(Minghui.org) Soy artista. En una actuación una estudiante irrespetuosa insultó a su maestra, mi subordinada, y ella lloró. Para resolver el conflicto culpé a la estudiante. Inesperadamente, el estudiante reaccionó con más disputas y el conflicto empeoró.

Luego me miré internamente y descubrí por qué este conflicto no se había resuelto bien. No me comporté de acuerdo a la compasión y la tolerancia, los principios que un practicante de Falun Dafa debería seguir. Por supuesto, la estudiante estuvo mal en insultar a la maestra.

Sin embargo, no intenté entenderlo desde su perspectiva. Simplemente la culpé. En mi corazón la despreciaba y me disgustaba mucho. También pensé que era una persona inútil y de baja inteligencia. Además, su actitud para con su maestra me había molestado mucho.

Al día siguiente la estudiante se negó a disculparse con su maestra y no fue a la escuela. Tenía la esperanza de hablar con ella con compasión, y que reconociera su falla y le pidiera disculpas a su maestra desde el corazón.

Quizás, debido a mi pensamiento compasivo hacia ella, una tarde la estudiante vino y se disculpó ante nosotros amablemente. Luego de las disculpas me dijo que quería hablar conmigo. Me dijo por qué había desarrollado una personalidad negativa y por qué era inútil. Sentí lástima por ella y le proporcioné orientación.

También le conté cómo se resolvían los conflictos utilizando leyendas antiguas chinas. Una de ellas acerca de un hombre llamado Han Xin, quien tuvo que arrastrarse bajo las piernas de un matón para evitar un conflicto; otra sobre cómo Xiangyu no logró ganar las batallas debido a su impulsividad; otra sobre cómo Cao Cao se negó a seguir los consejos de Hua Tuo, médico chino, y murió. Le dije que aprendiese de estos ejemplos para superar sus debilidades de ser intolerable, impulsiva y que aceptase las opiniones de otras personas.

Luego de una conversación de una hora, la estudiante me dijo en lágrimas: “¡Muchas gracias! Soy tan afortunada de haberte conocido en mi vida. He sufrido muchísimo por mi mal temperamento, pero nunca pude controlarme. Nadie pudo ayudarme. No sé porqué no escuché los consejos de otras personas, pero acepto lo que usted me dijo”.

Entendí que era predestinado. El poder de Falun Dafa tocó el corazón de la estudiante.

A partir de esta experiencia, me di cuenta del poder que tiene la compasión. Cuando realmente pensamos en otros y somos tolerantes, aquellos injuriosos que son un “caso perdido” descubrirán su conciencia y el conflicto se resolverá.