Gratitud en el Día de Acción de Gracias

(Minghui.org) Cuando el Día de Acción de Gracias es una vez más celebrado en los Estados Unidos, frecuentemente recordamos las dificultades que los peregrinos experimentaron después que el Mayflower arribó en el Nuevo Mundo en noviembre de 1620. Vencieron las dificultades con la ayuda de nativos americanos y comenzaron esta tradición, así como su nueva aventura.

Hoy, durante esta temporada de acción de gracias, practicantes de Falun Gong alrededor del mundo están agradecidos al sistema de meditación y a su fundador, el Sr. Li Hongzhi, por las notables mejoras a su salud y sus vidas.

Una nueva vida

Una practicante en el nordeste de China le escribió a Minghui a comienzos de este mes para compartir los drásticos cambios que Falun Gong le ha traído.

“Mi salud se había deteriorado debido al estrés y a pobres condiciones de vida. Desde la edad de 40 años, sufría de infecciones renales, artritis de cuello, problemas del corazón, enfermedad del hígado y úlcera de estómago”. Años de tratamiento médico no me ayudaron y el doctor dijo que podía morir en cualquier momento.

“Parecía una bolsa de huesos. En una reunión con mis ex compañeros de clase, uno no podía contener sus lágrimas cuando me vio. Dijo que parecía un fantasma” escribió la practicante.

Después que comenzó a practicar Falun Gong en 1996 todo cambió. ”Mi salud mejoró día a día. Podía dormir mejor. Me volví más energética. Mi estómago no se lastimó más cuando comía. En un corto tiempo todas mis enfermedades se fueron”. Ha permanecido con una buena salud durante los últimos 19 años sin necesitar ninguna medicina. A la edad de 73 años, tiene muy pocas arrugas y puede caminar muchas millas sin sentirse cansada, cuando a menudo distribuye folletos en el campo acerca de la persecución a Falun Gong.

“En el 2007 me topé con el ex compañero de clase que me había dicho que parecía un fantasma. Él estaba aún más sorprendido de mi apariencia que la última vez que me había visto. No sólo no había muerto, sino que había renacido”. Al tener conocimiento que todos estos cambios tomaron lugar debido a Falun Gong, dijo: “Falun Gong es realmente milagroso. Te dio una nueva vida. Sin dudas les contaré a mis amigos acerca de esto”.

Abuela mayor vuelve a escuchar

Después que la abuela de un practicante quedó sorda a la edad de 95 años, la familia estaba preocupada, pero el practicante no perdió las esperanzas. “Creí firmemente que mi cultivación podía beneficiarla, así que comencé a decir: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ en voz alta para ella”.

La madre del practicante recordó que su abuela no podía oír aún si le gritaba. Pero repitió las frases una y otra vez, creyendo que ayudarían a su querida abuela.

“Tiempo después mi abuela me sonrió. Le dije que si podía oírme, por favor repitiera las palabras. Mi abuela entonces repitió las palabras: ‘Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’” escribió el practicante.

Los padres del practicante no podían creerlo. No obstante, el practicante le dijo a su abuela que recite la oración varias veces al día. Y lo hacía. “Cada vez que la visitaba, me contaba que había estado recitando las frases”.

A la edad de 99 años, la abuela una vez fue hospitalizada con fiebre. Los doctores y las enfermeras estaban sorprendidos al encontrar que su función del corazón y su presión sanguínea estaba tan normal como la de una persona joven. Ahora ya ha pasado los 100 años.

“A causa de la emocionante historia de la abuela, mis padres ya no estaban escépticos acerca de Falun Gong. Mi padre comenzó a escuchar las grabaciones de las enseñanzas de Falun Gong” escribió el practicante.

Practicantes de Falun Gong de todo el mundo. hacen los ejercicios en la mañana en Union Square en el bajo Manhattan, celebrando el Día de Falun Dafa el 15 de mayo de 2014.

Notable recuperación de una bebé

Una bebé de dos semanas fue hospitalizada por dificultades respiratorias. Tres meses después, fue diagnosticada con neumonía aguda y dos días de hospitalización no le reducían la fiebre. Sus padres entonces la llevaron a otro hospital.

“Los doctores gastaron más de dos días tratando de estabilizarla y dijeron varias veces que estaba en una amenaza vital”. Al final, los doctores renunciaron. Le prescribieron algunas medicinas y la enviaron a casa sin más.

Sus padres lloraban. Con nada más que pudieran hacer, dejaron a la bebé con su abuela y volvieron a trabajar a otra ciudad.

La abuela, una practicante de Falun Gong, tenía fe que su práctica espiritual podía ayudarla y le puso las grabaciones de audio de las conferencias del fundador de Falun Gong, el Maestro Li Hongzhi.

Gradualmente, la temperatura corporal de la bebé retornó al valor normal y fue capaz de comer comida de bebé. Se recobró totalmente en una semana.

Escuchando esto por teléfono, los padres de la bebé estaban llenos de alegría y alivio. Con lágrimas dijeron: “¡Gracias Maestro Li! ¡Gracias Maestro Li!”.