(Minghui.org) El hecho de que los practicantes de Dafa estén demandando a Jiang Zemin constituye un cambio cósmico. El principal culpable de la persecución a Falun Dafa y ex jefe del partido comunista chino, Jiang, inició la persecución que ya lleva 16 años y calumnia al Maestro Li y a Dafa. Como practicantes lo que podemos hacer es validar y salvaguardar Dafa.

Luego de intercambiar, muchos compañeros practicantes han adquirido nuevos entendimientos sobre esta cuestión. Algunos no, ya que pensaban que no estaban perseguidos directamente y no tenían mucho que escribir. Otros tienen una mentalidad de miedo.

A partir de la manifestación pacífica del 25 de abril de 1999 en Beijing y hasta octubre de 1999, cuando Jiang marcó como objetivo a Falun Gong, muchos practicantes fueron a Beijing para validar a Dafa y limpiar el nombre del Maestro Li y de Dafa. Muchos fueron detenidos y torturados. Pero el número de practicantes que lo hizo fue limitado. Si todos los practicantes hubieran validado Dafa sin apegos humanos, la persecución no hubiera sido tan grave o incluso ni hubiera sido capaz de seguir adelante.

Ahora es la última etapa de la rectificación del Fa y la hora de acusar al principal culpable. El cambio cósmico es para salvar más seres conscientes. Nosotros demandamos a Jiang para restaurar la inocencia del Maestro Li. Es lo que los practicantes genuinos deben hacer. Este es un principio simple.

En esta persecución todos los chinos están involucrados. Muchas personas están engañadas por la propaganda del PCCh y cometen maldades contra Dafa. Los practicantes perdieron el ambiente para estudiar el Fa y practicar los ejercicios. Algunos practicantes tienen miedo y no pueden cultivarse en dignidad. Tal sufrimiento mental es también causa de la persecución.

La rectificación del Fa se ha movido hacia adelante. El compasivo Shifu ha preparado el camino para nosotros y está a la espera de que demos un paso hacia adelante. Compañeros practicantes, por favor, desháganse de sus apegos humanos. Es hora de cobrarle a Jiang y llevarlo a un juicio público.