Las flores de mi jardín atraen a la gente a conocer la verdad de Falun Dafa

(Minghui.org) Debido a los años de persecución que hemos sufrido en manos del partido comunista chino (PCCh), mis vecinos no se animaban a socializar más con nosotros. Algunos hasta daban vuelta la cabeza cuando pasaban por casa.

¿Cómo cambiar esta situación y ayudarlos a que sepan la verdad sobre Falun Dafa? Ya que vivo justo al lado de una calle muy concurrida, decidí hacer un frente de casa bien atractivo con un cantero de flores. A la mayoría de mis vecinos les encantan las flores, así que esto los animaría a pasar y conversar.

Soy un campesino de 62 años de edad, y comencé a practicar Falun Dafa en 1998. Cuando empecé ya no tuve más enfermedades y cambié mi mal temperamento. Ahora atesoro al Fa como a mi vida.

Aunque soporté la persecución todos estos años, aún mantuve mi fe en Shifu y en el Fa, e hice las tres cosas. En mi tiempo libre, a menudo iba en bicicleta a entregar materiales para aclarar la verdad.

Semillas de verdad

En 2010 comencé a diseñar mi cantero de flores, y al año siguiente empezaron a florecer flores multicolores. Planté olivo dulce, crisantemos, árbol del amor, camelia japonesa, jazmín, rosa china, y margaritas.

Noté que la mayoría de los transeúntes miraban mi casa. Sabía que la rosa china era muy popular, así que planté siete tipos en mi jardín. Ahora regalo 60 plántulas por año.

Coloqué un banco de hormigón afuera, y si veía que alguien estaba sentado tomando un descanso salía a hablar sobre las flores, aclararle la verdad sobre la persecución, o invitarlos a ver el DVD de Shen Yun.

Si veía a un automóvil detenido, le llevaba agua al conductor o al mecánico, le clarificaba la verdad y le daba un DVD de Shen Yun. Una vez a un hombre en motocicleta se le pinchó la rueda, así que le presté mi inflador. Cuando logró arreglarla, le conté mi historia.

En otra ocasión conocí a un mendigo y le di comida y agua. Aunque su ropa olía mal, lo invité a ver el DVD de Shen Yun. Luego quiso conversar mucho.

La mayoría de los que me visitaban decidieron renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas después de entender Falun Dafa. Algunos luego me contaban que hasta sus enfermedades se habían curado, o habían evitado un accidente.

Esta última primavera florecieron todo tipo de flores. Me di cuenta de que más personas las miraban pero raramente preguntaban por alguna plántula, porque temían que las flores se murieran rápidamente. Entonces les di flores con raíces en tierra.

Algunos decían: “Nunca cobras por las flores. Hasta regalas la tierra y bolsas. ¡Ustedes, los practicantes, son tan linda gente!”. Yo le respondí: “Me llevará un rato cavar y sacar algunas flores para ti, entonces por qué no entras a ver un vídeo de Shen Yun”.

La semana pasada una señora de unos 40 años se detuvo frente a mi casa. Tanto ella como sus dos hijas amaban las flores, así que le señalé una rosa china florecida y le dije: “¡Esta flor tiene una fragancia intensa!”.

La señora preguntó: “¿Me la venderías por 20 yuanes?”. Le sonreí y le dije: “La flor es gratuita para quien la aprecie”. De hecho, en mi corazón, yo me refería a que la flor será dada a quienquiera que tenga una oportunidad predestinada de conocer Falun Dafa.

Mi esposa y yo dedicamos 10 minutos a aclarar la verdad a esta familia. Finalmente, la hija menor quiso renunciar a los jóvenes pioneros. También les di un DVD de Shen Yun.