Experiencias de concurrir a primeros seminarios del Maestro

(Minghui.org) Mi padre fue etiquetado de “contra-revolucionario” y encarcelado durante la revolución cultural. Mi familia entera fue perseguida y llevada a una aldea agrícola en la provincia de Hebei. Vivimos allí por más de 10 años y sobrevivimos comiendo vegetales silvestres y corteza de los árboles. Sufrimos en gran forma. Esto fue hasta que mi padre fue exonerado y liberado de prisión.

Transformación de la familia de mi hermano mayor

Mis padres fueron budistas y nos alentaron a ser compasivos. Pero una de mis cuñadas no se llevaba bien con nuestra familia y frecuentemente peleaba con nosotros.

A mi cuñada le diagnosticaron una enfermedad de la tiroides hace diez años, y tenía un gran tumor creciendo en su cuello. Cuando el qigong se hizo popular en China en 1993, mi cuñada practicó un qigong particular durante dos años, pero su salud no mejoró.

Una de sus amigas que fue diagnosticada con insuficiencia hepática practicaba Falun Dafa. Ella le dijo a mi cuñada después de practicar Falun Dafa por un mes que era una práctica maravillosa. Su rostro estaba rosado y brillante con salud. Quería que mi cuñada también practicara Dafa.

Mi cuñada estaba temerosa de ser engañada, así que le dijo a su marido que pruebe la práctica. Mi hermano estaba luchando contra la enfermedad de meniere en ese momento. Había intentado diferentes tratamientos y su enfermedad estaba en una etapa avanzada. Decidió practicar Falun Dafa por el bien de su esposa. En un muy corto tiempo, se volvió saludable. Después mi cuñada comenzó a practicar Falun Dafa, su carácter mejoró y consiguió llevarse bien con todos. Este incidente tuvo un profundo impacto en mí.

Cuando mi cuñada y yo estábamos de compras, de repente sintió un picor en la garganta. Tosió y un pequeño trozo de carne del tamaño de un cacahuate salió de su boca. Llevó un pedazo de esta carne al hospital y le dijeron que era un tumor. No tuvo más problemas de tiroides y se volvió saludable.

Cuando su hijo e hija vieron el drástico cambio en sus padres, ambos comenzaron a practicar Falun Dafa. El hijo había roto su tímpano en una pelea con otros estudiantes y estaba sordo de ese oído. Durante la Exposición de Salud de Beijing Oriental de 1993, el Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) curó su sordera.

Espalda jorobada se convierte en recta

Mi hermano y mi cuñada llevaron a nuestra madre al primer Seminario de Falun Dafa en Tianjin en enero de 1994. Mi madre ya tenía 73 años. Su espalda estaba extremadamente doblada, en un ángulo de 90 grados, no podía mantener su cabeza y su cuello. Había perdido las últimas esperanzas de alguna vez ponerse bien.

El Maestro dio una conferencia. Mi madre, que estaba sorda, no podía escuchar nada y se puso muy ansiosa. El Maestro Li dijo: “Algunas personas no pueden oír, así que ahora les permitiré oír”. Con ese comentario mi madre de repente pudo escuchar de nuevo.

Entonces sintió como si hubiese crecido más alta, así que le preguntó a mi hermano si había visto alguna cosa inusual en ella. Mi hermano le contestó: “No has crecido más alta, pero no tienes más tu espalda doblada”.

Mi madre también sintió como si ella fuera de nuevo de 38 años y experimentó un cuerpo libre de enfermedades.

No mucho después, el pelo canoso de mi mamá se volvió negro. Asistió a dos seminarios más. Incluso fue al seminario de Changchun. Cuando el seminario comenzó, todos esperaban a lo largo el camino que el Maestro tomaría. Mi madre permaneció a un lado, pero cuando apareció el Maestro en frente de ella, con una palma sostenida en frente de su pecho Él dijo: “Estamos aquí por nuestra relación predestinada”.

Sin donaciones

Cuando mi hermano menor vio el extraordinario cambio en la salud de mi madre, también hizo los ejercicios de Falun Dafa. Inmediatamente, sintió el Falun (La Rueda de la Ley) rotando en su abdomen inferior. Me dijo que parecía como el Falun y dibujó un cuadro de este. También alentó a nuestra hermana a practicar Falun Dafa.

Mi hermana es una sobreviviente del terremoto de Tangshan en 1976. Tenía fracturas en tres vértebras en su espina lumbar, así como fracturada su cadera y pelvis. Los músculos en su pierna derecha estaban marchitos e inútiles. No tenía control de sus intestinos y sufría de síndrome de post-conmoción y afección cardíaca. No tenía expectativa de vida y me pedía a mi ser su hermano guardián.

Cuando nuestro hermano la alentó a practicar Falun Dafa, le contestó: “Ya estoy cerca de la puerta de la muerte, ¿Para qué entonces practicar? Sin embargo, mi familia puso el video de ejercicios para ella. Entonces fue al hospital por un control le dijeron que no tenía más cáncer. ¡Todo lo que había hecho fue ver el video de ejercicios una vez!”. Decidió cultivarse en Falun Dafa.

Mi hermana y uno de mis hermanos fue al seminario del Maestro en la ciudad de Shijiazhuang en marzo de 1994. Durante el seminario, cuando mi hermana estaba haciendo el ejercicio Estaca Parada Falun, un grueso pilar apareció entre sus brazos. Cuando le preguntó al Maestro acerca de esto, le dijo que este era un pilar con forma de Falun.

Al regresar a casa, mi hermana tiró toda su medicación a la basura. También tiró sus lentes, tenía una vista perfecta. Después de cultivarse medio año, sus enfermedades desaparecieron.

Para agradecer al Maestro, donó 500 yuanes al sitio de práctica local, pero algunas días después recibió un reembolso con un mensaje: “Muchas gracias, Falun Dafa”. "Falun Dafa salva desinteresadamente de penurias y sufrimientos, pero no quiere remuneraciones o donaciones". Esto ganó nuestro profundo respeto familiar.

Mi hermana tuvo polio cuando era pequeña, que afectó su pierna derecha, y no podía moverla de lado a lado. Era imposible para ella sentarse en la posición de doble loto. Sin embargo, después de un arduo proceso, pudo sentarse en la posición de doble loto. Nadie podía decir que sus piernas habían estado una vez paralizadas.

Listo para asistir al seminario del Maestro

A pesar de ser testigo de milagrosos cambios en mis familiares, no me sentía motivado para cultivarme. Mi tercer hermano, quién había cultivado budismo Tierra Pura por muchos años, tampoco podía aceptar Falun Dafa.

Un día, mi director general me pidió que falsificara los libros contables y lo ayudara a malversar dinero. Cuando me rehusé, me abofeteó dos veces. En ese punto perdí el control de mis emociones porque las tribulaciones de mi vida habían llegado a un punto crítico. Recogí todos los repuestos de auto al lado mío y se los lancé uno a uno a mi director. Si una de esas pesadas partes de metal lo hubiera golpeado, podría haber sido seriamente herido o incluso muerto.

Justo cuando estuve realmente a punto de dañar a alguien, vomité y me desmayé. Cuando recuperé la conciencia, estaba casi oscuro. Cuando llegué a casa, pensé en suicidarme, pero no podía abandonar a mis padres o mi hija.

Justo cuando estaba soportando un terrible dolor de cabeza, mi cuñada me pidió que la ayudara a preparar el desayuno. Teníamos muchos huéspedes que habían venido a asistir al seminario del Maestro Li en la Universidad de Seguridad Pública de Beijing para la Fundación El Buen Samaritano. De repente quería asistir al seminario del Maestro Li.

Aprovechando la oportunidad

Cuando vi al Maestro caminando en el escenario, el dolor de mi cuerpo inmediatamente desapareció. Encontré al Maestro extrañamente familiar, como si lo hubiera conocido antes. Cuanto más hablaba el Maestro, más quería escucharlo. Este no es un maestro de qigong, pensé, este es un ser divino que ha venido a ofrecer salvación a la humanidad. Tenía miedo de perder esta oportunidad.

El Maestro donó todas las ganancias del seminario, 65000 yuanes a la fundación El Buen Samaritano.

Temprano a la mañana siguiente, fui con mi cuñada al parque para los ejercicios de la mañana. Cuando cerré mis ojos, vi que el sitio entero de práctica estaba rojo, había numerosos Falun de varios colores en todas partes. Cuando sostuve un Falun, vi pequeños Falun rotando en cada dedo de mi mano izquierda y una larga cadena de Falun extendiéndose desde mi brazo izquierdo hacia abajo a mi lado izquierdo y la pierna. Me estaban ayudando a ajustar mi cuerpo, porque al lado izquierdo de mi cuerpo lo había tenido insensible por un tiempo largo.

Cuando llegó el quinto ejercicio, no podía sentarme en la posición de doble loto. No podía mantener la posición de medio loto por más de dos minutos. Apretaba los dientes, pero no podía permanecer tranquilo. Eventualmente, algunos practicantes me decían silenciosamente que llamara al Maestro por ayuda.

Experiencias extraordinarias

Cuando mi tercer hermano vio que aún yo, la persona más difícil en la familia, me había convertido en un practicante de Falun Dafa, decidió ir con nosotros a Jinan, manteniendo una actitud “permíteme intentar y ver”. Todos nosotros asistimos al segundo seminario de Falun Dafa en Jinan en junio de 1994.

Al comienzo del seminario, vi que mi tercer hermano se sentó en la posición de su práctica original, escuchando la conferencia del Maestro con los ojos cerrados. Justo en ese momento el Maestro dijo: ”Algunos budistas laicos han venido aquí, con una actitud ‘permíteme intentar y ver’. Ustedes no obtendrán nada. Aún los monjes profesionales hoy en día tienen dificultad para encontrar la salvación, mucho menos un budista aficionado como tú...”. Los ojos de mi tercer hermano se abrieron en shock. Cambió su posición y entonces escuchó sincera y seriamente la conferencia. Entonces decidió practicar Falun Dafa, a pesar de que muchos budistas laicos intentaron cambiar luego su parecer.

Cada día llegaba temprano al hall de conferencias para hacer los ejercicios. Cuando practicaba Estaca Parada Falun, sostenía mis brazos levantados hasta que estaban muy doloridos y mis piernas estaban temblando con fatiga. Todavía, mi mente no paraba: "Mi jefe es tan terrible, ahora que he comenzado a practicar Falun Dafa….”. Entonces, me di cuenta que el Maestro había citado este simple ejemplo en su conferencia antes. ¿Cómo sabía el Maestro lo que estaba pensando? Estaba muy perplejo. Entonces un compañero practicante me dijo: “Mientras practicabas Estaca Parada Falun, el Maestro pasó por delante tuyo”. Un practicante veterano dijo: “El Maestro sabe todo...”.

En agosto de 1994 fui lo suficientemente afortunado de asistir al seminario del Maestro en Harbin.

Durante el seminario de Harbin, una persona le dijo al Maestro que él lo había conocido hacía algún tiempo. El Maestro le contestó: “Es cierto, algunas personas me han conocido hace décadas. Esta frase abrió inmediatamente mi memoria. Durante el seminario de Harbin, también asistí a las conferencias del Fa del Maestro. Mientras escuchaba la conferencia, de repente vi que el Maestro era un Buda gigante que había visto cuando era niño”. El Buda gigante había sido tan alto como el cielo.

Lo bueno y lo malo surgen de un simple pensamiento

Durante el seminario de Jinan, tres de nosotros estábamos cruzando la calle cuando la luz verde del tráfico se volvió roja. Una practicante veterana dijo: “Haz que paren los autos”. Como recién había empezado, no pensé que tenía ninguna habilidad sobrenatural, así que casualmente grité “¡Alto!”. Y oh milagro, el auto paró. No estaba convencido y pensé que era coincidencia, así que grité “alto” de nuevo. Esta vez pararon cuatro autos de una vez y nosotros tres cruzamos la calle.

Justo cuando me di cuenta que tenía habilidades sobrenaturales, pero por haberlas usado, ¿No estaba desbaratando el estado de la sociedad humana común? Me preocupé y dije en voz alta: ”Esto es horrible, hemos hecho algo malo”.

Nos subimos a un colectivo público, no mucho después que este partió, y de repente un motociclista cayó en frente del colectivo. El chofer inmediatamente apretó los frenos y salimos del camino. Todos los pasajeros estaban bien excepto nosotros tres.

La practicante veterana inmediatamente se dio cuenta que había hecho algo mal. Mientras frotaba el golpe en su cabeza, decía: “He hecho algo equivocado. Soy una practicante veterana, todavía he conducido a dos practicantes nuevos a hacer cosas malas. He sido castigada”. Curiosamente, cuando se arrepintió y frotó la cabeza, la hinchazón desapareció.