(Minghui.org) En 1997, cuando tenía 30 años, trabajaba en una fábrica. Una vez, pedí prestada una revista a mi tía y la llevé al trabajo. Un compañero me la pidió prestada para leer. Cuando me la estaba devolviendo, otra compañera la vio y dijo: “¿Cuándo tomaste mi revista? ¡No sabía que pudieras hacer algo así!”. Le dije que era de mi tía, pero no me creyó.

No supe qué hacer. Había comenzado a practicar la cultivación en Dafa no mucho tiempo atrás, y de repente de di cuenta que debía ser una prueba. El Maestro dijo:

Alguien dice: si al caminar por la calle alguien me pega una patada, ahí puedo aplicar Ren, total nadie me conoce. Digo que esto aún no es suficiente; tal vez, en el futuro, se haga que alguien te dé dos bofetadas en la cara justamente enfrente de la persona ante quien sientes más miedo de “perder la cara”, haciéndote pasar vergüenza para ver cómo lidias con este asunto y si puedes ejercer Ren o no”. (Zhuan Falun)

Entonces le dije: “Lo siento, mi memoria no es buena. Por favor discúlpame. Aquí está tu revista”.

Pero una semana más tarde, me la regresó. Dijo que había encontrado la suya debajo de su cama. Explicó qué pasó en frente de todos en el trabajo e incluso nos compró refrigerios.

Me preguntó: “¿Por qué no me contradijiste cuando fui injusta contigo?”. Le respondí, “Es solo una revista”. Levantó su pulgar y dijo: “¡Eres buena!”.

El incidente me dio un mejor entendimiento desi frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites; seguramente habrá un escenario diferente”. (Zhuan Falun)

No solamente mejoré mi xinxing, sino también fui capaz de mostrar cuán bueno es Falun Dafa, porque todos sabían que era practicante.

Me he beneficiado enormemente de seguir las enseñanzas de Dafa y siendo una buena persona.