(Minghui.org) Me he dado cuenta en mi camino de cultivación que Shifu siempre está a nuestro lado, cuidándonos y protegiéndonos de cualquier daño, siempre y cuando pongamos toda nuestra confianza en Él y hagamos bien las tres cosas.

Quería escribir algunas pequeñas cosas que me han ocurrido, pero dudaba. Los compañeros practicantes me animaron, diciendo: "No escribimos para validarnos, sino para contarle a Shifu, darle las gracias y validar Dafa”.

Un encuentro cercano en una estación de peaje

Un día, alrededor de las nueve de la noche, estaba conduciendo mi coche para distribuir materiales de aclaración de la verdad a los compañeros practicantes.

Cuando me acercaba a la estación de peaje, vi una tropa de policías de seguridad fuertemente armados que esperaban en las inmediaciones.

Era completamente inesperado. Sin embargo, no me dio pánico.

Pensé: "Lo que estoy haciendo es algo bueno y justo. Los materiales de aclaración de la verdad son el fruto del trabajo de los compañeros practicantes que se utilizarán para salvar a los seres conscientes. Nadie es digno de poner un dedo sobre ellos. Por otra parte, no es bueno para estos policías de seguridad hacer de manera involuntaria malas acciones".

Seguí conduciendo, pero rápida y discretamente empujé el paquete de materiales de aclaración de la verdad bajo el asiento de pasajeros.

Antes de que pudiera llevar mi coche hasta la estación de peaje, algunos policías se me acercaron y me rodearon.

De manera tranquila bajé la ventanilla y les pregunté en voz baja y en tono de conversación: "¿Qué está pasando?".

Uno de los oficiales de seguridad me ordenó: "Sal de tu coche. ¡Este es un puesto de control!".

Respondí lentamente: "¿Qué hay que chequear?".

En ese momento, un oficial se acercó y me saludó: "Oiga señora, ¡es tarde para que este afuera!".

Lo reconocí, era el esposo de una compañera de trabajo. Le respondí rápidamente: "Oh, estoy de camino a encontrarme con unos amigos. ¿Qué están haciendo ustedes?".

Se volvió hacia sus compañeros oficiales y dijo: "Ella es mi tía. Ella está bien”.

Luego se volvió hacia mí, "Se está haciendo tarde. Vete".

Me fui sin dudarlo.

La presencia de la policía de seguridad era bastante intimidante, pero no le presté mucha atención porque creo firmemente que Shifu siempre cuida de los discípulos que ponen su confianza en Él.

Y de hecho así fue. ¡Gracias Shifu!

Haciendo los ejercicios en el parque

Mi marido me sugirió un día después de la cena: "Es tan raro que estés libre por las tardes. Vamos a salir y hacer un poco de ejercicio caminando por el parque”.

Cuando llegamos al parque, le dije: "Está bien. Tú, vete a caminar para hacer tu ejercicio. Yo me quedaré aquí haciendo los míos”.

El parque estaba lleno de gente, algunos caminando y algunos bailando al compás de la música. Mi marido se unió a los que caminaban.

Encendí mi reproductor de música y comencé a hacer los ejercicios de pie. De pronto, me perdí en la música de Dafa y quedé ajena a todo lo que me rodeaba.

En el momento en que terminé, mi esposo regresó.

Él me dijo: "Eres valiente. Eres realmente osada como para practicar Falun Gong bajo la atenta mirada de una gran multitud. ¿No tienes miedo?".

Le dije: "No hay nada que temer. En otros países, los practicantes hacen demostraciones públicas gratuitas de estos ejercicios. A la gente le encanta la música tranquila y los movimientos suaves. Muchos miran, algunos realmente deciden aprender. Y en cuanto aquí, si otros pueden hacer sus entrenamientos de baile, ¿por qué no puedo hacer mis ejercicios de Falun Gong?".

Pensó por un momento en silencio, y estuvo de acuerdo en que lo que yo decía era correcto y bastante razonable.

Desde entonces, cada vez que estoy libre en casa por las noches, vamos al parque donde él hace su caminata y yo hago mis ejercicios.

Aclarando la verdad con un corazón puro y recto

Nuestra región experimentó recientemente algunas interferencias. Una gran cantidad de centros comerciales, supermercados, casas de cambio, entre otros se negaron a aceptar los billetes con palabras aclaración de la verdad en ellos.

Yo personalmente nunca he dejado de usar estos billetes. De hecho, cada vez que voy de compras, los uso, y si me rechazan estos billetes, sea en el mercado, la gasolinera, estaciones de peaje, taxis, puestos de comida, de metro, centros comerciales o restaurantes, aprovecho la oportunidad de aclararle la verdad sobre Falun Gong y sobre la persecución.

Una vez me encontré con un vendedor ambulante de venta de frutas en un semáforo, le pregunté: "¿Aceptas billetes que digan Falun Gong y palabras similares en ellos?".

El vendedor ambulante me dijo: "Ya no más, porque no está permitido. Los bancos también exigen el pago de una cuota de inscripción para depositar ese tipo de dinero".

Traté de explicarle: "Esos billetes son de curso legal y son legítimos. ¿Por qué no tomarlos? Conozco a una señora que vende queso de soja. A menudo acepta estos billetes. Como resultado, su negocio florece y le va mejor que a todos los demás. Todo el mundo en nuestro vecindario quiere comprarle a ella. Cuando te llegue uno de estos billetes, asegúrate de leer las palabras con cuidado. Trata de entender lo que dicen las palabras y su significado, eso te traerá buena suerte y buenas bendiciones".

Él dijo: "¿Ah, sí? Voy a aceptarlos mientras no sean falsos”.

Continué hablándole sobre Falun Gong y sobre la verdad detrás de la persecución. También le dije sobre el incidente montado de la auto-inmolación de Tiananmen, de cómo Falun Gong se había extendido a más de un centenar de países y regiones en el mundo, y de cómo el partido comunista chino es el único que quiere suprimir a Falun Gong.

Entonces le expliqué el motivo y significado de renunciar al partido comunista y de renunciar a todas sus organizaciones afiliadas.

Él me dijo: "Sólo he estado en los jóvenes pioneros. ¿Podrías ayudarme a renunciar?". Una vida fue salvada. Estaba feliz por él.

Gracias, Shifu, por haber organizado para que me reuniera con personas con relaciones predestinadas.

Flores de Udumbara florecieron en mi coche

Una vez estaba terminando de lavar mi coche. Me di cuenta desde la distancia, que había algo blanco que parecía una tela de araña en la puerta trasera izquierda. Pensé que me había olvidado de limpiar una parte, así que tomé un trapo para limpiarlo.

Tras un examen minucioso, la tela de araña resultó ser tres cepas de blancas flores Udumbara. Estaba tan emocionada, que puse mis manos juntas delante del pecho y le agradecí a Shifu por su regalo y por alentarme.

Prometí a Shifu que me esforzaría por ser mucho más diligente y mediría todos mis pensamientos y nociones con Dafa. También prometí que iba a hacer bien las tres cosas, y que utilizaría mi coche de manera eficaz para salvar a los seres conscientes.

¡Gracias Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!