(Minghui.org) Obtuve el Fa en 1998. Pero, cuando se inició la persecución, perdí el contacto con los compañeros practicantes. Estando a solas, decidí ser un marinero internacional certificado, para poder viajar por el mundo y tener una mejor oportunidad de encontrar a Shifu.

Después de varios años en el ejército, sólo logré navegar en el interior del país. Al mismo tiempo me alejé cada vez más del Fa -eventualmente olvidé los versos de los ejercicios.

Sabía que si continuaba en esa dirección, iba a perder para siempre la oportunidad de volver a mi ser original.

En 2007, me solicitaron regresar a mi unidad de trabajo como ingeniero, y fue entonces que finalmente conseguí una oportunidad de usar el Internet. Sin embargo, debido al gran muro de censura de Internet, todo lo que pude encontrar fue información que difamaba a Dafa y a Shifu. Pero no desistí y, un día del año 2009, encontré un blog que estaba seguro que era de un compañero practicante. Con la ayuda del bloguero, conseguí el Freegate, un software que me ayudó a atravesar el bloque de Internet del gobierno chino.

Desde entonces, volví a unirme a los esfuerzos de la rectificación del Fa y traté de hacer lo mejor para compensar el tiempo perdido.

Avanzando bajo presión

Leí todas las escrituras de Shifu en Minghui y entendí que tengo que hacer las tres cosas bien. Hice un plan de inmediato.

El primer problema era mi afiliación al partido comunista chino (PCCh). Dejé de pagar mis cuotas y anuncié abiertamente mi renuncia al partido.

Mi unidad de trabajo no recibió bien esta noticia. Todos los superiores, desde el director de la oficina hasta el jefe principal, me hablaron uno por uno y me amenazaron con despedirme.

Aunque yo personalmente estaba bien preparado, estaba todavía bajo enorme presión debido al número de personas que podían ser afectadas. Según la política de partido, si se encuentra un practicante en una unidad, el director de la unidad ya no va a ser considerado para ser promovido, los logros de la unidad disminuirán en importancia y la unidad perderá las bonificaciones.

Además, a los familiares del practicante se les prohibirá ingresar a buenas escuelas, unirse al ejército o salir al extranjero.

Mi esposa estaba muy asustada. Con el fin de obligarme a renunciar a mis creencias, me amenazó con el divorcio. Al no tener otra alternativa, fui a la oficina de administración civil para tramitar el divorcio. Le prometí dejarle todas nuestras pertenencias.

Viendo que estaba tan firme en mi fe, mi esposa dejó de presionarme. Desde entonces, ella me ha apoyado en mi práctica.

Mejorando a través de aclarar los hechos a la gente

Durante tres años he distribuido materiales de Falun Dafa y vídeos con el software para atravesar la censura a cada familia en mi distrito local y ahora voy a otros distritos. Durante este proceso, mi xinxing ha mejorado enormemente.

Al principio, tenía miedo. Un par de veces, los residentes abrieron sus puertas justo después de colgar los materiales en la perilla. Tuve que correr lejos para que no me pudieran ver.

Sin embargo, mientras mis pensamientos rectos se volvieron cada vez más fuertes, mi miedo disminuyó y, cuando los residentes abrieron sus puertas, pude entregarles los materiales directamente en las manos.

Una vez descubrí que un joven me había seguido y observado. Después de que lo noté, me fui a explicarle lo que estaba haciendo, para poder salvarlo, pero él huyó.

En otra ocasión, fui a un edificio de cuatro unidades, cada una con una puerta cerrada. Había varios niños jugando afuera. Fui a la primera unidad y ellos me abrieron la puerta.

Después de ir a cada departamento de la unidad y regresar a la planta baja, me abrieron la puerta de la segunda unidad. Así, los niños me abrieron todas las puertas hasta que terminé con la cuarta unidad.

Esto me recordó lo que dijo Shifu:

“Todo está pavimentado, lo que falta es lo que tú haces; pero simplemente no puedes dar ese paso”. (Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa)

También le digo a la gente los hechos acerca de Dafa haciendo llamadas telefónicas. Recientemente comencé a trabajar en el envío de mensajes de texto. He recogido los números de teléfono celular de más de trescientos funcionarios del gobierno, pero el efecto no fue bueno al principio y obtuve muchas respuestas hostiles.

Miré hacia adentro y encontré muchos apegos. Bajé el ritmo y usé mensajes más personalizados, con el fin de que mis textos sean más eficaces.

Superando la soledad

En mi camino de cultivación había sido muy solitario. No conocía a ningún otro compañero practicante y no tenía a nadie con quien compartir experiencias de cultivación.

Mi apego a la comodidad fue el mayor problema. Cuando estaba haciendo materiales, jugaba cartas. No podía levantarme temprano por la mañana para hacer los ejercicios y a menudo buscaba excusas para omitir el estudio de Fa.

Cuando aflojaba en la cultivación, encontraba aún más dificultades y tentaciones. A veces la gente me maldecía cuando trataba de persuadirla para renunciar al PCCh. Me deprimía fácilmente.

Shifu dijo:

“En cambio, cultivarse silenciosamente en soledad, incapaz de ver esperanza, es lo más difícil. Hacer cualquier forma de cultivación supone pasar por una prueba tal y transitar un camino con tales características. Solo si uno puede perseverar y continuamente avanzar con rapidez cuenta como ser verdaderamente diligente”. (Enseñando el Fa en el Fahui internacional de Gran Nueva York 2009).

Me di cuenta que no importaba lo mucho que ya había hecho o cuántas cosas todavía quedaban por hacer, lo más importante es poder perseverar y avanzar continuamente.

Mientras preparaba este artículo, encontré finalmente a una compañera practicante.

Un día, en mi camino a la tienda de informática, me detuve en una peluquería. La dueña tenía una niña que estaba actuando arriba. Ella reprendió a su hija mientras me cortaba el pelo.

"Cuando se enfrenta con problemas, siempre mire hacia adentro y busque sus propias deficiencias", dijo la dueña.

"Mira hacia adentro", añadí.

Ella continuó: "Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica". (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

Estaba seguro de que era una compañera practicante.

Ya no estoy solo. Nos ayudamos mutuamente. Cuando supe que ella quería leer los libros de Dafa publicados anteriormente, se los imprimí inmediatamente.

Con este comienzo, puedo finalmente reunirme con otros practicantes y seguir adelante en el camino de la cultivación.