(Minghui.org) Me enteré de que algunos practicantes de Falun Dafa de nuestra área desarrollaron recientemente un fuerte apego por sus familiares, lo que significa que ahora tienen cada vez menos y menos tiempo para hacer las tres cosas bien. 

Quisiera compartir varios ejemplos de este tipo para arrojar algo de luz sobre las consecuencias severas que podrían sufrir nuestros familiares a causa de nuestros apegos.

Dice a una practicante que se quede en casa

Una pareja de practicantes fueron detenidos en un campo de trabajo forzado. Por temor a ser nuevamente detenidos, el marido dijo a su mujer que se quedara en casa para estar a salvo, mientras él iba afuera a hablar con las personas sobre Falun Dafa.

Sin embargo, este practicante estuvo envuelto en muchos accidentes de auto. Hasta el momento no resultó herido en ninguno, y los practicantes locales creen que el Maestro lo protegió en todas las ocasiones.

Al principio pensamos que tenía algunas brechas que las viejas fuerzas estaban utilizando. Pero yo creo que la interferencia se debe a que su esposa se queda en casa.

Ella también tiene que salvar a muchas vidas predestinadas. Desde que su marido la previno de salir a la calle para salvar seres conscientes, aquellos que no pueden ser salvados sienten odio hacia su marido y le dan ye (karma), lo que resulta en tribulaciones.

Demasiado ocupado en mi tienda de comestibles

Luego de ser liberado de un campo de trabajo forzado, ayudé a mi hijo a ganarse la vida abriendo una tienda de comestibles. Estaba muy ocupado con el negocio y tenía muy poco tiempo libre para hacer las tres cosas.

Las tribulaciones empezaron a aparecer: experimenté síntomas severos de ataque cardíaco, y mi hijo pasó por muchos accidentes de tránsito, chocando el paragolpes numerosas veces.

Hijo sobre protector

Una practicante tiene un hijo sobre protector que se opuso vehementemente a que saliera afuera para hablarle a las personas sobre Falun Dafa y a que otros practicantes la contactaran.

Cuando una practicante de otra ciudad fue a visitarla, el hijo la abofeteó en la cara y le pidió su nombre y dirección, y amenazó con entregarla a la policía local.

Afortunadamente, la practicante supo cómo manejar la situación. Envió pensamientos rectos y se retiró con seguridad.

Entregando todo nuestro tiempo a la familia

Una practicante que estuvo encarcelada por muchos años se sintió culpable por no ser capaz de ocuparse de su familia y buscó compensar a su hija luego de ser liberada.

La cuidó mucho, durante todo su embarazo hasta el nacimiento de su nieta, y luego dedicó todo su tiempo a cuidarlas a ellas y a su anciana madre.

Por temor a que su familia se preocupara de que fuera nuevamente perseguida, dejó de comunicarse con la mayoría de los practicantes. Estaba totalmente inmersa en cuidar de ellos he hizo poco de las tres cosas que los practicantes de Dafa tienen que hacer.

Cuando su nieta legó a los 16 meses de edad, todavía no podía sentarse, gatear ni andar. Un médico sugirió que podía tener parálisis cerebral.

Pienso que las viejas fuerzas utilizan su apego a la familia para perseguirla. Nosotros, los practicantes, vinimos al mundo humano para asistir al Maestro en la rectificación del Fa. Si no seguimos las indicaciones del Maestro, ya no somos practicantes de Dafa.

Las viejas fuerzas pueden encontrar con facilidad una excusa para evitar que el Maestro ayude a esta practicante, diciendo: “Ella quiere cuidar de su familia, así que nosotros estamos ayudándola con lo necesario para que se quede con ellos de por vida”.

Conclusión

Mi entendimiento es que el temor de nuestras familias, sus preocupaciones y sus cuidados por nuestra seguridad, pueden convertirse en un obstáculo en nuestra salvación de seres conscientes. Si no cumplimos con nuestro compromiso de asistir al Maestro en la rectificación del Fa y fallamos en nuestra promesa de salvar seres conscientes, entonces esos seres vivos serán destruidos, o los practicantes y sus familias lo serán por las viejas fuerzas.

Algunos practicantes tal vez se pongan contentos cuando sus familias parecen preocuparse mucho por su seguridad y por llevar una vida familiar feliz.

Quiero advertir a estos practicantes de que ésta también es una forma de persecución. Es muy fácil ver que los policías y los guardias de los centros de detención, que se comportan salvajemente, nos impiden seguir al Maestro y salvar seres conscientes, pero no es tan obvio cuando las viejas fuerzas controlan a nuestros familiares.

Algunos parecen apoyar a Dafa y verdaderamente parecen querernos. Pero el resultado es que algunos practicantes ya no pueden o no tienen tiempo de hacer las tres cosas.

Si estamos tan apegados a la familia y olvidamos nuestra misión como discípulos de Dafa, ¿Qué significará eso para ellos? ¿No los destruirán las viejas fuerzas también?

¡Despierten, compañeros practicantes!

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor señálenme amablemente lo que sea inapropiado.