(Minghui.org) Para demostrar su resistencia a la persecución a los practicantes de Falun Gong, cuatro jueces de la corte del distrito de Zhongshan en Dalian usaron ropas informales en el juicio de la Sra. Wang Xiuxiang, practicante, el 25 de junio de 2015. En lugar de procesarla, la liberaron luego del juicio.

Cuando el Sr. Wang Xianhuai fue juzgado en la corte del condado de Huaiyang el 25 de mayo de 2015, el juez a cargo Ma Jun dio por finalizado el procedimiento a los diez minutos. Anuló la sentencia de tres años promulgada por la cámara baja, y el Sr. Wang salió caminando de la corte como un hombre libre.

La persecución pierde apoyo a nivel judicial

En China, bajo un sistema judicial controlado por el partido, la sentencia de los practicantes queda bajo la determinación de la oficina 610. Cuando los practicantes apelan las sentencias ilegales, las cortes superiores a menudo mantienen el veredicto sin segundo juicio, o pasan por el procedimiento sólo como una fachada.

La anulación de la sentencia del Sr. Wang por parte del Juez Ma señala que la persecución a Falun Gong está perdiendo apoyo en el sistema judicial del partido, un órgano importante usado para implementar la persecución.

Aún más sorprendente fue la liberación del Sr. Wu Ruiting y la Sra. Zhu Ruimin, marido y mujer.

La pareja fue juzgada en la corte del distrito de Xishi el 8 de abril de 2015. El juez levantó la sesión sin emitir veredicto.

La policía y el personal de la fiscalía llevaron a la pareja al centro de detención a la espera del veredicto. No obstante, la pareja no pasó el examen físico y el centro de detención se negó a aceptarlos.

La policía dijo al representante de la fiscalía que se ocupara de ellos.

“No puedo llevarlos. No tengo idea de dónde debería llevarlos. Mi supervisor justo me pidió que llevara los papeles, no a ellos”, dijo el representante de la fiscalía.

“Usted los procesó. Si no se los lleva, ¿quién lo hará?”, respondió el policía.

La conversación entre el policía y el personal de la fiscalía no llegó a un acuerdo, y ambas partes se fueron. Nadie rodeaba a los dos practicantes.

La pareja tomó un taxi y regresó a su casa.