(Minghui.org) A través de mi experiencia personal he aprendido que, mientras nuestro nivel de cultivación cumple con los estándares de Dafa, la ilusión del "yeli de enfermedad" va a desaparecer. Me gustaría compartir lo que he aprendido y espero que pueda ayudar a los practicantes que están experimentando tribulaciones similares.

Comencé a practicar Falun Dafa el 24 de junio de 1996. Poco después, mis dolores de cabeza y problemas de hombro y de respiración desaparecieron. En 2002, me arrestaron por distribuir materiales informativos sobre la persecución que comenzó en julio de 1999, y me condenaron ilegalmente a cinco años de prisión.

En la primavera del 2004, el segundo año después de que fui encarcelado, empecé a tener síntomas de yeli de enfermedad severa. Mi orina se puso roja y las piernas se me hincharon. Tenía tanta dificultad para respirar que, a veces, sentía que me estaba sofocando. Me salieron bultos en el cuello, axilas, abdomen y el interior de los muslos. Sufría un dolor constante.

Recordé las palabras de Shifu en "Exponiendo el Fa para los asistentes de Falun Dafa en Changchun" en Explicando el contenido de Falun Dafa:

“Los cultivadores verdaderos no tienen enfermedades, ya que mis Fashen las han eliminado”.

¿Entonces, no tendría que sentir mi cuerpo ligero? ¿No era el "yeli de enfermedad" una ilusión que me había impuesto el mal?

Shifu nos dijo:

Un discípulo de Dafa se opone completamente a todo lo que planearon las viejas fuerzas perversas”. (“Dafa es indestructible”, Escrituras esenciales para mayor avance II)

Pero, ¿cómo hacerlo?

Enviando pensamientos rectos, estudiando el Fa y mirando hacia adentro

Tuve un pensamiento firme en mi mente: "Yo soy discípulo del maestro Li Hongzhi. No reconozco, ni sigo ningún otro arreglo”.

Me di cuenta de que no debería enviar pensamientos rectos para aliviar mi sufrimiento, por lo que lo hice para asistir a Shifu en la rectificación del Fa y para validar el Fa. Las viejas fuerzas no están calificadas para probarnos, porque son seres que también serán rectificados por el Fa.

Cambiando las nociones de la gente común

Puesto que los practicantes no tienen enfermedades, no tenemos que depender de otros para que nos cuiden. Debemos hacer todo lo que nos corresponde y no permitir que la "enfermedad" nos desvíe de nuestros planes.

Debemos prestar atención a cada pensamiento y resistir la persecución. Cuando experimenté "yeli de enfermedad", encontré que no podía comer, entonces envié pensamientos rectos para negar la persecución. Tenemos que comer para que podamos mantener nuestros cuerpos y asistir a Shifu en la rectificación del Fa.

Empecé por comer un bollo y un poco de avena. Más tarde, pude comer cuatro bollos y una caja de avena.

Me negué a pensar que había algo malo con mi cuerpo, como la erupción de los bultos. No los toqué y tampoco presté atención al color de mi orina. Me negué a reconocer estos estados incorrectos y creí firmemente que estaba sano.

Shifu dijo en Zhuan Falun:

“Nosotros enfatizamos un punto: si no puedes dejar ese corazón, si no puedes dejar esa enfermedad, no podemos hacer nada, no somos capaces de ayudarte”.

Pronto me recuperé, sin siquiera darme cuenta. Una vez que alcancemos los estándares del Fa, Shifu nos ayudará.

Rectificándonos con el Fa

Si nos alineamos con el Fa y eliminamos nuestros apegos humanos, vamos a experimentar el poder de Dafa. Mirando hacia adentro, encontré mi problema.

Mientras estaba encarcelado, conocí internos de bajo nivel moral. Los veía con resentimiento tanto a ellos como a los guardias que llevaban a cabo la persecución. Los despreciaba y consideraba la persecución como un grupo de gente que luchaba contra otro.

Después de encontrar mis apegos, me quedé impactado. ¿Cómo podría validar el Fa y salvar a los seres conscientes guardando tales pensamientos negativos? ¿Si yo no hubiera practicado Falun Dafa, no habría actuado del mismo modo que ellos?

Tan pronto como me di cuenta de esto, el dolor, los bultos y todos los demás síntomas del "yeli de enfermedad” desaparecieron. Shifu eliminó todo.

Mi mente cambió, mostrando compasión por los guardias y los internos que me perseguían. Hablé con ellos y les ayudé a ver lo maravilloso que es Falun Dafa. Desperté su conciencia.

Gracias a Shifu, mi cuerpo se ha recuperado completamente y mi entorno de cultivación también ha mejorado. Durante los últimos seis meses antes de que fuera liberado, pude estudiar el Fa, hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos.