(Minghui.org) No tuve demasiadas interferencias en mi cultivación, pero era muy haragán y tenía apego a la comodidad. Me surgían todo tipo de excusas para no hacer los cinco ejercicios. Por ejemplo, pensaba que no eran tan importantes si podía hacer bien las tres cosas. Sabía que este pensamiento no era recto, pero no lo eliminaba. Todos los días, hacía solamente la meditación y casi nunca los primeros cuatro ejercicios.

Una vez tuve un sueño en el que estaba esperando un bote para cruzar el río. Cuando llegó el bote, la gente se apuró para subir, pero pensé que tenía que esperar porque estaba demasiado atestado de gente y empecé a hacer otra cosa. Cuando miré de nuevo, el bote ya se había ido, y fui el único que no se subió.

Cuando me desperté, me di cuenta que Shifu me había iluminado. Todos estaban avanzando diligentemente en la cultivación y lograrían la consumación, pero yo no estaba avanzando.

Miré hacia dentro y me di cuenta de que, aunque estaba haciendo las tres cosas, no hacía los ejercicios diligentemente. Tomé la decisión de hacer los ejercicios bien, pero cada vez que quería hacerlos, una fuerte noción me detenía y hacía que aflojara.

Luego, tuve otro sueño en donde estaba subiendo las escaleras de un edificio de ocho pisos. Cuando llegué al séptimo piso no había más escaleras. Miraba por todos lados, pero no podía encontrar ninguna y terminé caminando en círculos.

Cuando me desperté, entendí que era haragán y tenía un fuerte deseo de confort. No me cultivaba genuinamente, sólo caminaba en círculos en el mismo nivel.  

Tomé nuevamente la decisión de hacer los ejercicios bien, pero la fuerte noción de no querer hacerlos me seguía interfiriendo. Mi conciencia principal no estaba lo suficientemente fuerte y no perseveraba en hacer los ejercicios.

Luego, tuve los dos mismos sueños repetidamente. Después tuve un sueño final en el que lograba un alto nivel subiendo escaleras de jade. Incontables nubes de colores y flores me rodeaban. Estaba tan cerca de llegar al Cielo, pero no había más escaleras.

Más tarde comprendí que consideraba “hacer cosas” como cultivación y no prestaba atención a los ejercicios. Shifu dijo:

“Sólo cuando estás estudiando el Fa y cultivando tu corazón además de los medios para completar la cultivación –los ejercicios, y realmente transformándote esencialmente a ti mismo mientras mejoras tu xinxing y elevas tu nivel– podrá llamarse la genuina práctica de cultivación”. (“Qué es xiulian”, Escrituras esenciales para mayor avance).

 “Los contenidos infinitos de Dafa más los medios auxiliares –la práctica de los ejercicios– seguramente te permitirán alcanzar la perfección”. (“Fundiéndose en el Fa”, Escrituras esenciales para mayor avance).

Sin el último piso de escaleras no podía llegar al octavo piso o al Cielo en mis sueños. Lo que me faltaba era el medio complementario, los ejercicios.

Comprendí que hacer los ejercicios es también parte del Fa. La combinación entre cultivar el xinxing y hacer los ejercicios hace que la cultivación sea completa. Tenía que hacer los ejercicios, no podía darme el gusto de ser perezoso.

Cuando surgía la fuerte noción de no querer hacer los ejercicios, pensaba: “Claramente quiero hacer los ejercicios, entonces ¿por qué, al mismo tiempo, no los quiero hacer?”. Me di cuenta que eran dos pensamientos diferentes y recordé lo que dijo Shifu:

“El yeli de pensamiento interfiere directamente el cerebro de la persona” (Zhuan Falun).

Era el yeli de pensamiento lo que me interfería, y lo había tomado como mi propio pensamiento. No me había liberado del apego a la pereza y al confort, entonces las viejas fuerzas se aprovechaban de eso y reforzaban la interferencia. No era yo quien no quería hacer los ejercicios. Tenía que negar y eliminar completamente los factores del mal en otras dimensiones.

Después, cada vez que el pensamiento de no querer hacer los ejercicios emergía, lo resistía y hacía los ejercicios. Cuando hacía la estaca parada, el yeli de pensamiento quería hacer que baje los brazos, pero no lo hacía y enviaba pensamientos rectos. Me aseguré de hacer los ejercicios todos los días.

Shifu vio mi mente firme y me ayudó a eliminar los factores del mal varios días más tarde. Ya no tenía pensamientos de no querer hacer los ejercicios. Ahora puedo hacer los ejercicios todos los días y no he tenido más esos sueños.

Cuando hace frío, a veces tengo mucho frío en mis manos y pies, entonces, hago los ejercicios. La energía emitida hace que todo mi cuerpo sienta calor enseguida. Me sentía  mejor que tapado con una manta o sentado cerca de una estufa. Aliento a los compañeros practicantes que temen al frío a intentarlo.

Mientras escribía este artículo y recordaba los dos sueños que tuve, de repente entendí que no tener escaleras y no encontrarlas significaba que no me estaba cultivando diligentemente. Cultivarse diligentemente era la escalera y es la manera de elevar el nivel. No se trata sólo de hacer los ejercicios.

Aún tengo muchos apegos que necesito eliminar. Debemos cultivarnos genuinamente, mejorar nuestra cultivación en todos los aspectos, y avanzar diligentemente para poder subir las escaleras al Cielo y lograr la consumación.

Lo anterior es mi entendimiento personal. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.