(Minghui.org) Tengo 70 años de edad y practico Falun Dafa. A través de los años he estado hablando con clientes de mi barbería sobre Falun Dafa, y muchos que se atrevieron a creer y mostrar apoyo han experimentado buena fortuna.

"Falun Dafa es realmente maravilloso"

Uno de mis clientes, el Sr. Hao, sufría de un desorden del tracto urinario. Había sido hospitalizado cuatro veces y había gastado más de 40.000 yuanes sin obtener alivio. El doctor hizo que usara un catéter y sentía dolor constante.

Un día vino a pedirme ayuda. Le pregunté si estaba dispuesto a hacer lo que sea que le dijera. Sintió que estaba muriendo así que no tenía miedo de hacer nada. Le dije que pusiera unos cuantos afiches de Falun Dafa en áreas públicas de nuestra aldea.

El Sr. Hao puso a plena luz del día muchos afiches que decían "Falun Dafa es bueno". Tan solo cuatro días después, ya no necesitaba el catéter. Pronto se recuperó completamente.

Otras personas que vivían en la aldea vieron su transformación y quedaron sorprendidos. El cuñado del Sr. Hao vino a mi barbería y me pidió volantes sobre Dafa. Me dijo: "La enfermedad de mi cuñado se ha ido. Falun Dafa le salvó la vida. Falun Dafa es realmente maravilloso".

Avicultor se salva de una gran pérdida

Hay tres granjas de pollos cerca de mi casa. La gripe aviar mató a todos los pollos en dos de las granjas. En la tercera los pollos se estaban enfermando y muriendo rápidamente.

Antes le había dicho al dueño de la tercera granja que recitara: "Falun Dafa es bueno" siempre que se encontrara con problemas. Ella recordó lo que le dije y decidió intentarlo.

Luego de levantarse una mañana comenzó a recitar: "Falun Dafa es bueno", y continuó así durante el día. En la tarde, los pollos que estaban infectados corrieron hacia ella buscando comida. Dijo emocionada a su esposo: "Mira, ¡Nuestros pollos están vivos y se sienten bien, están hambrientos. Falun Dafa es maravilloso!".

Pudo mantener su granja de pollos y su historia pronto se difundió por toda la aldea.

"Ya no necesito medicina"

Un joven vino a mi barbería adolorido. Cargaba consigo una bolsa de medicinas. Dijo que eran para sus hemorroides.

Le dije que recitara: "¡Falun Dafa es bueno!". Él estaba escéptico, pero le dije que si creía verdaderamente, funcionaría. Se sentó en la barbería y comenzó a recitar la frase.

Poco tiempo después, se sentía bien y ya no tenía más dolor. Se paró para irse y le recordé que había olvidado su bolsa de medicinas. Dijo que ya no necesitaba medicina.

Este joven luego me ayudó a distribuir volantes de Falun Dafa.