(Minghui.org) Mientras que más practicantes de Falun Gong presentan denuncias contra Jiang Zemin por iniciar la persecución a su creencia espiritual, muchas personas que no son practicantes están mostrando su apoyo firmando peticiones para llevar al ex dictador chino ante la justicia.

En los últimos meses vi más de 1.400 firmas de personas que apoyan a los practicantes de Falun Gong en las provincias de Hebei y Guizhou.

Hebei: 1.201 nuevas firmas

En la ciudad de Baoding, provincia de Hebei, se juntaron 1.201 firmas en una petición para enjuiciar a Jiang Zemin. Las pilas de peticiones firmadas testifican el sentimiento público en su contra.


Peticiones firmadas. 

Guizhou: casi 200 nuevas firmas

El condado de Zunyi, provincia de Guizhou, vi cerca de 200 personas firmando una petición para denunciar los crímenes de Jiang a la fiscalía suprema. Incluía a familiares y amigos de los practicantes de Falun Gong, así como también a quienes están en contra de la persecución. Instaron a la fiscalía suprema a procesar a Jiang y disolver la oficina 610.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

Después de 2002, Jiang ya no estaba al frente del PCCh, pero ha ejercido gran poder desde las sombras, a través de la red de oficiales que él mismo había nombrado.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador.