(Minghui.org) Nota de los editores: Tanto en la cultura occidental como en la china, el principio de la retribución del yeli (karma), es decir, responder por las acciones de uno, es ampliamente aceptado. La enseñanza fundamental de Falun Gong es la característica del universo, “Verdad-Compasión-Tolerancia”. El universo recompensará las acciones que están en armonía con este principio, mientras que las acciones como golpear, torturar y asesinar a personas producirán retribución del yeli. Dicho de otro modo, los actos buenos serán recompensados con el bien, mientras que los actos malos recibirán la retribución debida. Los artículos como éste tienen el sentido de ser un recordatorio compasivo de este principio para aquellos que cometen fechorías. Mientras muchos de los que persiguen a Falun Gong están meramente “cumpliendo órdenes”, la ley universal requiere que ellos también se responsabilicen de sus acciones, y que únicamente cambiando el curso de sus malas acciones podrán escapar de la retribución.

Cuatro reportes de funcionarios del partido comunista chino que se encontraron con retribución por perseguir a practicantes de Falun Gong emergieron en Hebei, Liaoning y Guizhou.

Entre los perpetradores hay un jefe de policía responsable de arrestar y torturar practicantes, un agente de la fiscalía que sometió a practicantes a sentencias ilegales, y un jefe de la oficina 610, la agencia que ejecuta la política de persecución del régimen pasando por encima a los sistemas de seguridad pública y judicial.

1. Fiscal muere después de ser atropellado por un auto

Jia Dongsheng, 60 años aproximadamente, era fiscal en el condado de Anping, provincia de Hebei.

Aunque estaba retirado, insistió en volver al trabajo para continuar sentenciando practicantes de Falun Gong con cargos falsos.

Jia fue responsable de sentenciar seis practicantes de Falun Gong, entre ellos las Sras. Wang Fang, Wang Yuluan (discapacitada), Wang Lushen y Qiao Zhanhe, ambas en sus 70, Zheng Suya y Zhu Jianhui, estas dos últimas aún están detenidas.

Ignoró los repetidos consejos de los practicantes quienes le recordaron el principio de causa consecuencia, a lo cual él respondió “Solo hago mi trabajo”.

Jia fue golpeado por un auto cuando caminaba la noche del 20 de marzo de 2015. Murió por las heridas estando en el hospital.

2. Jefe de policía muere de enfermedad al riñón

Qu Dexin, 59, era jefe de policía de los departamentos de policía de los distritos de Yuanbao y Zhenxing en la ciudad de Dadong, provincia de Liaoning. Desde el 20 de julio de 1999, participó activamente en la persecución, y recibió “premios” regularmente por sus “logros” en la seguridad pública.

Entre junio de 2006 y 2011, por el mandato de Qu como jefe, decenas de practicantes de Falun Gong fueron sentenciados. A cientos de practicantes les saquearon sus casas, fueron detenidos, y enviados a campos de trabajo forzado.

Muchos practicantes fueron despedidos de sus trabajos, forzados a quedarse lejos de sus casas para evitar la persecución, sus familias fueron separadas, y sus seres queridos asesinados por las decisiones de Qu.

A fines de septiembre de 2009, a Qu Dexin le diagnosticaron tuberculosis renal. Un día mientras dirigía la policía a arrestar practicantes de Falun Gong, colapsó. Fue llevado al hospital de emergencia y lo operaron el 27 de septiembre. A pesar de la intervención médica, murió por la enfermedad en 2011.

3. Jefe de la oficina 610 muere de cáncer

Wang Jiaqi, jefe de la oficina 610 del buró de minería en la ciudad de Liupanshui, provincia de Guizhou, murió de cáncer en marzo de 2003. Tenía menos de 60 años. Su muerte generó otra ronda de discusión en el vecindario de que “trabajar para la oficina 610 de China es una ‘trampa mortal’”.

4. Familia sufre como resultado de las malas acciones de un jefe de policía

Lu Chengzhu, jefe del departamento de policía de Hongyan en la ciudad de Liupanshui, arrestó y torturó practicantes y quemó libros y materiales de Falun Gong. Su esposa murió de cáncer en el 2003 a la edad de 40.

El hijo adolescente de Lu sufrió un severo daño cerebral en septiembre de 2008 después de que un ladrillo cayera en su cabeza cuando pasaba por una construcción. Sus dos compañeros de clase con los que iba salieron ilesos del accidente.