(Minghui.org) Sufrí de muchas enfermedades desde una temprana edad. Tenía artritis reumatoide a los 13 años. Quedé paralizada a los 14 años y fui hospitalizada durante un año. En los años siguientes, tuve enfermedad cardíaca reumática, conteo bajo de plaquetas y una variedad de otras condiciones. Casi todos los meses necesitaba intervención médica y cada año acababa en el hospital.
Tuve la suerte de aprender Falun Dafa en mayo de 1997. Todas mis enfermedades desaparecieron y mi cuerpo y espíritu se volvieron radiantes. Mi familia, parientes y amigos fueron testigos del poder de Dafa y, como resultado, muchos comenzaron a practicar Falun Dafa.
Desde que Jiang Zemin lanzó la persecución en contra de Falun Dafa en julio de 1999, la práctica ha sido suprimida, los compañeros practicantes han sido encarcelados y miles de familias, entre ellas la mía, pasaron por enormes sufrimientos.
Enfrentando el mal con pensamientos rectos
Shifu dijo:
“Los consulados y las embajadas en los diferentes países son sus ventanas. Esos son los lugares donde la gente china en el extranjero va a expresar sus opiniones. Por supuesto que pueden ir ahí. Ahí hay gente que también puede ser salvada, por eso tiene una gran implicancia. Además, todo lo que hacen, puede ser visto por la gente del mundo, pero para los Dafa dizi es realmente agotador. El invierno en el Norte es muy frío; los vientos fríos hielan los huesos y, sin embargo, los Dafa dizi aún permanecen allí y persisten. ¡Notable, verdaderamente notable! Cada uno está caminando su propio sendero de validar el Fa. Aquellos estudiantes también están caminando sus propios senderos de validar el Fa”. (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004)
Seguía pensando: "Si pudiera ir al extranjero, iría a la embajada China en ese país para hacer los ejercicios de Dafa y enviar pensamientos rectos".
En junio de 2014, aparentemente por casualidad, mi familia y yo nos mudamos a Australia. Después de acomodarnos un poco, fui a la embajada para hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos.
Frente a la embajada, conocí a una practicante que va allí todos los días. Ella me dijo: "Este año, fui de Australia a Beijing para presentar una demanda al gobierno y fui testigo de muchos practicantes que eran golpeados. Sentí como si me golpearan a mí".
Las lágrimas rodaban por sus mejillas mientras hablaba. Hizo una pausa, se tranquilizó y continuó: "Sea en China o en el extranjero, los discípulos de Dafa somos un solo cuerpo. Así pues, durante 16 años, llueva o truene, sin importar las dificultades o los obstáculos, persisto en venir aquí todos los días. Sé que éste es mi sendero de cultivación".
Sus palabras me conmovieron profundamente. Yo también deseaba que este fuera mi camino de cultivación.
Las embajadas y los consulados en el extranjero son guaridas negras del partido comunista chino. Las viejas fuerzas tienen miedo de los practicantes que van allí a hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos, así que tratarán de crear muchos problemas e interferencias para detenernos.
Las viejas fuerzas aprovecharon mis brechas porque mis nociones preconcebidas eran aún muy fuertes. Primero, comenzaron con mi cuerpo, para hacerme sentir mal; luego, atacaron mis pensamientos.
Una mañana, me sentía confusa y letárgica. No me quería mover. Sucedió que ese día llovía fuertemente, y realmente no tenía ningún deseo de ir a la embajada. Así que decidí pasar el día en casa y, en cambio, estudiar el Fa.
Recogí la Conferencia de 2014 de Shifu "Enseñanza del Fa en el Fahui de San Francisco" y, de alguna manera, la abrí en la última página. Lo que vieron mis ojos me sacudió. Era como si Shifu respondiera a mi estado de ánimo.
Shifu dijo:
“Las vidas que han venido al mundo, cuando no pueden ser humanos, sean animales o plantas, todas están esperando ser salvadas por los Dafa dizi. Cuando no pueden hacerlo bien, no solo ustedes mismos no lo hacen bien, esas vidas, que ustedes juraron que salvarían, perderán la oportunidad. Vuestra responsabilidad es grande e importante, el futuro los está esperando a ustedes, todas las multitudes de vidas en el universo los están esperando a ustedes”.
No pude contener mis lágrimas y me sentí llena de remordimiento por mis excusas para no salir y salvar a los seres conscientes. Agarré mi paraguas y corrí a la embajada.
En otra ocasión, estaba perfectamente bien cuando salí de mi casa para ir a la embajada, pero en el autobús, de repente, sentí mareos y náusea. Experimenté palpitaciones y adormecimiento de pies y manos.
Una voz parecía decirme: "Date prisa y regresa a casa. ¡Necesitas descansar!". No escuché. Tenía un claro sentido de mi misión que ningún mal podría hacerme temblar. Lloré en silencio y le pedí ayuda a Shifu.
Bajé del autobús y me abrí camino a la embajada. Me senté erguida y tranquilamente empecé a enviar pensamientos rectos. Lentamente, una energía cálida atravesó mi cuerpo hasta que cada pedacito de mi malestar fue eliminado y mi claridad mental devuelta.
Continúo yendo a la embajada en los meses de frío invierno y bajo el sol ardiente del verano.
Junto con los compañeros practicantes podemos sentir que nuestros pensamientos rectos eliminan con éxito las manos negras y limpian mucha interferencia y elementos destructivos de las fuerzas del mal. Mantenemos nuestras mentes en calma y nuestro entorno tranquilo.
En nuestro sitio de la embajada, ponemos carteles en chino e inglés. La gente se detiene a menudo para leer la información y firma la petición para detener la persecución en China. También hay muchos periódicos La Gran Época para que los transeúntes se los puedan llevar.
De vez en cuando, alguien manifiesta su aprobación por lo que hacemos, y a menudo oigo a personas diciendo: "¡Falun Gong es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”.
Una vez, oí una voz de hombre diciendo fuertemente: “¡La esperanza y el futuro de China dependen de Falun Gong!”.
Me sentí inspirada al ver a la gente siguiendo su conciencia y tomando la decisión recta para que nos apoyara. Estoy convencida de que estoy caminando mi sendero en el ambiente de cultivación más preciado que Shifu arregló para mí. Estoy decidida a honrar mi voto prehistórico, ser constante y perseverar hasta lograr la consumación.
Salvando a la gente con compasión
Siempre me llevo una mochila en donde guardo material informativo de Falun Dafa, un portapapeles para la petición y un chaleco amarillo con las palabras impresas "Falun Dafa" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia" en chino y en inglés.
El chaleco es un regalo valioso de la practicante que ha invertido 16 años en el sitio de la embajada y me fue entregado con solemnidad.
Shifu dijo:
“Incluso en tu vida diaria cuando ven a alguien por un instante tan corto que no tienen ni tiempo de hablarle, aún deberían dejarles con vuestra compasión y amabilidad. No pierdan a aquellos que deberían ser salvados, especialmente aquellos con relación predestinada”.(Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003)
Siempre trato de tener presente la enseñanza de Shifu para asegurarme de que todas las personas que encuentro puedan sentir mi bondad y compasión con cada pensamiento, palabra y acción, incluso las personas con las que no puedo comunicarme porque no hablamos el mismo idioma.
Una vez, cuando iba en camino a la embajada, me topé con un occidental con muletas. Cada paso que daba parecía muy difícil, y sostenía un trozo de papel en su boca.
“¿Será su expediente médico?”, me pregunté. "¿Qué pasa si tose? ¿No se caerá el papel? ¿Cómo podrá recogerlo? Si tiene que sostener el papel en la boca durante mucho tiempo, se va a mojar con su saliva. ¿Qué puedo hacer?".
Sentí que él realmente necesitaba ayuda y quería hacer algo. Después de sobrepasarlo, seguí mirando hacia atrás por el. De repente, recordé que tenía una bolsa de plástico en mi mochila. La saqué, me di la vuelta y corrí hacia atrás para alcanzar al hombre.
Le toqué suavemente el hombro. Cuando se detuvo, le sonreí, agité la bolsa de plástico frente a sus ojos y le señalé el papel. Cuando abrió su boca, tomé el papel, lo puse en la bolsa de plástico, colgué la bolsa en su muñeca y luego le sonreí. Él me dio las gracias con una sonrisa. Nos despedimos y luego nuestros caminos se separaron.
Vi que dos transeúntes occidentales me sonrieron y me hicieron el gesto con el pulgar hacia arriba. Debieron haber observado toda la escena.
Me quedé sorprendida por sus acciones. Les sonreí, dudé por un segundo y luego saqué rápidamente mi chaleco y les señalé las palabras impresas en inglés.
Ellos dijeron: “¡Oh, Falun Dafa!”.
Saqué un par de folletos sobre la sustracción forzada de órganos de practicantes de Falun Dafa y se los entregué. Mientras leían el contenido, saqué el portapapeles con la petición y ellos firmaron sus nombres con gusto.
En otra ocasión, me topé con una mamá china que comentaba sobre los buenos modales de su hijo. Comenzamos una conversación.
Quería saber si me había acostumbrado a vivir en un país extranjero. Respondí: "¡Sí, definitivamente! ¡Mire el cielo azul y las nubes blancas de aquí! ¡Qué maravilloso!".
Me preguntó: "¿No estás sola?".
Pensé: “Como discípula de Dafa, ¿cuando tengo tiempo para estar sola?". “Camino, miro a mi alrededor y vivo nuevas experiencias", le respondí. "¡No, no estoy sola!".
Ella me dijo que sus padres eran infelices por el nuevo entorno, la barrera del idioma y la dificultad de salir adelante sin ayuda, sobre todo al ver a un médico. Constantemente estaban pensando en volver a China.
Le conté sobre cómo solía tener mala salud y necesitaba ir al hospital tanto que, una vez, cuando tuve que permanecer lejos por mucho tiempo, mi hijo ni siquiera me reconoció cuando regresé a casa.
Ella se rió. Continué: "Ahora, ni sé dónde está el hospital".
Ella sintió curiosidad, por lo que le expliqué: "Practico Falun Dafa y soy muy saludable. No he visto a un médico desde hace 18 años".
Seguí hablando con ella sobre la práctica. Escuchó atentamente, así que le hablé del tema de renunciar al partido comunista chino y a sus organizaciones juveniles. Ella aceptó rápidamente ¡y me recompensó con una sonrisa radiante!
Shifu es verdaderamente compasivo. Él lleva a todos los seres conscientes en su corazón.
Sé que todavía tengo muchas nociones humanas y apegos que debo eliminar. También sé que, en el futuro, habrá muchos obstáculos e interferencias en mi camino de cultivación. Estoy determinada en llevar la compasión de Shifu en mi corazón, para motivarme a hacer bien las tres cosas y para salvar a más gente.
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Categoría: Caminos de cultivación