Lecciones permanentes: los niños, espejos de la cultivación de los padres (Parte 2)

Viene de Parte 1

Cultivar la verdad

Shifu dijo: “Soy una persona que, lo que no deseo decir, no tengo que decirlo, pero lo que digo tiene que ser verdad”. (Zhuan Falun)

Todos parecen entender el significado superficial de esta frase pero fallan en poner el principio en práctica. Dicen cosas casualmente y hacen promesas vacías. Algunos incluso recurren a mentir y salen con cualquier excusa cuando otros se dan cuenta de la mentira.

Consecuentemente, sus niños no serán verdaderos tampoco, y tal vez lleguen a engañar a otros sin dudar.

Las trampas de ser indulgentes con los niños

Algunos practicantes dicen que sus hijos están aquí para asimilarse al Fa y que por ello sienten que no necesitan soportar penalidades. Son indulgentes con cada capricho de ellos. Cuando estos niños lleguen a la adultez, puede que se conviertan en gente común con un pobre carácter moral.

Muchos padres que son estrictos con sus hijos se sorprenden cuando los niños pueden realmente aceptar las tribulaciones. Los niños pueden aprender a tratar las penalidades con alegría y ser considerados con otros. A veces, son mejores que los adultos. Este es un reflejo de su naturaleza innata, porque después de todo, ellos bajaron de niveles altos, sabiendo que Dafa se difundiría aquí. Ellos se pueden asimilar al Fa.

Shifu dijo:

“No lo disciplinaste estrictamente cuando era pequeño y tú lo malcriaste. Era inevitable que se tornara corrupto cuando se volviera mayor. Pienso que es difícil disciplinarle ahora”.  (Exponiendo el Fa en el Fahui de Europa)

En pocas palabras, los padres deben disciplinar a sus niños. De otro modo, pueden convertirse en adultos sin estándar moral.

Ser estricto es esencial

Shifu dijo:

“Pero entre quienes se cultivan en Dafa, hay a menudo familias que tienen niños y que no son niños comunes. Antes de reencarnar, ellos sabían –“esta familia estudiará Dafa en el futuro, deseo reencarnarme en esta familia”– entonces es muy probable que tengan unos antecedentes extraordinarios. Para este tipo de niño, hasta que ellos puedan hacer los ejercicios por sí mismos, cuando quiera que los adultos practiquen, ellos están practicando para el niño”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia)

Algunos practicantes han malinterpretado esta frase. Ellos entienden que están haciendo los ejercicios para el niño y por eso no los guían para que los niños hagan los ejercicios.

He observado que los niños de menos de 5 años que hacen los ejercicios con sus padres cuando se hacen grandes disfrutan hacer los ejercicios.

Los niños que hacen los ejercicios sin constancia, se quedan atrás y se apegan a divertirse cuando se hacen grandes. En el futuro tendrán problemas con sus estudios porque la sabiduría del niño no se abrió.

Si un niño no forma el hábito de hacer los ejercicios cuando es pequeño, puede que no esté interesado en hacerlos cuando sea adulto.

Yendo un paso más allá, si el niño no es diligente con el estudio del Fa, su nivel de cultivación puede caer y convertirse en una persona común.

La falta de cooperación entre padres crea brechas

Hay un antiguo dicho chino de que si el padre es serio, la madre debe ser justamente lo opuesto. En tiempos modernos, la gente tergiversa este dicho y piensa que mientras el padre sea estricto, la madre puede malcriar al niño.

Consecuentemente, algunos niños se comportan de manera diferente con cada padre. El niño se sale con la suya cuando está la madre y termina malcriado y en busca de la comodidad. Este niño tal vez no sea capaz de tolerar penalidades.

Alrededor del padre, el niño pretende ser obediente, lo cual puede resultar en efectos adversos en la cultivación.

Para padres que son practicantes, este es un asunto de no cooperar bien. Incluso si uno de los padres no es practicante, aun así pueden cooperar, llegar a un consenso, y ser estrictos con el niño.

Un niño puede dejar la cultivación cuando se haga adulto si sus padres no pueden cooperar y actuar como un cuerpo cuando el niño es criado.

No sigan cometiendo errores

Es muy difícil para un adulto regresar a la cultivación en Dafa si renunció después de haber sido malcriado siendo niño. Este tema es muy serio. Puede ser incluso más dañino que para un niño cuya familia dejó la cultivación debido a la persecución.

Shifu dijo:

“Déjenme decirles, veo que entre los niños que practican, muchos tienen un trasfondo significativo. No los arruinen. Si no puedes mejorar a través de la cultivación y mientras tanto también lo arruinas a él, el pecado es enorme”. (Enseñando el Fa y contestando preguntas en Jinan de Zhuan Falun Fajie) Traducción provisoria*

Si el niño no experimentó la alegría de estudiar el Fa, practicar los ejercicios, y de la cultivación verdadera mientras crecía, puede que luego solo estén interesados en los placeres mundanos.

La gente común puede incluso alejarlos más del camino de cultivación y quedar tan lejos de su relación predestinada con Dafa. He visto muchos niños crecer y renunciar a la cultivación.

Algunos practicantes piensan: “Cuando tenga nietos, debo ser estricto con ellos hacer que sean practicantes diligentes. Debo compensar por los errores que cometí cuando eduqué a mis hijos”.

Si estos practicantes no buscan la raíz de sus apegos y no se dan cuenta de que ellos son la causa del problema, cometerán el mismo error con la próxima generación.

(Continuará)

*Nota del editor: Zhuan Falun Fajie está en proceso de traducción