El coraje de ser bueno (parte 1)

(Minghui.org) Cuando le cuento a la gente acerca de Falun Dafa y de la persecución del régimen comunista chino a la práctica, muchos expresan palabras amables acerca de Dafa. Su posición cobra especial sentido cuando cientos de miles de practicantes en China están siendo torturados en centros de detención, prisiones, y centros de lavado de cerebro, por negarse a abandonar su creencia.

“La destacada reputación de Falun Gong será restablecida tarde o temprano”

En abril de 2014 me senté junto a dos pasajeros en un autobús. El hombre tenía unos 40 años, y la señora unos 60.

Cuando se dieron cuenta que yo era un practicante de Falun Gong la señora preguntó: “¿Sabes qué ha ocurrido con el abogado Gao Zhisheng? ¿Ha sido ya liberado? Escuché que su salud está muy deteriorada”. Le respondí que no sabía con detalle cómo estaba actualmente.

El caso de Gao se ganó la atención internacional cuando fue encarcelado y torturado por el régimen comunista por defender a practicantes de Falun Gong.

“Yo conocí al Sr. Gao una vez. Es excepcional. El partido disolvió su unidad de trabajo”, dijo la señora.

“Conocemos muy bien a Falun Gong. He ayudado de forma secreta a practicantes de Falun Gong. Me solidarizo con ustedes. Hay muchas personas de un muy alto nivel de educación entre los practicantes. Sabemos que muchos practicantes están siendo torturados”, agregó el señor.

“Yo también he sido torturado. Me colgaron, me inyectaron drogas tóxicas, y me desnudaron mientras estuve encarcelado”, dije.

“Lo que has sufrido tú no es lo peor. Algunos han sufrido más toruras. No te preocupes. Ahora todo el mundo está alzando su voz por ustedes. La reputación de Falun Gong será restablecida tarde o temprano. Usted debe protegerse. En el futuro usted deberá manifestarse”, dijo el señor.

“¡Admiro mucho al Maestro Li!”

En enero de 2014 hice unas compras en un puesto de un mercado. Le pregunté al vendedor y a sus amigos: “¿Han oído acerca del movimiento de renuncias al partido comunista?”. El vendedor respondió: “Lo sé desde hace tiempo. Todos hemos renunciado”. “Han tomado la decisión correcta. ¡Buena suerte!”, dije.

Repartí DVD de Shen Yun en el mercado y cuando terminé de repartir los que tenía en mi mochila me di cuenta que había olvidado una bolsa con 30 DVD en aquel puesto. Regresé rápidamente al puesto y le pregunté al vendedor si había visto mi bolsa: “Aquí tienes”, dijo el vendedor.

“¿Podrías darme un DVD?”, preguntó el vendedor del puesto de al lado. Me dio la impresión que habían abierto la bolsa y visto el contenido. “¡Por supuesto!”, dije. Al oír mi rápida afirmación, dijo: “Por favor, deme dos. ¡Admiro mucho al Maestro Li!”. (El Maestro Li Hongzhi es el fundador de Falun Gong).

“No quiero un amuleto que no tenga la frase '¡Falun Dafa es bueno!'”

Conversé con unos obreros de construcción emigrantes en febrero de 2014. Un capataz me preguntó: “¿Tiene amuletos de Falun Dafa? ¿De los que se pueden colgar en el automóvil?”. Le di un par. Otro obrero pidió uno también.

Mientras les daba los amuletos les dije: “Estos tienen la frase '¡Falun Dafa es bueno!'”. El capataz miró el que tenía en su mano y dijo: “No quiero un amuleto que no tenga la frase '¡Falun Dafa es bueno!'”.

“¡Solo sin el partido comunista habrá una nueva China!”

Una vez hablé con una señora en un autobús. Ella gritó inmediatamente: “¡Es un practicante de Falun Gong! ¡Está en contra del partido! ¡No habrá una nueva China sin el partido comunista!”. Evidentemente había sido engañada por la propaganda del partido.

Le expliqué calmadamente cómo durante la invasión de Japón en la Segunda Guerra mundial, el partido comunista montó sus fuerzas para preparar una guerra civil en vez de defender al país, como ostentó cuando asumió el poder. La señora murmuró: “No sé mucho. Usted es educado”, y continuó repitiendo la línea del partido y se sentó en otro asiento.

Un señor de mediana edad que estaba parado tomó el asiento que ella dejó libre y me pidió que continúe hablando.

Una jovencita cerca de la puerta dijo: “¡Falun Dafa es bueno!”. El conductor del autobús gritó: “¡Solo sin el partido comunista habrá una nueva China!”.

En el hostil ambiente de China en donde el régimen persigue brutalmente a Falun Gong, estas personas se atreven a decir palabras buenas y de apoyo a la práctica. Esto es precioso. Espero que más personas se despierten como ellos.

(Continuará)