Venerable Shifu, queridos compañeros practicantes,
Quiero hablar con ustedes de un apego, que a veces me apartó del camino recto. Afortunadamente, ya lo reconocí, aunque no lo he dejado del todo. Es el apego a obtener resultados, consecuencia de otros apegos más ocultos.
Antes de empezar a cultivar Dafa, yo era un ateo convencido. En mi medio todo era materialismo. En la universidad me gradué en logística. En estas circunstancias, durante años, mis opiniones eran materialistas y fundamentaba mis puntos de vista en la cuantificación. Era, en efecto, como dice Shifu en Zhuan Falun (en la parte del tianmu):
“Hoy en día, hay personas que consideran que este par de ojos puede ver cualquier materia u objeto en este mundo nuestro. Por eso, a ciertas personas se les produce un tipo de concepto terco y consideran que sólo son concretas y reales las cosas que ven a través de los ojos; si no pueden ver, no creen”.
Así que “naturalmente” me dirigí a obtener resultados en mis actividades.
Tenemos una misión como Dafa dizi del periodo de rectificación del Fa –ayudar a Shifu a salvar seres conscientes– por eso participamos en actividades de aclaración de la verdad, y en crear un ambiente sano entre los practicantes. En estos casos particulares, el apego a obtener resultados se manifiesta de una manera que nos aparta del camino recto al camino de la búsqueda y me desvié del Fa, olvidando principios superiores. Quiero hablar de estos casos, de sus raíces y consecuencias.
Coordinando un lugar de práctica y el grupo de estudio del Fa
Cuando comencé a practicar, vivía en Brno. Tiempo después, algunos practicantes veteranos, entre ellos un coordinador del sitio de práctica, se fueron a otros lugares. Las circunstancias y el entusiasmo me llevaron a tomar la coordinación. Al principio, hacía todo de forma correcta. Pero conforme pasaba el tiempo, tomé más y más responsabilidades, estaba muy presionado. Tan pronto aflojaba en mi estudio del Fa o no me concentraba, comenzaba a pensar “Hoy fueron pocas personas, ¿ese no regresó?”. Creo que estaría muy bien si reuniéramos un grupo grande y fortaleciéramos nuestro campo con energía recta. Pero mi mente, no estaba en el Fa, se centraba sólo en ese objetivo, y esto creó obstáculos. Echaba la culpa a los demás, aunque sólo mentalmente, causando obstáculos y presión para ellos en otras dimensiones. Después de un tiempo, le di la coordinación a otro compañero practicante. Era evidente que el lugar donde practicábamos comenzó a florecer y llegaron nuevos estudiantes.
En este caso, cuando escarbo profundamente las raíces de este “apego a obtener resultados” veo dos apegos. Uno es validarme –como siempre fui estricto conmigo mismo en xiulian, esperaba lo mismo de los demás. Y el segundo es el miedo –tenía miedo que los practicantes que no participaban en nuestras actividades con regularidad, pudieran caer de nivel o incluso abandonar el xiulian.
Participando en Shen Yun
En varias ocasiones, tuve el honor de participar en los preparativos de la presentación de Shen Yun en nuestro país. En 2014, fui nombrado coordinador en Brno. Siempre pongo todo mi corazón en Shen Yun. En su conferencia “Los Dafa dizi tienen que estudiar el Fa”, Shifu dijo:
“…la gente que debía ser salvada el año pasado ha perdido para siempre su oportunidad, porque la rectificación del Fa empuja hacia adelante continuamente, paso por paso, y cuando llega a la gente de este nivel, cuando llega arriba a tal reino celestial, a tal nivel del cuerpo celestial, viene justamente la gente de ese nivel para ver el show. La próxima vez ese asiento pertenecerá a otro, no será de él. ¡Saben ustedes cuántas vidas se han perdido! Viendo los asientos vacíos en esas salas, ¿saben ustedes qué siento, cómo me siento?”.
Traté de pensar en esos seres y en no decepcionar a nuestro Shifu. A medida que el espectáculo se acercaba y nuestras ventas no eran tan buenas como esperábamos, trabajé más y más en nuestras actividades, y mi mente seguía cada vez más ocupada en estas cosas. Esto causó que no pudiera concentrarme cuando estudiaba el Fa y al hacer FZN. A veces, sólo me concentraba en el resultado de alguna cita o actividad en lugar de salvar a los seres conscientes que nos encontrábamos. Fue un año difícil, porque por primera vez tuvimos presentaciones en dos ciudades. Al final, no logramos llenar el teatro en Brno. Por mucho tiempo me sentí completamente destrozado, y a pesar de que nuestro Shifu nos envió un mensaje que decía que nuestro resultado fue bueno, no era capaz de aceptar sus palabras.
Cuando miro al pasado a las raíces de mi inclinación al resultado, veo que para mí eran cruciales mis capacidades y yo mismo, y no me daba cuenta de que el éxito sólo viene cuando nos cultivamos bien. Así como nuestro Shifu subraya varias veces en Zhuan Falun: “la cultivación depende de uno mismo, el gong depende del shifu”.
Mi trabajo común
Hace como un año, mi esposa y yo nos mudamos a la ciudad de Ostrava. Encontré un trabajo cerca de casa en una empresa alemana que fabrica partes para la industria automotriz. Trabajo en planificación de la producción. Es un trabajo muy exigente porque se está bajo mucha presión por todos lados. Por otro lado, debido a esto me relacionaba con muchos colegas, desde obreros hasta gerentes, y por eso tuve la oportunidad de aclararles la verdad.
Los alemanes son bien conocidos por su exactitud y precisión, lo que concordaba con mis ideas. Después de medio año empezó a caer la productividad y estábamos en una situación difícil. Traté de optimizar la producción, sin ningún error, y con estrechas conexiones. Aun así no tuvimos éxito y la gente comenzó a cometer más y más errores. Poco después, llevaba mi trabajo en la cabeza, incluso cuando estudiaba el Fa, hacía los ejercicios y FZN. Fue evidente de inmediato mi desviación del camino recto; comencé a ser más arrogante con mis colegas, a veces incluso exploté ante ellos, señalando los errores de otras personas con vehemencia e incluso exigiendo castigo. Ya no tenía el poder suficiente para aclarar la verdad, y si tenía la idea, otra venía a mi mente: “¿Cómo podrían aceptar la verdad de ti, cuando no te comportas de acuerdo a los principios?”. Me quedaba a trabajar tiempo extra y llegaba a casa agotado. Durante los días de trabajo, casi dejé de hacer los ejercicios y cuando estudiaba el Fa a menudo me quedaba dormido o pensaba en mi trabajo. Los fines de semana eran mi única salvación y trataba de recomponerme.
Un fin de semana me dije que no era posible seguir así, que no podía tomarlo tan en serio. De repente me di cuenta de que la causa era mi orientación al resultado; detrás se ocultaban los apegos a la fama y la auto-satisfacción de la bien planeada logística –noción que formé durante mi vida. Mientras estudiaba Zhuan Falun también me di cuenta de que la empresa podría tener algo de yeli (karma), y aunque estaba clavada en mi cabeza, la mejora podría no ser necesaria:
“y es que los principios entre la gente común no pueden ser dañados a voluntad. Durante el curso de su cultivación-refinamiento, el cultivador, por su corazón de misericordia, hace algo bueno para la gente, la ayuda a curarse, a eliminar sus enfermedades y a fortalecer el cuerpo; esto está permitido, pero él tampoco puede curar completamente”. (Zhuan Falun)
Después de esta experiencia comencé a tomar mi trabajo menos en serio y las cosas comenzaron a ir mejor. Incluso recuperé el entusiasmo que Shifu nos pide.
Escribir esta experiencia de intercambio
Voy a mencionar el último ejemplo de mi orientación al resultado -Dudé mucho sobre si debía escribir esta experiencia. Afortunadamente, me di cuenta de que mi orientación al resultado era lo que me bloqueaba– tenía miedo de que mi aporte no estuviera a la altura del Fahui, que no estuviera entre las otras experiencias. ¿Por qué? Porque detrás de esto estaba oculto el miedo a perder y la competitividad. Mientras escribía esta experiencia, es posible que haya mejorado en deshacerme de todos esos apegos, porque exactamente en ese tiempo, en mi trabajo se registró un record que superó nuestro plan por un porcentaje de varias décimas. Gracias al consejo de Shifu estoy de nuevo en el camino correcto.
Quiero concluir mi experiencia con una cita de Enseñando el Fa en Manhattan:
“Al ser una forma suelta en la sociedad común, piensen todos, parece ser floja, pero en realidad, el requerimiento del estándar del pensamiento recto y el comportamiento recto en la cultivación sólida es muy estricto, esto tiene que ver con tu voluntad para cultivarte sólida y verdaderamente. En este mundo humano, que transites rectamente tu camino y que puedas salir de la gente común en este ambiente complicado, depende totalmente de ti. Lo que la gente común persigue, lo que la gente común quiere tener, lo que la gente común hace, dice y acciona, todo eso tienes que eliminarlo cultivándote,…”
Señalen con amabilidad si en la experiencia que acabo de compartir hay algún malentendido del Fa.
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Categoría: Conferencias de intercambio de experiencias