(Minghui.org) Mi marido y yo empezamos a trabajar juntos aclarando la verdad cara a cara en 2008. Desde entonces hemos cubierto casi todos los pueblos y ciudades de la zona. Les decimos a cualquiera que se cruza en nuestro camino que el partido comunista chino está equivocado al perseguir a Falun Gong, y los instamos a romper relaciones con el PCCh.

Normalmente yo hablo, y mi marido ayuda enviando pensamientos rectos. Hemos ayudado a muchas personas a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Sin importar con cuántas personas hablemos nos esforzamos por mantener una mente tranquila sin tener demasiados altibajos emocionales.

A continuación me gustaría compartir algunas historias que nos sucedieron mientras aclarábamos la verdad cara a cara.

Jefe de policía renuncia al PCCh

Nos encontramos con el jefe de policía de la ciudad y nos pusimos a conversar con él. Le hablé sobre los 80 millones de muertes no naturales causadas por diversas campañas políticas del PCCh, antes de pasar a informarle de la campaña más reciente del PCCh, una campaña nacional contra los practicantes de Falun Gong que se inició en 1999.

Luego le hablé del crimen más atroz del PCCh, la sustracción de órganos a practicantes vivos de Falun Gong. Le dije que muchos de los perpetradores que participaron en la extracción de órganos, o que torturaron hasta la muerte a los practicantes, han recibido retribución del yeli (kármica) por sus malas acciones.

Insté al jefe a que renunciara al PCCh para evitar tener responsabilidad por asociación, y de inmediato aceptó y dijo: "¡Sí! ¡Gracias!".

Constantemente pensando en salvar a otros

Mi nieta vivía con nosotros. Un día, un niño en la escuela le lastimó los ojos y nos pidieron que negociáramos con los padres del niño para recibir una compensación.

Les dije: "Somos practicantes de Falun Gong y nuestras enseñanzas nos obligan a ponernos en el lugar de los otros y ser amable con los demás. Practicamos la compasión y no queremos causarle problemas a nadie".

Aproveché la oportunidad para aclararles la verdad sobre Falun Gong. Luego, el maestro de nuestra nieta, nueve de sus compañeros de clase, el niño y sus padres todos decidieron renunciar al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

Pensamientos rectos para eliminar los problemas

Tomamos seriamente el envío de pensamientos rectos y los hacemos alrededor de diez veces al día. Esto nos ha ayudado a evitar problemas en varias ocasiones.

Un día mis dientes se infectaron y mi cara se hinchó. Esa noche, mi cuñado nos llamó para pedirnos que lo ayudáramos al día siguiente con la cosecha de maíz. Inmediatamente supe que era una oportunidad para aclararle la verdad.

Envié pensamientos rectos y le dijo a Shifu: "Tenemos que ir a aclarar la verdad mañana. Tengo que ser capaz de hablar. Por favor, ayúdame”.

Me desperté a la mañana siguiente y estaba como nueva. Sabía que Shifu se había encargado de mi tribulación para que yo pudiera ayudar a otros. Fui a la casa de mi cuñado ese día y ayudé a más de veinte personas a renunciar al PCCh y sus organizaciones afiliadas.

Un día de verano estábamos afuera aclarando la verdad y comenzó a llover muy fuerte. Mi marido sugirió que nos resguardáramos un rato. Envié pensamientos rectos y le pedí a Shifu: "Por favor, detén la lluvia porque tenemos que darnos prisa para llegar a casa a estudiar el Fa”. En ese instante la lluvia se alejó y salió el sol.

Rechazando el arreglo de las viejas fuerzas

La policía nos arrestó a mi esposo y a mí mientras estábamos esclareciendo la verdad un día de 2010. Él fue puesto en libertad después de siete días de detención, mientras que yo fui encerrada en un centro de detención y condenada a un año de prisión. Seguí enviando pensamientos rectos y le dije a Shifu: "Yo no debo estar aquí. Tengo que estar afuera para ayudar a salvar a los otros".

Al mes me liberaron, e inmediatamente mi marido y yo reanudamos nuestro trabajo de aclaración de la verdad.