Visto en un sueño: Profundo arrepentimiento por no cumplir mi misión

(Minghui.org) La mañana del 2 de enero, tuve dos sueños muy claros los cuales me estremecieron hasta el alma. Aunque lo llamo un sueño, en realidad es la historia de lo que mi Yuanshen experimentó al salir de mi cuerpo físico.

Sueño A:

Repentinamente me sentí mal físicamente, así que cerré los ojos y dejé que mi yuanshen saliera por mi cabeza. Mientras yo (yuanshen) miraba hacia atrás vi mi cuerpo recostado allí, me pregunté “¿estoy muerta?”. Luego aparecieron dos rayos de luz, y me vino un pensamiento de que la luz brillante iba la cielo y la oscura al infierno.

Pensé, soy una practicante de Dafa. De ninguna manera voy al infierno. Incluso si muero, ya no pertenezco al infierno. La luz brillante me absorbió ascendiendo al cielo. Flotando y volando hacia el cielo, mi cuerpo se sentía muy liviano, sin peso, y ascendí rápidamente.

Me asusté un poco y me dije: “Es imposible que esté muerta ¿no? ¡Aún no he cumplido con mi misión! Si me voy, ¡me voy con Shifu!”. Con ese pensamiento entré en un cosmos profundo, con capas tras capas de cosmos que pasaban mientras volaba extremadamente rápido. No mucho después, un paraíso magnífico se desplegó frente a mí.

Entendí que este era el paraíso para los practicantes de Dafa que murieron por la persecución pero que igual alcanzaron la perfección. Ahí estaban esperando la última etapa de Shifu: la rectificación del Fa del mundo humano. Intenté entrar, pero no me lo permitieron.

Así que continué volando hasta que llegué a un mundo lúgubre donde vi mucha gente sentada en el piso, sus ojos no tenían vida, gimiendo en voz alta, golpeando sus pechos y escribiendo en sus manos. El mundo entero estaba lleno de una pena infinita, amargura y un lamento desesperado. Yo intentando entender qué pasaba.

Me vino un pensamiento a la mente de que éste era el mundo de los practicantes que no cumplieron su misión, y estaban esperando el juicio final.

Al entender esto, quedé completamente pasmada y me surgió un miedo enorme. “Entonces ¿estoy realmente muerta? ¿No he cumplido mi misión y estoy muerta? Justo en ese momento mi difunta abuela se me acercó. Me quedó mirando fijamente y cuando recobró su consciencia, lloró y gritó: “¿Por qué estás aquí, sin cumplir tus votos? ¿Cómo te atreves a venir aquí? ¡Aún cuento contigo! (para alcanzar la perfección) ¿Acaso no te dije muchas veces en los sueños que tienes que cultivarte diligentemente? ¿Cómo puedes morir sin cumplir tu misión? ¿Por qué vienes a este mundo?”. Al escuchar esto, mi abuela cayó al piso, lamentándose amargamente.

Comencé a creer que realmente estaba muerta. Lloré y lloré pidiendo ayuda a Shifu. Vi al Fashen de Shifu mirándome desde lejos con una mirada más bien triste y seria. Me arrodillé llorando, sabiendo que lo había hecho mal, y que no me había cultivado bien. Rogué a los seres alrededor de Shifu que me enviaran de nuevo porque había dejado mi cuerpo carnal ya por mucho tiempo y me iba a morir pronto. Pero sin importar cuánto lloraba o rogaba, nadie vino a ayudarme. Me desesperé mucho. Lamenté tanto no haber sido diligente o no haberme cultivado lo suficientemente bien, y por qué había venido a este mundo de desesperación. Mi profundo dolor y arrepentimiento me hicieron sentir que ya no quería vivir más.

Entonces, una practicante de Dafa vino y me preguntó por qué estaba allí. Le dije que no tenía idea. Ella me contó que estaba allí porque no había pasado la prueba del ye de enfermedad y que ahora estaba arrepentida pero era muy tarde, ya que sin el cuerpo humano no había nada por hacer. Era muy tarde para todo.

Le pregunté si seríamos aniquiladas por no haber cumplido nuestra misión, qué tipo de castigo había. Me dijo que no podía revelar ningún secreto celestial, pero que sabía que sin cumplir la misión, los seres conscientes que me pertenecían serían completamente eliminados y todos los mundos y sus seres, capa tras capa con los cuales yo tenía relación predestinada cuando descendimos desde niveles altos, también serían desintegrados.

Al escuchar esto no podía evitar llorar y pensar en cuánto deseaba volver al cuerpo carnal en el mundo humano. Y luego me mostró un espejo a lo lejos por el cual podía ver a todos mis parientes. Fui hasta ahí y vi a mi madre, practicante, abrazando mi cuerpo, llorando y llamándome por mi nombre pidiéndome que regresara. Me dijo que no había cumplido mi misión y no me podía ir. La escuché decir mi nombre y lloré “Mamá, mamá” pero sin importar que tan fuerte la llamara, no me podía escuchar. También vi otra practicante ayudando a la gente a renunciar al partido en su trabajo, intenté llamarla pero también fue en vano. No podía parar de derramar lágrimas de un infinito arrepentimiento. La pena y dolor abrumadores me hicieron sufrir indescriptiblemente.

De repente escuché una voz “Deja que se quede unos días más”, no sabía quién era pero me arrodillé y gemí amargamente. Después de un rato, nos dijeron que comiéramos algo, pero nadie quería comer. Intenté mirar tan lejos como podía, y vi incontables discípulos de Dafa derramando lágrimas de profundo arrepentimiento. Algunos se golpeaban sus propias caras y se las dejaban rojas e hinchadas; algunos se arañaban la cara con las uñas largas y les quedaba toda la cara cubierta con sangre; algunos golpeaban sus cabezas contra la pared hasta que sangraban profusamente; algunos golpeaban sus pechos con ambos puños, golpeaban sus cabezas, piernas, etc. Este mundo entero está asfixiado de gritos desgarradores de un corazón arrepentido. Pero luego me di cuenta que en este mundo, sin importar cuánto sufras o te tortures, no puedes morir de ninguna manera. Así que todos los que vienen a este mundo tienen que sufrir dolorosamente, segundo a segundo, minuto a minuto, con profundo arrepentimiento. Uno preferiría morir que sobrevivir otro segundo si se pudiera elegir. E incluso si te piden que permanezcas vivo, uno preferiría morir. Esa sensación está mas allá de la descripción.

Viendo a los practicantes allí, me odié tanto. ¿Por qué no me cultivé bien? ¿Por qué mantuve siempre esos apegos? De repente recordé que tenía una lista de personas que renunciaron al PCCh y que no la publiqué. Tenía algunas demandas contra Jiang Zemin que no había editado, y todavía tenía amigos y ex compañeros que nunca habían escuchado sobre Falun Gong.

Recordé que no puse todo mi corazón en estudiar el Fa, y que aún no sé recitar el nuevo Lunyu, junto con otros poemas de Hong Yin, y que todavía no puedo hacer una hora de meditación, y que no he hecho los ejercicios diariamente, y que perdí tantas veces el envío de pensamientos rectos…

Pensando en esto, mi corazón se partía como si lo cortara un cuchillo en pedazos, y me odié tanto. Más lágrimas de arrepentimiento. Me arrodillé en el piso golpeando mi pecho con los puños, golpeando mi cara… ¿cómo podría tener otra oportunidad de volver a mi cuerpo carnal, cómo podría aún desear tener la oportunidad de cultivarme bien y diligentemente en el mundo humano? Grité fuerte y rogué: “¡Por favor, ayúdenme. Por favor déjenme volver a mi cuerpo carnal, morirá si no regreso pronto”. Pero sin importar cómo ni cuanto llorara, no tenía sentido.

Poco tiempo después, no sé cuánto tiempo más pasó, escuché una voz decir: “Es tiempo. Envíenla de regreso”.

Lo próximo que escuché fue la voz de mi madre despertándome para hacer los ejercicios y abrí los ojos. Pero las palabras “Es tiempo. Envíenla de regreso”, todavía hacían eco en mis oídos mientras mi cuerpo se despertaba.

Después de eso, no me pude calmar por un tiempo, estaba tan estremecida. Al principio estaba atemorizada, pero al minuto comencé a sentir alegría al ver mi habitación y sentir dolor en el pecho cuando me pellizqué.

¡Ahora estoy segura de que estoy viva! ¡Qué contenta! ¡Todavía tengo una oportunidad de cultivarme! ¡Todavía tengo la oportunidad de hacerlo bien y cumplir mi misión! Las diferencias extremas en las emociones y el alma que experimenté son dramáticamente vastas. Todavía estoy estremecida y anonadada, esto no fue un sueño, fue realidad y creo que mi yuanshen experimentó arrepentimiento por no haber cumplido mi misión cuando dejé mi cuerpo carnal. Estoy agradecida con Shifu por darme una lección y advertencia tan seria.

Sueño B

Cuando estaba haciendo la meditación sentada, de repente sentí un fuerte dolor de estómago. Bajé las piernas y me fui a dormir. Entonces tuve otro sueño.

En el sueño había un hombre mayor, pero no podía ver bien su cara, solo escuchaba claramente su voz.

Me preguntó si había alguna prueba o tribulación en mi cultivación que no podía pasar. Pensé por un momento y dije que la tribulación del matrimonio era difícil de pasar. Me pidió que le diera más detalles. Compartí con él y le dije que ya tenía 32 años y todavía estaba soltera. Sentía mucha presión de la sociedad, mis amigos y parientes no me apoyaban ni entendían.

Otras personas asumen que tengo un problema, o que tengo un amante secreto pudiente, y cuentos imaginarios de este tipo. La gente me mira raro. Rodeada de esto, apenas puedo respirar.

El anciano me preguntó por qué no me casé. Le dije que estoy en conflicto internamente conmigo. Comencé a estudiar Dafa cuando tenía 10 años, y me convertí en practicante 3 años después. Hace más de 20 años que me estoy cultivando. Si me caso con alguien, ¿no significaría que todos esos años de tribulaciones y esfuerzos serían en vano?

Y sé que como cultivadora, tengo que dejar ir el qing y el deseo, así que casarme no es más que agregar un obstáculo a mi cultivación. Además, se supone que uno tiene hijos en el matrimonio, y hay que invertir tiempo y energía con ellos, y el qing hacia los hijos es difícil de eliminar.

Todo eso es una traba para ser diligente en la cultivación. Pero si no te casas, la gente común no entiende y empiezan a murmurar. Por eso, ninguno es bueno, casarse, o quedarse soltero. Pero la única cosa buena es que tengo cara de bebé. Parezco joven y la gente siempre dice que tengo 22 años. Lucir joven es lo único bueno de esto.

Al escuchar esto, el anciano se rió y dijo: “¿Escuchaste la historia de viaje al oeste verdad? El monje Tang atravesó 81 tribulaciones antes de obtener las escrituras y alcanzar la perfección. Como discípula de Dafa tienes la misión más grande, y con los niveles de cultivación tan altos nunca antes visto, lo que te espera sobrepasa por cientos y miles de veces las tribulaciones que tienes.

“Los humanos siempre dicen que les gustaría convertirse en dioses o fo, pero no es un asunto simple. Y para los que vinieron aquí a convertirse en Dafa dizi, no es nada simple y fácil. No es que cualquiera que quiere se puede convertir en Dafa dizi. El título de Dafa dizi es algo que todas las deidades del Cielo admiran pero que simplemente no pueden obtener. Es realmente afortunado tener una chance de practicar Dafa”.

“Sabes que los principios del mundo humano están invertidos. Cuando quieres cultivar fo, estás destinada a tener tribulaciones y sufrimientos. Sabes que has estado sufriendo enormemente durante diferentes vidas para eventualmente llegar a esta etapa final, y se supone que tienes que desprenderte de esta capa, lo que implica pasar por dolores y tribulaciones insoportables.

“Sin importar lo que la gente a tu alrededor diga sobre ti, si dicen que eres buena, o que no te entienden o te hacen burla, se ríen de ti, te maltratan ¿acaso eso no te está ayudando a eliminar tus apegos y a convertirte en un ser divino?

“Ellos no te entienden, pero en el futuro cuando alcances la perfección, seguramente te entenderán y te admirarán y tendrán que pagar por las cosas que te hicieron. Por otro lado, puedes elegir casarte también, y eso es para ver si puedes estar firme, sin afectarte por el qing y los deseos, como también por los niños”.

Le dije que no soy tan firme y diligente para nada, temo no manejarlo bien y caer. Él dijo: “Siendo ese el caso, sería mejor que te cultives diligentemente. Ahora mismo si miras hacia atrás, ¿es aún un obstáculo? ¿No es fácil de pasar? En realidad veo que tu proceso de cultivación es como el proceso de un día –vienes al mundo humano, y te quedas solo por un día y todo terminará pronto”.

Pregunté: “Pero ¿por qué es que me parece tan largo tiempo?”. Sonrió y dijo, el tiempo humano y el tiempo mencionado son diferentes. En realidad es como parpadear, para ver qué elijes. Nuevamente enfatizó cultivarse diligentemente. Me dijo que me cultivara diligentemente para regresar. Y justo que era la hora global para enviar pensamientos rectos, me desperté y levanté.

Después de compartir mi sueño con mis padres ambos estaban asombrados. Mi madre derramó lágrimas y dijo que no fue un sueño, fue Shifu ayudándome a iluminarme. Al día siguiente, una practicante vino a mi casa e intercambiamos entendimientos. Me alentó a escribirlo para darles una profunda advertencia a esos practicantes que están flojos y que tienen muchos apegos para que reconsideren sobre cómo están transitando sus senderos.

Practicantes, ¿hay algo que valga la pena en este mundo a estar apegados? ¿Hay algún apego que no podamos dejar ir? ¿Hay algún pensamiento humano que nos arrastre y evite que seamos diligentes?

No tenemos mucho tiempo libre. Si no podemos atesorarnos, si no puedes cumplir con tu misión, lo que te espera es el arrepentimiento y dolor infinitos, junto con la aniquilación. Por favor, ¡no estén embrollados, practicantes! Por favor no esperen a perder sus cuerpos carnales para recién arrepentirse que no lo hicieron bien. Para ese entonces será muy tarde.

Este entendimiento está basado en mis experiencias y nivel. Por favor señalarme si hay algo fuera del Fa.