(Minghui.org) Nací en la década de los noventa. Las palabras no me alcanzan para expresar lo afortunado que me siento de que Falun Dafa me haya rescatado de un mundo tan convulsionado.
Como muchos otros de mi generación, jugué video juegos todos los días y viví una vida confusa y sin propósito.
Cuando terminé el secundario y comencé a trabajar en una empresa, tuve una sensación de vacío y confusión acerca del propósito de la vida. Renuncié a mi trabajo abruptamente y me mudé nuevamente a casa.
Comencé a buscar por Internet para encontrar algunas respuestas. No me había dado cuenta al comienzo de que algunas páginas estaban bloqueadas en China. Por suerte, pude utilizar el software Freegate para desbloquearlas.
Al comienzo, mientras leía artículos no censurados, no pude aceptar la información. Habiendo crecido bajo la doctrina del partido comunista, sin nada más que noticias censuradas y propaganda, no pude creer la verdad cuando se me puso ante los ojos. Era como si alguien me dijese que mis padres no son mis verdaderos padres biológicos. Estoy seguro que muchos chinos se sienten así cuando leen noticias sin censuras por primera vez.
Encontraba muy difícil creer que el partido comunista chino podría ser el responsable del más vil crimen de sustraerle los órganos a practicantes de Falun Gong vivos.
Todos los días leí noticias sin censuras. Rápidamente, descubrí que la persecución a Falun Gong era completamente injusta, y que el libro Zhuan Falun enseña a ser buenas personas y a mejorar el estándar moral. Pero aún no podía entender por qué los practicantes de Falun Gong perseveraban en su creencia, incluso siendo amenazados con la muerte.
Yo usaba la lógica de luchar por poder y de interés personal para medir las cosas que pasaban en la sociedad, y siempre me guié por eso. Sin embargo, esto no aplicaba con los practicantes de Falun Gong. Me di cuenta que Falun Gong era recto.
Luego, descubrí la web Minghui.org y leí todos los libros y conferencias escritas por el fundador de Falun Gong, el Maestro Li Hongzhi. Me maravillé al encontrar que las enseñanzas respondían a todas las preguntas desconcertantes que tuve en mi mente durante tantos años.
Tenía miedo de que si comenzaba a practicar Falun Gong me arrestaran. Tuve que tomar una decisión en ese momento crucial. Al final, tomé la firme decisión de practicar Falun Gong.
Antes de terminar el secundario, recuerdo que una de mis maestras nos dijo que teníamos que aprender a hablar distinto frente a distintas personas para sacar ventajas en nuestras vidas. Nos dijo que se había topado con un practicante de Falun Gong que le contó sobre Falun Gong y la persecución. Mi maestra dijo que las palabras de esta practicante eran correctas, pero aun así no deberíamos creerle por más que tuviera razón.
Lo que dijo la maestra me confundió. Ella no quería que creyésemos en lo que era correcto. ¿Significa eso que debemos creer en algo que es incorrecto? Es tan triste ver cómo el partido comunista ha destruido el sentido básico de conciencia de la gente, invirtiendo el bien por el mal.
Después de haber practicado Falun Gong por un tiempo, entendí qué significa ser una buena persona, y también entendí más acerca de por qué debemos esforzarnos por ser buenos.
El Maestro Li nos enseña que cuando entramos en conflicto con otros: “siendo una persona que refina gong, hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos” (Zhuan Falun). También deberíamos mirarnos internamente para descubrir nuestros apegos y fallas.
Shifu dijo:
“Durante la cultivación-refinamiento, específicamente cuando estás lidiando con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: «¿Cómo me trata así?». Pues, ¿cómo trataste tú así a esa persona anteriormente? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro tiempo de vida; eso no va de ninguna manera”. (Zhuan Falun)
Cuando me topé con conflictos al comienzo de mi cultivación, me forcé a soportarlos, pero en mi mente me sentía mal. Ahora, entiendo que todo ocurre con un motivo. Si alguien me trata mal, eso debe ser porque yo la traté así anteriormente, o en una vida pasada. Realmente me arrepiento de haber tratado mal a otros anteriormente. Si no practicase Falun Gong, no hubiese entendido este principio. Hubiera seguido hiriendo a otros sin mirarme internamente, solo enfocándome en cómo otros me dañan a mi.
He vivido muchos cambios positivos en mi mente y en mi cuerpo como resultado de la práctica. Con un mayor sentido de compasión hacia los otros, espero poder ayudar más a que la gente tome la postura correcta hacia Falun Gong para que tengan bendiciones y un futuro prometedor.
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