(Minghui.org) Soy profesor y asesor de clase en una escuela secundaria. Mi puesto de trabajo me provee la gran oportunidad de hablar con la gente sobre Falun Dafa.

Estudiantes receptivos

Cuando los estudiantes faltan a clases o no cumplen alguna regla, hablo con cada uno de ellos, Les hago ver que actuaron, cómo lo hicieron, por qué los valores morales están decayendo, los animo a que no sigan la corriente y los motivo a que muestren respeto ya que, al respetar a los demás, también se respetan ellos mismos.

Después empiezo a hablarles acerca de Dafa que enseña a las personas a ser buenas y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

A continuación, les explico la verdad detrás de la auto-inmolación de la plaza Tiananmen (un incidente con fines de propaganda, montado por el partido para que la opinión pública se vuelva en contra de Falun Dafa) y les explico detenidamente cómo se puede demostrar que se trata de una farsa. Ellos siguen mi razonamiento y luego hablamos sobre las razones por las cuales deben renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

Algunos de estos estudiantes eligen practicar Dafa y otros leen los libros de Dafa. Algunos renuncian al PCCh, mientras que otros recitan "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

A veces, los padres reaccionan con miedo

Al principio de un semestre, solo tuve que asesorar a un estudiante. Hablé con él acerca de Dafa y renunció al partido. Después se lo contó a sus padres, y ellos me denunciaron al director.

Había surgido un problema, entonces miré hacia adentro y encontré que tenía el apego a la complacencia, el fanatismo y el miedo. Envié pensamientos rectos para eliminarlos y para cerrar la brecha. No pasó nada inconveniente. El director le pidió a un profesor que me recordara que tenga cuidado con mi seguridad.

Al inicio de otro semestre, una estudiante me dijo que, según veía, trabajaba duro y me preguntó si me sentía cansado. Le dije que, al practicar Falun Dafa, no me sentía cansado y siempre debía ser considerado con los demás. Ella se lo comentó a sus padres, quienes después me enviaron mensajes de texto agresivos. Tenía que resolver la situación, y le pedí a Shifu que me fortaleciera.

Llamé a los padres de la estudiante y hablé con ellos acerca de Dafa por más de una hora. Ellos entendieron y me pidieron no tomar represalias en contra de su hija. Les respondí que Shifu me enseñó a ser una buena persona y les dije que no se preocuparan, porque siempre trato bien a mis estudiantes. Después de todo, vivo según los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Los colegas y el director de la escuela necesitan escuchar la verdad

El secretario del PCCh de una escuela me pidió renunciar a Falun Gong en el año 2000. Hablé con él acerca de Falun Gong y le dije que me había beneficiado después de practicar por solo dos meses, volviéndome saludable y lleno de energía.

Él también vivía en el campus y me conocía bastante bien. Sabía que era una persona que vivía de acuerdo a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Me dijo que, puesto que pensaba que era una práctica buena, debería practicarla en casa.

El año pasado, cambié de escuela y no le aclaré la verdad sobre Falun Gong al secretario de partido. Cuando hubo una evaluación del desempeño de los nominados como profesores excelentes, él votó en mi contra porque yo era un practicante, y los otros directores no se atrevieron a contradecirlo. El director encargado de mi trabajo no estuvo contento y me dijo que me otorgaría el premio de  "Profesor excelente” el próximo año.

Este problema había surgido porque yo todavía tenía el apego a la fama. Durante un almuerzo con los demás profesores, el secretario se sentó junto a mí para tratar de persuadirme a renunciar a Falun Gong. Le expliqué cómo me beneficié por practicar Falun Gong tanto físicamente como espiritualmente. Trabajé duro y, el verano pasado, logré el primer lugar entre todos los profesores seleccionados y fui elogiado por mis colegas, estudiantes y padres. Les dije que esto se debía a que practicaba Falun Gong.

Cuando su hija habló conmigo más tarde, le dije: "Tu padre es forzado a participar en la persecución". Le di algunos ejemplos y le expliqué: "Lo que se siembra, se cosecha". Ahora, cada vez que nos encontramos, este secretario sonríe, asiente con la cabeza, y ya no me crea problemas.

Sin quejarme cuando me asignaron las peores clases

Hace dos años, nos fue asignada nuestra nueva directora, quien me dio otro cargo, diferente al de enseñanza. Entonces descubrió que trabajaba duro en lo que sea que me pedía hacer.

Ella combinó dos de las peores clases en una sola y me pidió ser el asesor. Le mostré que podía lidiar con cualquier situación, por lo que me reasignó a mi posición de docente, pero me dio la peor clase. Trabajé sin quejarme y abordé a cada estudiante pacientemente.

Cada vez que había una oportunidad, le aclaraba la verdad sobre Falun Gong a cada estudiante y trataba de persuadirlo a renunciar al partido. Se me otorgaron los premios de “Mejor Profesor de enseñanza", "Profesor excelente" y "Asesor excelente".

Aquellos que son asignados a trabajar conmigo cambian de lugar de vez en cuando. Les hablo sobre Falun Gong y casi todos saben que soy practicante. Mi trabajo duro muestra a todo el mundo la bondad de Dafa.

Un colega aceptó Dafa y lo ha estado practicando ya por tres años. Cooperamos entre nosotros, les hablamos a los demás acerca de Falun Gong, compartimos experiencias y nos ayudamos para que cada uno mejore.

He estado practicando Dafa durante 16 años. He caminado el sendero diligentemente, reforzado por Shifu. ¡Gracias, Shifu, por su cuidado misericordioso! ¡Gracias, Dafa, por salvar mi vida! No hay palabras para expresar mi gratitud.