguiendo a Dafa. Entonces no pensarás que ellos están dándote de cuando estén quitándote tu dinero o propiedades; en cambio tú vas a pensar que están haciéndole daño a Dafa y a los Dafa dizi deliberadamente. Cuando te pongan en la cárcel, tú lo verás como persecución que sólo se dirige a Dafa, en vez de verlo como parte de tu cultivación. En todo, debes considerar cada manifestación del mal desde la perspectiva de la rectificación del Fa; no debes darles ninguna oportunidad de aprovecharse de tus pensamientos no rectos y nunca debes aceptar ninguna de las formas de persecución del mal hacia ti.
En abril del año pasado, fui engañado y puesto en un centro de detención. No sentí de ninguna manera que estaba siendo interrogado cuando me hicieron un interrogatorio. Por el contrario, con toda felicidad demostré la más pura bondad de un Dafa dizi a todos en ese lugar. Más aún, mi conciencia principal estaba muy clara de que debía rectificar todo lo que no fuera recto en cualquier ambiente. Me preguntaron si había venido al centro de detención para mejorar mi nivel, y me dijeron que todos los practicantes que venían lo veían como un buen ambiente para mejorar sus niveles de cultivación. Les dije directamente que no, respondiendo: “Este no es un lugar para que una persona noble como yo se quede. Fui engañado y llevado aquí a la fuerza. Esta es una persecución irracional en mi contra. De ninguna manera puede considerarse un buen lugar para que los Dafa dizi mejoren sus niveles en la cultivación. Espero que ustedes me dejen libre lo antes posible”. Cuando me preguntaron sobre el pasado de mi familia, les solté toda la lista de catedráticos, estudiantes de doctorado, presidentes de universidad que hay en mi familia y parientes, para hacerles ver qué clase de gente practica Falun Dafa. Hice esto para tratar de hacerles ver que los Dafa dizi son personas altamente talentosas, muchos de nosotros somos la élite de la sociedad humana, y no de los que se sienten vacíos espiritualmente y que buscan sustentación mental. Siempre que decían algo, lograba dirigir la conversación hacia el tema de cómo ser un ser humano decente. A través de todo esto, los guié con mi poderosa creencia recta y conciencia principal. Como resultado, se entusiasmaron un poco, con sus ojos llenos de respeto hacia mí. Ya no tuvieron ningún pensamiento de perseguirme en sus mentes.
En mi celda, yo no culpaba a los prisioneros que peleaban unos con otros. En cambio, razonaba con ellos: “Al regresar acciones perversas con perversidad, la gente sólo puede aprender perversidad, porque tiras a otra persona la perversidad que has soportado de otros. Pero si regresas la perversidad con bondad, la gente aprenderá bondad y verá un futuro brillante. Ya que los policías fingían ser buenos contigo, mientras que en sus corazones no eran verdaderamente buenos, tú podías sentir su perversidad y es la perversidad la que tú aprendes. Es por eso que el trabajo forzado y la reeducación no pueden cambiar la naturaleza de una persona. Sin embargo, Falun Dafa sí puede cambiar a una persona de manera fundamental, haciéndolos sentirse inclinados hacia la bondad para siempre y hacerlos anhelar para siempre la bondad y buscar bondad”. Después que dije esto, los prisioneros dejaron de pelearse y se volvieron más considerados el uno con el otro. Antes de ser enviado al centro de detención, había escuchado varias historias de cómo algunos practicantes promovieron Dafa a los prisioneros y lo fácil que era elevar el nivel de uno en el ambiente de las prisiones. Pero cuando estuve ahí yo mismo, realmente me pregunté ¡cómo puede un practicante permanecer en un lugar así!
Las cárceles están llenas de malas palabras y suciedad de los pensamientos y comportamientos de los prisioneros. Por eso es que les esclarecí la verdad sobre Dafa a través de mis propias experiencias de cultivación. Sin embargo, algunos de ellos me hacían preguntas sólo con el propósito de matar el tiempo, lo que me hizo pensar: “¿Cómo puedo hablar sobre Dafa a cualquiera como si se tratase de algo común y corriente? ¿No es eso una blasfemia contra Dafa?”. De esta manera, durante todo el curso de mi captura mantuve en mi mente cómo promover Dafa en la cárcel de una manera racional. Y además, ¿cómo podría un lugar tan sucio ser bueno para la cultivación de un practicante? Tuve una idea muy intensa en mi mente de que debería salir de ahí inmediatamente y hacer lo que debo hacer para Dafa.
Tan pronto como llegué al centro de detención, les pedí permiso a los guardias para practicar los ejercicios. Ellos no estuvieron de acuerdo y dieron instrucciones a los guardias de la celda para que me vigilaran. Al no tener apuro para practicar, aproveché la oportunidad para esclarecer la verdad cuando los guardias me llamaron para hablar. Les hablé sobre la esencia de la cultivación de Dafa, rompí sus pensamientos y nociones que habían formado por diferentes razones debido al mal. Rectifiqué todo lo que no era recto en sus mentes e inspiré su parte buena. En ese momento tuve la idea de que debía desintegrar el mal en sus mentes con mi más puro y buen estado mental. Muchas veces, cuando varios guardias se juntaban alrededor mío, les esclarecía la verdad e inspiraba su bondad con mi buen humor y mi compromiso con la bondad.
Poco a poco ellos cambiaron, incluso cambió el policía que los prisioneros más detestaban y consideraban el más feroz. Él me dijo: “Puedes practicar 10 minutos en mi turno. Pero no más de eso”. Le dije: “Acabo de empezar con los 10 minutos. No es suficiente”. “Entonces 15 minutos, como máximo”. Sonreí. Sabía que no había necesidad de seguir discutiendo; ellos estaban cambiando. Y no hay diferencia entre la promesa de 15 minutos y la de una hora. Ya que siempre me veían contento, los guardias me pedían no sonreír frente de los otros prisioneros por temor a que no pudieran manejarlos bien. Les dije que soy un ser tan optimista que ha sido cultivado en Dafa y que esa es mi verdadera naturaleza. Ya que siempre me veían muy feliz cuando estaba hablando con la policía, los prisioneros tenían miedo de que tuviera una conexión especial con la policía, ya que los prisioneros, inclusive los que eran físicamente más fuertes, sólo podían bajar la cabeza cuando hablaban con la policía, menos aún dar una sonrisa. Con las cosas así, vigilarme no servía para nada. Cuando practicaba los ejercicios, la policía hasta me ayudaba. Entonces los prisioneros no podían imaginarse qué tenía yo bajo la manga.
Más adelante llegaron instrucciones de los superiores de intensificar mi vigilancia. El guardia de celda entonces me pidió que no hable sobre Dafa a los prisioneros. Dije: “Mientras que nadie me pregunte, no voy a decir nada a nadie. Sabía que los humanos son curiosos y que me lo iban a preguntar. Más aún, Dafa es lo más digno y no podemos hablar de ello en cualquier parte como si fueran palabras y frases casuales”. Los guardias entonces dieron instrucciones al guardia de celda para que anunciara que nadie podía preguntar sobre Falun Gong. Realmente no dije nada, y continué pensando sobre Dafa cuando trabajaba calladamente por 18 horas al día, sonriendo sin decir una palabra. Al día siguiente, el guardia de celda corrió a reportar al guardia que; “la meditación de ese hombre es demasiado poderosa, cuando él no dice nada, ninguno de nosotros puede decir nada”. De verdad, yo no tenía ningún sentimiento de presión, adentro o afuera de las altas paredes de la prisión. Supe claramente que tenía que irme de ahí. Mi mente es quieta como agua muerta, pero tan libre como se lo permito que sea. Nada podía afectar mi mente. Les dije a los prisioneros: “Ustedes no saben cuán largas son sus sentencias, mientras que lo mío se encuentra todo en mis propias manos. En realidad, todo lo que tengo que decir es ‘no voy a practicar más’ y ellos me soltarían. Pero sólo porque me negué a decir esto estoy prisionero aquí”. Cada palabra que dije y cada cosa que hice ganó el respeto de la policía y de los prisioneros. Nadie me acusó cuando estuve practicando. La policía no podía decir nada si me veía practicando.
Una noche, me tocaba estar de turno. Hacía mucho calor. Entonces ventilé con el abanico al guardia y a los prisioneros que estaban durmiendo a mí alrededor. Para mi sorpresa, el guardia saltó y se puso de pie de pronto y me dijo con pánico: “Señor, por favor, asegúrese de no abanicarnos. Eso va en contra de los principios del Cielo”. Me detuve inmediatamente, y dejé de ver eso como algo amable que debía hacer. Después de un mes, me dejaron en libertad. Cuando me fui, el guardia de la celda no se atrevió a venir porque estaba derramando lágrimas. El guardia de la celda sintió que era una lástima que no pudo tener la última cena conmigo. Escribí los artículos del Shifu que podía recordar y se los dejé.
De regreso en la estación de policía, pidieron que escribiera sobre mi actitud hacia Falun Gong, sobre por qué practiqué los ejercicios de Falun Gong en el centro de detención y sobre por qué propagué Dafa en la cárcel. Vi la intención de la maldad claramente, así que escribí lo que pensaba acerca de Dafa y me negué a escribir cualquier otra cosa. Lo leyeron y dijeron que no podían aprobarlo. Me dijeron, con sus bocas llenas de palabras sucias, que yo no era sensato, que me atrevía a escribir de esta manera y que me iban a sentenciar a tres años de reeducación con trabajos forzados. Dijeron que no era aceptable y me lo regresaron, pidiéndome que lo volviera a escribir. No acepté ninguno de sus razonamientos y rechacé en mi mente cualquier cosa que decían. Pensé que al pedirme que lo escribiera nuevamente significaba que no lo había escrito con suficiente determinación y firmeza. Entonces escribí al principio: “Pienso que Falun Dafa es la práctica de cultivación del Fa más grande y recta jamás conocida en la historia”. Puse toda la atención de mi corazón en esas palabras. Esa era mi respuesta al mal. Me dejaron libre inmediatamente.
El pasado mes de octubre, los cabecillas de la oficina provincial 610, me pidieron que hablara con ellos. Manejé la situación con ellos con creencia y sabiduría recta en cada momento. Cuando mencionaron maleducadamente el nombre del Shifu, les dije en una forma racional y calmada, pero a la vez inquebrantable: “Ustedes deben respetar a mi Shifu. Esta es la base de nuestra conversación. De otra manera no puedo seguir adelante”. Me miraron a los ojos y vieron la inquebrantable rectitud bajo mi calma. Cambiaron su manera de hablar. Aunque todos estaban hablando y riendo con ligereza, estábamos en realidad peleando para ver quién era más sabio y valiente. Cada palabra era como el destello y resplandor de dagas y espadas. Cada palabra era una trampa. Ellos hablaron conmigo de esta manera durante todo un día, con el único propósito de adormecer mi conciencia principal y de obtener lo que querían de mí. Desde el principio estaba totalmente consciente de sus verdaderas intenciones, y pude disolver sus intrigas y tramas con la sabiduría que Dafa me había otorgado. Hubo numerosas amenazas en la calmada conversación, pero todo lo que expresé fue mi recta creencia en Dafa. Por último, ellos no encontraron ninguna brecha ni nada que buscaban y sólo pudieron darse por vencidos. Entonces les dije calmadamente: “Mientras todavía tengan un poquito de buena voluntad y actitud correcta hacia Dafa, nosotros los Dafa dizi les ofreceremos salvación”. No tuvieron otra opción que expresarme su gratitud.
Más tarde fui a la casa de una practicante en otra cuidad. Su esposo es una autoridad en cierto campo científico y un supervisor con título de doctorado. Después de leer algunos de mis artículos de las experiencias que compartí, me mostró mucho respeto. Dejó libre para mí la mejor habitación y también su cuarto de estudio, donde escribí muchos artículos de experiencias para validar Dafa. En realidad él se instaló en una habitación con mala ventilación, donde trabajó en los planes de desarrollo para su campo. Muchos practicantes no podían entenderlo y comentaron: “Él no estuvo contento para nada cuando nosotros estuvimos en su casa. No importa quién fuera ahí, les daba ese cuartito mal ventilado para que durmieran. Es verdaderamente difícil creer que fue tan bueno contigo y que te dio lo mejor”. En mi entendimiento, cuando todo lo que tú manifiestas a un ser humano es la racionalidad, sabiduría, paz y dignidad que un Dafa dizi posee, ese ser humano sólo puede tener respeto hacia Dafa. La razón por la que él me trató tan bien fue porque había personificado la sabiduría y dignidad de Dafa. Le dije: “Profesor, tengo pocos conocimientos sobre su campo de investigación, pero mi entendimiento de ello, que le hablé más a fondo anteriormente, es más profundo que el de los estudiantes de doctorado que usted ha enseñado. Puede que incluso usted ni tenga tan amplias dimensiones en su manera de pensar”. Le dije bromeando: “Profesor, usted debería otorgarme un título de doctorado”. El profesor sonrió diciendo que él iba a estudiar bien «Zhuan Falun».
*Comentario de Shifu:
Sobre “La dignidad de Dafa”
Las ideas contenidas en el artículo de este discípulo son excelentes. Esto muestra cómo la cultivación en la rectificación del Fa es diferente de la cultivación individual. Al mismo tiempo, este artículo muestra el sólido fundamento construido en la cultivación individual. Si no tienen la clase de Shan que tiene un discípulo de Dafa, entonces no pueden llamarse cultivadores. Si un discípulo de Dafa no puede validar el Fa, entonces no es un discípulo de Dafa. Mientras exponemos al mal nosotros estamos también rescatando todos los seres conscientes y perfeccionando nuestros propios mundos.
Li Hongzhi
17 de julio de 2001
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