(Minghui.org) Los practicantes en nuestra zona han hablado con muchas personas sobre Falun Dafa y la persecución, pero debido a temas de seguridad, hubo momentos donde no pudieron hacerlo de una manera abierta y digna.
Sin embargo, después de que los practicantes enviaron demandas criminales contra Jiang Zemin, ex líder del régimen comunista chino que lanzó la persecución, la situación cambió. Ya no tuvieron miedo al enfrentar a los funcionarios del departamento de fuerzas de seguridad.
Liberada después de hablar a los policías
La Sra. Wang (alias), practicante de mi ciudad, estaba repartiendo DVD de Falun Gong durante el verano de 2015. Alguien la reportó a la policía local y fue arrestada.
En la comisaría pidió en su mente ayuda al Maestro y envió fuertes pensamientos rectos para eliminar cualquier noción humana. Sin miedos, habló a la policía sobre Falun Gong. Les dijo que esperaba que tomaran la acción correcta con respecto a Falun Gong. La Sra. Wang fue liberada relativamente rápido.
Empleados de gobierno: “También deberíamos practicar”
La Sra. Xing, practicante veterana, habla muy poco a no ser que se trate de Falun Gong. Habla tranquilamente a las personas, envía pensamientos rectos y estudia los libros de Falun Gong diligentemente.
Funcionarios de gobierno y personal de la oficina del centro comunitario de su localidad visitaron su casa para averiguar sobre sus demandas criminales en contra de Jiang Zemin. Ella no estaba, así que los funcionarios se quejaron con su marido y le demandaron que la controlara.
Intimidado por las autoridades, el hombre perdió su temperamento cuando la Sra. Xing regresó a casa. La amenazó con el divorcio a menos que renunciara a Falun Gong. Ella le explicó por qué practicaba y por qué era importante enviar demandas criminales en contra de Jiang. Su marido vio que era razonable, así que ya no volvió a oponerse.
Entonces, los funcionarios de gobierno y el personal de la oficina del centro comunitario hablaron con la pareja de su hija y le demandaron que ella tomara partido.
La Sra. Xing pensó que no debería dejar que estas personas cometieran crímenes nuevamente y que debía darles a conocer la verdad sobre Falun Gong, así que visitó su oficina y habló con ellos.
Les dijo a los que estaban en el lugar cómo se había beneficiado practicando Falun Gong. Ellos dijeron: “A partir de que dijiste lo bueno que es Falun Gong, pensamos que también deberíamos practicarlo si tenemos la oportunidad”.
Policías renuncian al PCCh
La Sra. Hui envió con éxito su demanda criminal contra Jiang a la suprema corte popular y la fiscalía popular suprema. La policía local visitó su casa en diciembre de 2015 para interrogarla sobre el tema.
Contó a los policías cómo se había beneficiado practicando Falun Gong, así como también de la persecución que ella y otros practicantes habían experimentado, y sobre cómo esta práctica espiritual se propagó por todo el mundo.
La escucharon sin interrumpirla y todos estuvieron de acuerdo en renunciar al partido comunista chino (PPCh) y sus organizaciones afiliadas.
La Sra. Hui también contó a sus compañeros practicantes que incluso personas difíciles de abordar se detenían a escuchar los hechos sobre Fallun Gong.
Antecedentes
En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.
La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.
Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.
La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.
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