La compasión abre el corazón de las mentes obstinadas

(Minghui.org) Hoy, al hacer una llamada telefónica, conocí una vez más a una persona china "poco razonable". Sin embargo, esta vez fue diferente porque, cuando hablé con él, permanecí compasivo y practiqué la tolerancia.

Me dijo: "No me hables, necesito urgentemente dinero. Si quieres hablar conmigo, primero dame dinero".

Le contesté: "Señor, estamos hablando de algo más importante que el dinero. Se trata de su futuro bienestar, que viene antes de ganar dinero". Le hablé con paciencia, sin guardarle ningún desprecio. Fui misericordioso y me dio lástima que era un ser que vivía sólo por el dinero.

Seguí hablándole sobre todas las catástrofes naturales o provocadas por el hombre que ocurren ahora en China. En cuanto a los políticos chinos corruptos, le pregunté: "¿De dónde piensa usted que proviene su dinero? De todos nosotros, del pueblo chino".

Pareció estar de acuerdo conmigo.

Así que le hablé sobre el principio divino según el cual, ser bueno trae bendiciones, mientras que los que cometen maldades se enfrentan a retribución. ”El malvado partido comunista chino (PCCh) está cometiendo los peores crímenes en la historia de esta tierra”, le dije. “Ellos hasta sustraen órganos de los practicantes vivos de Falun Dafa, para venderlos con fines de lucro. Cada uno será responsable de lo que ha hecho".

Me preguntó si yo era un practicante de Falun Dafa y le contesté que sí. "Falun Dafa es adoptada en más de 100 países alrededor del mundo", le dije. ”Es una gran práctica para el cuerpo y la mente”.

Aún después de escucharme, esta persona seguía teniendo sólo una cosa en su mente. Dijo: “Sé que el PCCh no es bueno. ¿Pero se consigue dinero si uno renuncia al partido? Dame dinero y renunciaré”.

Le dije: "Usted ya sabe que el PCCh es horrible. ¿Por qué no renuncia, para asegurar un futuro seguro? Si no declara su renuncia, entonces contará como parte del partido. Cuando el PCCh se encontrará finalmente con su retribución, usted caerá con él. ¡No vale la pena!".

“¿Renunciar me permitirá enriquecerme?", preguntó. "¿Estaré seguro sólo por recordar que Dafa es bueno?". Esta vez, me preguntó en un tono un poco más suave.

Me reí y le dije: "Señor, permítame contarle una historia. Había una vez un hombre que fue arrastrado por una inundación. Pero, cuando vio un trozo largo de madera flotando en el agua, lo ignoró, pensando que, por ser budista, Buda le ayudaría. Entonces, un barco desgastado llegó en su camino, y la gente del barco trató de rescatarlo. Pero él miró al barco y rechazó la ayuda, pensando todavía que Buda le ayudaría. Finalmente, este hombre se ahogó. Después de que murió, conoció a Buda y le preguntó: ‘Oré a ti todos los días, pero terminé ahogándome. ¿Por qué no me ayudaste?’. Buda respondió: ‘Primero te di un trozo largo de madera y después envié un bote para ayudarte. ¡Pero todavía te negaste a ser ayudado!”.

Traté de destacarle esta comparación y le dije: "Creo que usted es una buena persona ¡Tal vez esta llamada ha sido arreglada por Buda para salvarlo!". Entendió y accedió a renunciar al PCCh.

Añadí que los practicantes de Falun Dafa, de hecho, estaban salvando a la gente. Le dije: "Si usted recita sinceramente ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ estará mejor. ¡Le deseo paz y felicidad!".

Antes de despedirme, él expresó su sincero agradecimiento muchas veces. Había cambiado completamente de actitud.

Me he topado con este tipo de gente desde hace bastante tiempo, pero apenas hoy logré manejar bien la situación. Shifu nos ha enseñado a tratar a los demás con compasión, y esta vez lo hice. Siento que hacerlo de esta manera es una gran oportunidad para validar Dafa.

Con amabilidad y prestando atención al tono de voz, podemos ayudar a que las personas se posicionen y aseguren su futuro.

Espero que los practicantes se beneficien de mi experiencia.