(Minghui.org) Nos enteramos que la oficina 610 local organizó una división especial para investigar la presencia de banderas con información sobre Falun Gong.

Entonces, nuestro grupo local de practicantes decidieron mandar pensamientos rectos por más tiempo. Envié pensamientos rectos desde las seis a las siete y veinte de la mañana un día a fines de enero y cuando estaba a punto de salir a tender la ropa llegó un grupo de nueve oficiales a la entrada de mi departamento. Intentaron entrar a mi departamento, pero lo cerré con llave antes de irme.

Advertencia de vecinos: “Hay policías en mi casa”

Mientras estaba afuera colgando ropa, la policía ingresó a la casa mi vecino para ver si había alguien en mi casa.

Mi vecino vino a buscarme y me susurró en el oído: “Hay oficiales en mi casa”. Entonces me fui en silencio y me escapé a otro edificio.

Había hablado con esta vecina y su esposo sobre Falun Gong y les entregué material informativo. Dos semanas más tarde mi vecino me dijo que había leído los materiales y que destruyó la foto del dictador comunista Mao que estaba en su sala de estar. Seguí entregándoles materiales de Falun Gong. Ellos creen que Falun Dafa es bueno y el esposo leyó Zhuan Falun y aprendió los ejercicios.

Otra vecina dijo: “Quédese en nuestra casa”

Cuando llegamos a otro edificio, había una escalera que llegaba al techo. La subí, me senté allí arriba en posición de loto y envié pensamientos rectos.

Descendí luego de media hora y golpeé la puerta de otro vecino. Le había hablado sobre Falun Gong y le había dado calendarios con información antes.

Les conté la razón por la que estaba allí. Su abuela, la Sra. Yu dijo: “Quédese en nuestra casa. Tiene más de 60 años y puede subir las escaleras, eso muestra qué practicante capaz es”. Tenía una buena impresión de los practicantes y quería ayudar. Le di mi llave a ella y le pedí que cerrara la válvula del gas de la cocina.

Habló con otro vecino que también supo sobre la persecución por mí. Sacaron mi computadora y la llevaron a su casa para que estuviera a salvo.

Ese otro vecino conocía la corrupción de las autoridades y me dijo luego: “Esos policías querían acosarte antes del Año Nuevo Chino. Es porque querían un bono”.

Les dije a mis vecinos, “Este grupo de gente ingresó en casas particulares, lo que viola la ley actual china. Hay un proverbio chino: “Hace mucho tiempo, los bandidos estaban en las montañas, pero hoy los bandidos están entre los policías”.

Durante las nueve horas que estuve en la casa de la Sra. Yu envié pensamientos rectos con frecuencia. Canté unas canciones de Falun Gong al nieto de la Sra. Yu y le enseñé a decir: “Falun Dafa es bueno”, “Verdad, Benevolencia, Tolerancia es bueno”.

Los policías amenazaron con arrestar a la vecina

Esos oficiales registraron mi casa, y la de otra vecina que vive frente al hall de mi domicilio, y encontraron un DVD de Falun Gong. Pensaron que ella me había advertido y sospechaban que también era practicante. Dijeron que si no podían encontrarme la llevarían a ella. Su esposo no dejó que la policía la lleve.

Todos mis vecinos saben que Falun Gong es bueno y no dejarán que nada me pase. Me protegen siempre que sea necesario.

 

Versión en inglés: http://www.clearwisdom.net/html/articles/2015/3/7/149234.html