(Minghui.org) Mi hija fue diagnosticada con cáncer nasofaríngeo de fase terminal y tumor de cerebro en junio de 1997. Estaba por graduarse de la facultad y le dieron una esperanza de vida de solo tres meses.

Estábamos desesperados, ya que mi esposo había fallecido por el mismo tipo de cáncer hace 12 años.

Mientras cuidaba de mi hija en el hospital, me topé con Falun Dafa. Me beneficié con la práctica y deseé que mi hija también comenzara a practicar.

Mi hija tenía una cantidad de problemas físicos, incluyendo corta visión y audición. También tenía los nervios motrices afectados de nacimiento, entonces no podía practicar los ejercicios de Dafa, pero sí leía los libros de Dafa.

Perdió mucha sangre por la nariz y estaba tan debilitada que necesitaba ayuda para levantarse de la cama. Sin embargo no necesitó de una transfusión de sangre. Sabía que el fundador de Falun Dafa, el Maestro Li, ya estaba cuidando de ella.

Cuando le dieron el alta del hospital, le apareció una protuberancia en el cuello y se le hinchó la cara. Continuó leyendo los libros de Dafa sin preocuparse por la hinchazón. Unos días después, la protuberancia, que ya tenía el tamaño de un huevo, desapareció.

En febrero de 1998 le di algunos artículos de experiencias de cultivación de otros practicantes. Fueron reveladores para ella, especialmente desde que notó que yo tenía un aspecto mucho más sano desde que comencé a practicar Dafa. Entonces decidió practicar Dafa genuinamente.

Han pasado 18 años desde que mi hija fue diagnosticada con un cáncer de fase terminal. Hoy ella está sana y hasta su dificultad motriz ya no es tan pronunciada. También consiguió un buen trabajo.