(Minghui.org) Soy un conductor de camiones del condado de Wuji, provincia de Hebei. Recibí la tarea de trasportar una carga de químicos a Tianjin de parte de una compañía de químicos al sur de China.

Eran las 1:30 a.m. el 13 de agosto de 2015 cuando llegué a Tianjin, y me dijeron que dos horas antes había ocurrido una explosión masiva en el lugar donde debía dejar la carga. Un retraso de dos horas me salvó la vida.

Estaba a tiempo para ir rumbo a Tianjin, sin embargo, una vez que los químicos habían sido puestos dentro del camión y me preparaba para irme, el inspector en la puerta de salida se dio cuenta que no eran los químicos adecuados. Tuve que regresar de nuevo al área de carga, descargar los químicos que llevaba y cargar los correctos, lo cual causó un retardo de dos horas. Me molesté en aquel momento porque era la primera vez que había cargado los productos que no eran, a pesar de siempre haber sido muy cuidadoso.

Cuando me contaron sobre la explosión, me sentí muy afortunado y a la vez muy asustado. Si no hubiera cargado el producto incorrecto, habría llegado a tiempo y me habría matado la explosión.

Entendí que fue Falun Dafa y el Shifu Li, el fundador de esta práctica espiritual, quien me salvó la vida. Mi tía es una practicante de Falun Dafa que suele contarnos historias sobre Falun Dafa y sobre lo valioso que es.

Mis dos hijos escuchan las lecciones de Shifu Li todas las noches. Yo no soy un practicante todavía, pero toda nuestra familia cree que Falun Dafa es bueno.

Mi experiencia con la explosión de Tianjin es testimonio de que si uno cree que Falun Dafa es bueno, se beneficiará muchísimo.

¡Gracias Shifu Li! ¡Gracias Falun Dafa!