(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa después de escuchar tres historias. Dos eran sobre ser abofeteado y una era sobre la instalación de una puerta.
Nuestra fábrica empleó a un canalla que sembraba discordia. En 2002, los trabajadores hablaron acerca de él y alguien dijo: "Aunque nadie se atreve a ofenderlo, él le teme al Sr. Zhang. Al canalla le había llamado la atención un trabajador mayor de edad, cuyo aspecto no le gustó. Simplemente caminó hacia ese hombre y le dio una patada. El hombre mayor no se atrevió a decir nada. El Sr. Zhang vio lo que había pasado, caminó hacia ese canalla, lo abofeteó y lo escupió. El canalla no se atrevió a decir ni una palabra".
Cuando me encontré con el Sr. Zhang, mencioné esta historia. Él sonrió y dijo: "Esto pasó antes de empezar a practicar Falun Dafa. Los practicantes de esta escuela de cultivación no devuelven el golpe ni la injuria cuando son golpeados o injuriados. Ya no reacciono como lo hice en aquel entonces".
Luego me contó una historia sobre una señora mayor que conoció en el trabajo y que generalmente era bastante irracional. Ella no era feliz con su aumento de sueldo, así que corrió al despacho del Sr. Zhang, lo abofeteó y después salió furiosa. Cuando se dio cuenta que había cometido un error volvió a pedir disculpas, él le dijo que no se preocupara, porque él era un practicante de Falun Dafa.
Los practicantes son buenas personas
Vi una foto en el escritorio del Sr. Zhang y le pregunté acerca de esta persona. Él respondió: "Él era un practicante de Falun Dafa de nuestra región que fue perseguido hasta la muerte".
Me quedé asustada y preocupada por el Sr. Zhang. Fue entonces cuando me contó otra historia. Me dijo que él y otros practicantes acostumbraban estudiar las enseñanzas de Falun Dafa y hacer los ejercicios en un gimnasio. Había muchas personas que iban para hacer los ejercicios, pero solo había un baño. El baño estaba sucio, y todo el mundo era reacio a utilizarlo. Los practicantes de Falun Dafa limpiaron el piso y las paredes de ese baño. También faltaba una puerta, por lo que él encontró una y la instaló.
Esta historia me conmovió mucho. Pensé: "Falun Dafa enseña a las personas a ser buenas. Esto es lo que estoy buscando". Estaba ansiosa por aprender Dafa, le pedí al Sr. Zhang una copia de Zhuan Falun y me la llevé a casa.
"No importa lo difícil que sea, debo pasar esta prueba"
Mi alma fue limpiada después de leer Zhuan Falun una vez, y me di cuenta de que Dafa es realmente bueno. Estudiaba el Fa en mi casa siempre que tenía tiempo, pero mi esposo comenzó a preocuparse.
"Estás haciendo algo peligroso", dijo. "Alguien en el trabajo, que practica Falun Dafa imprimió material informativo, perdió su trabajo, su esposa se divorció y fue enviado a la cárcel. Si practicas, vas a arruinar no solo tu vida sino también la de nuestra familia. Por favor no leas este libro".
Me habló toda la noche. Porque me rogó tan fervientemente, le prometí que no leería el libro otra vez. Lo sellé con cinta y lo metí en una caja. Shifu dijo: “…quizás ya no seas capaz de separarte de este libro, ni por el resto de tu vida”. (“Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston”)
Siempre pensaba en el libro, hasta que finalmente decidí que esto era un Fa tan bueno que tenía que leerlo. Quité el sello y la primera frase que vi fue: "Frecuentemente, al entrar por la puerta de la cultivación-refinamiento, a la gente le gusta seguir refinando". (Zhuan Falun) Con lágrimas rodando por mi cara, sentí que Shifu me conocía, y le agradecí.
Cuando mi esposo se dio cuenta que estaba leyendo Zhuan Falun otra vez, me pidió no estudiarlo. Estaba decidida a estudiar el Fa, así que él cambió su comportamiento. Venía a casa para comer y luego se iba a un bar de redes sociales. Después del trabajo, hacía todas las tareas domésticas, llevaba a nuestro hijo a la cama y luego copiaba el Fa hasta que oía a mi marido que abría la puerta.
Aunque hacía progresos en el entendimiento del Fa, a menudo pensaba en el comportamiento de mi marido y me preguntaba: "¿Si se topara con un ser divino, qué haría?".
Mi resentimiento hacia mi esposo finalmente estalló sobre algo trivial. Mientras nos estábamos peleando, mi esposo le dijo a su padre que yo practicaba Falun Dafa, y éste a su vez se lo dijo a mi padre. Mi padre se enfureció y me gritó por teléfono.
Después, vino a nuestra casa y trató de persuadirme para renunciar a Dafa, pero me mantuve callada. Él comenzó a maldecirme, pero permanecí inconmovible. Luego se volvió muy triste, se arrodilló delante de mí y me pidió: "Me arrodillo para suplicarte que renuncies a practicar Falun Dafa. Si te arrestan, perderás tu trabajo y tu familia, y vas a arruinar tu vida”.
No supe cómo lidiar con esto, así que me arrodillé delante de él. Sin importar lo que decía, no le contestaba nada. Entonces, me golpeó, pero permanecí inconmovible. Se volvió incluso más enojado y me pegó más duro. Mi esposo lo detuvo, y yo salí corriendo de la casa para hablar con una compañera practicante. Preocupado de que algo me iba a suceder, mi marido me siguió. Cuando llegué a la casa de la practicante, empecé a llorar amargamente. La practicante me dijo: "Primero tendrías que ceder". No era lo que yo quería oír.
Mi esposo y yo no hablamos en el camino a casa. Pensé: "Quizá habrá otra tormenta cuando llegue a casa. Si no puedo superar este primer obstáculo, el segundo será más difícil de superar. No importa lo difícil que sea, debo pasar esta prueba". Tal vez este pensamiento estaba alineado con los principios del Fa en el nivel en que me encontraba en aquel momento. Cuando llegamos a casa, mi padre dijo “Hola” y luego se fue como si no hubiera pasado nada.
Mis libros de Falun Dafa habían desaparecido. Mi padre me dijo que los había tirado a la basura, pero no estaban en la basura. Fui a la casa de mis padres después de una noche sin dormir y encontré los libros en el balcón. Me los llevé a casa.
Mi esposo me pidió el divorcio delante de nuestros padres.
"Soy una practicante de Falun Dafa y no estoy apegada al dinero”, le dije. "Te puedo dejar todo, excepto nuestro hijo". Él no esperaba que estuviera de acuerdo con el divorcio, y estaba nervioso y exasperado.
Cuando me pidió el divorcio otra vez, pensé: “Dafa me pide ser una buena persona y no he hecho nada malo. Un practicante de Dafa debería tener los mismos derechos que cualquier otra persona".
"Está bien divorciarnos, pero la mitad de la propiedad de esta casa deberá ser mía", dije. "Ya sea la televisión o la lavadora, si las quieres, tienes que cortarlas por la mitad y dejar una mitad aquí".
Mi marido no pudo contener su risa. La tormenta pasó, y las tribulaciones acabaron.
Oportunidades para hablar sobre Falun Dafa
Amueblar mi casa fue una excelente oportunidad para hablar con la gente sobre Falun Dafa y pedirle que renunciara al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas. Fui al mercado a buscar materiales. Cuando pregunté por los precios, le hablé de Falun Dafa a la gente en las tiendas. A veces hasta cinco vendedores me escucharon al mismo tiempo y renunciaron al PCCh.
Siempre que iba al mercado, regresaba con una lista de nombres de personas que habían renunciado al partido. También aclaré los hechos sobre Falun Dafa en todas partes, por ejemplo cuando esperaba el autobús, adentro de los autobuses, taxis, y en cualquier lugar que visité.
No perdí una sola oportunidad para tratar de persuadir a los trabajadores que vinieron a decorar mi casa para que renuncien al partido. A veces, mi esposo me pedía verlo fuera de la habitación, para impedirme hablar de Falun Dafa. Temía que me iban a reportar a la policía. Pero yo le sonreía y le decía que no se preocupara. Decidí no hablar con la gente delante de él.
Cuatro mujeres llegaron a limpiar las ventanas de nuestra casa, pero mi marido no salió en todo el día y estaba preocupada de que no iba a tener la oportunidad de esclarecerles los hechos. Le pedí a mi marido que se encargara de la instalación de las puertas, que era una excusa razonable para sacarlo de la casa. Después de que se fue, logré persuadir a las cuatro mujeres a renunciar al partido.
Copiar los libros de Falun Dafa ayuda en la cultivación
Desde que empecé a cultivarme hace 12 años, lo que más me ha beneficiado ha sido copiar el Fa. He copiado todas las enseñanzas de Shifu tres veces. Mientras más copio el Fa, más creo en Shifu y en el Fa. Copiar el Fa ha eliminado muchos de mis apegos y factores malvados de la cultura del PCCh.
Cuando empecé a copiar el Fa, mi letra era descuidada. Un practicante me recordó que debía copiar el Fa con respeto, escribiendo cada palabra cuidadosamente. Ahora, cuando copio el Fa, sólo utilizo letra regular y me siento derecha en el asiento.
Shifu dijo: “… respecto a los asuntos de la gente común, no existe nada que me haría feliz. Cuando veo o escucho a los estudiantes compartiendo sus experiencias, es cuando me siento más gratificado”. (“Exponiendo el Fa en el Fahui del Medio Oeste de los Estados Unidos”)
Mis ojos se llenaron de lágrimas al copiar estas palabras. Quiero hacer algo para que Shifu se sienta más gratificado. Esta fue la primera vez que escribí un artículo de intercambio de experiencias.
¡Gracias, Shifu!
¡Gracias, compañeros practicantes!
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Categoría: Cultivación