Dos historias de retribución y bendiciones

(Minghui.org)

Retribución inmediata de yeli por su participación en la persecución

Oficiales de la policía local y de la comisaría de Fengman registraron mi casa a media noche, tres días antes de la noche del año nuevo chino en 2003. Fueron conducidos hasta allí por la directora del distrito.

Poco después, decidí visitarla para contarle sobre Falun Gong y por qué está siendo perseguido. Cuando fuimos mi esposo y yo al día siguiente, nos dijeron que estaba en el hospital. Por lo que acudimos a verla allí.

Estaba en cama, inmóvil y pálida. Dijo que la mordió gravemente un perro. Parte del músculo de la pantorrilla fue lesionado y lo sustituyeron por parte de su muslo. Tuvo que ser trasladada a otro hospital en el que podía llevarse a cabo la cirugía.

Me dijo que recordaba el incidente: “Cuando dejé tu casa, tres de nosotros íbamos caminando, uno al lado del otro y yo estaba en el medio. De repente un gran perro corrió hacia mí y mordió una de mis pantorrillas. Grité de dolor. Un vecino salió con un palo para golpearlo, pero el animal no me soltaba. No podía escapar. Los oficiales con los que estaba llamaron un taxi, y el taxista trató de espantar al perro con sus faros. Finalmente me soltó”.

“El perro estaba atado con un anillo de metal cementado en el suelo. No debería haberse soltado. ¿Cómo pudo de repente romper la cadena y correr directamente hacia mí?”.

Se detuvo un momento y dijo: “Soy budista. Veo que realicé malos actos y recibí retribución por ello”.

La directora del distrito nunca más llevó policías a mi casa.

Hijo se recupera de accidente en la construcción

Mi hijo trabajó en la construcción en 2003. Mientras estaba pintando una pared, su andamio colapsó, y él y otros dos cayeron al piso. Se fracturó su columna vertebral; los otros se rompieron varias costillas.

Su familia no me contó sobre al accidente. No lo hicieron hasta que me di cuenta que no lo había visto en mucho tiempo por lo que pregunté a mi nieta dónde estaba su padre. Cuando me enteré del accidente, me dijeron que no había mejorado desde que sucedió.

De inmediato llamé a mi hijo. Le pregunté si recordó las palabras que le había dicho que repitiera si tenía algún problema. Dijo que lo hizo y prometió comenzar a repetirlas de nuevo.

Después que colgó, silenciosamente comenzó a decir “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Continuó repitiéndolas una y otra vez. Más tarde recordó que sintió una gran mano moviéndose sobre su espalda esa noche, y entonces escuchó el sonido como de un chasquido. Después de eso, durmió profundamente por primera vez desde el accidente.

A la mañana siguiente cuando despertó, se levantó sólo de la cama. Antes de repetir aquellas palabras especiales, sólo podía estar acostado, incapaz de moverse. Después de esa noche, no sólo podía mantenerse en pie, sino también estirar los brazos y las piernas cómodamente.

Estaba emocionado. “Es el Maestro de Dafa quien me ayudó a unir mis hueso rotos” dijo a su familia. “Me recuperé durante la noche. Es el Maestro Li quien me salvó. ¡Gracias, Maestro!”.