(Minghui.org)
De pequeña no era ingeniosa ni inteligente como la mayoría de los niños. No sabía cómo recuperar las cosas que me robaban. Cuando me peleaban nunca quería defenderme por miedo a lastimar a otros. Cuando los adultos me hacían bromas o mentían, les creía ingenuamente. Poco a poco, empecé a sentir que no podía confiar en nada ni nadie. Había que conformarse con la regla del partido comunista chino (PCCh) que decía que hay que ser “astuto y no confiar en nadie” para vivir bien.
Tenía una habilidad natural para la redacción, y en la escuela debía escribir ensayos alineados con la desviada cultura y la filosofía de “gloria falsificada” del partido. Mis ensayos eran tomados como ejemplo por mis profesores y exhibidos. Esto profundizó mi desconfianza hacia la doctrina del PCCh y los informes de medios, y decidí ser una pensadora independiente y perspicaz.
En julio de 1999 cuando estaba en la escuela secundaria, escuché por primera vez sobre Falun Dafa por la campaña de propaganda mediática del PCCh. Decidí escuchar el lado de Falun Dafa para ver quién decía la verdad. Un día, un compañero de clases trajo unos volantes de aclaración de la verdad de Falun Dafa a la escuela, diciendo que los estaban repartiendo fuera de la escuela. Estaba impresionada por la valentía del repartidor. Pero cuando leí el volante, la verdad era tan cruel que no podía aceptarla.
No podía creer que un ser humano fuera capaz de ejercer una persecución y tortura tan brutal. En un débil intento por esconderme de la verdad, pensé: “Estos practicantes de Falun Dafa están exagerando para ganar la comprensión de la gente, ¡no puede ser verdad! Los policías son humanos, ¿cómo podrían hacer cosas tan crueles?”. Mi simpatía inicial hacia Falun Dafa empezó a flaquear, porque pensé que estaban usando las tácticas del PCCh de mentir y falsificar información.
Cuando estaba en la universidad, escuché que un comentador social iba a dictar un seminario llamado “Exponiendo a Falun Dafa”. Mi interés en Falun Dafa se despertó nuevamente y asistí al seminario pensando que finalmente sabría de qué se trataba todo.
Pero estaba totalmente decepcionada, todo el seminario consistía en que el comentador daba un discurso diciendo que la práctica engañaba a la gente, pero evitaba responder cualquier pregunta sobre las conferencias y charlas del Maestro Li, ni decía qué era lo que había hecho el Maestro Li para defraudar a la gente. Me fui de la charla sintiéndome aún más perpleja. ¿Existiría una persona que a pesar de que ser acusada por fraude no tuviera ni una sola mancha en su nombre ni nada en su contra?
En 2001 miré la cobertura de la auto-inmolación de Tiananmen por televisión. Cuando vi al hombre gravemente quemado sentado sin moverse sin siquiera un centímetro de llamas sobre él, y la policía esperando parados a que gritara sus lemas antes de taparlo con la manta ignífuga, no pude evitar la sensación de que algo extraño estaba sucediendo.
Nunca imaginé que la auto-inmolación fue armada por el PCCh. Incluso intenté buscar a practicantes de Falun Dafa cuando fui a visitar la plaza Tiananmen durante mis vacaciones de verano, pero no encontré a ninguno. No me di cuenta en ese momento, pero mi camino como practicante de Falun Dafa ya había comenzado.
Aprendiendo más sobre Falun Dafa
Me gustaba escribir, y cuando estaba en la universidad compartía algunos de mis artículos online. Una persona respondía todos mis artículos, y sus respuestas siempre eran sinceras, moderadas, y lógicas. Comencé a chatear con él, y con el tiempo me di cuenta que era culto, lógico en su pensamiento, de buen corazón y que tenía sólidos valores morales tradicionales.
No tenía ninguno de los hábitos no deseados que la mayoría de las personas tienen hoy en día. Al conocerlo más, descubrí que tenía un trasfondo educativo bastante bueno, era joven, vivía en la ciudad. Esto despertó mi curiosidad, ¿cómo podía existir una persona tan buena en la sociedad de baja moralidad de China?
Cuando nos casamos tres años más tarde, encontré la respuesta a mi pregunta; ¡mi esposo era practicante de Falun Dafa! Ese era el Dafa que estuve buscando por tanto tiempo. No imaginaba que tuviera tanta afinidad con Dafa.
No obstante, uno de mis arrepentimientos fue mi reacción inicial a la revelación de que mi esposo era practicante de Dafa. En ese momento estaba ansiosa por disfrutar de la felicidad marital, y el shock de mi descubrimiento me produjo rechazo al instante. Primero descubrí unos emblemas Falun guardados con cuidado en nuestra casa, y luego un practicante nos dio una copia de Zhuan Falun como regalo de bodas.
Cuando le pregunté a mi marido, me confirmó que era practicante de Falun Dafa, y dijo que nunca abandonaría su cultivación. Sentí de repente que el mundo entero colapsó, y sentí terror de que el malvado PCCh viniera a golpear nuestra puerta, o que mi esposo fuera a la plaza Tiananmen a “auto-inmolarse”. Ni siquiera quería abrir Zhuan Falun, el libro que había querido leer por tanto tiempo.
Mi esposo me dijo que los practicantes de Falun Dafa tienen prohibido matar o intentar suicidarse, y los que se auto-inmolaron en TIananmen no eran practicantes. Como me negué a creerle, mi esposo consiguió un CD con el documental “Fuego Falso” para que vea. Del análisis del documental, descubrí los puntos sospechosos del incidente de la inmolación: la botella de plástico de Sprite entre las piernas del hombre que no se derritió, la niña que podía cantar aunque había recibido un corte en su garganta, los periodistas que entrevistaron a las víctimas quemadas sin ningún equipo de protección.
La revelación más temible fue la captura en cámara lenta de Liu Chunling, que muestra claramente que fue asesinada por un objeto pesado que fue arrojado a su cabeza ¡cuando se suponía que murió durante el incendio!
También supe que el documental “Fuego Falso” había sido reconocido por las Naciones Unidas, el Comité Internacional de Desarrollo para la Educación de la ONU y que el PCCh fue condenado por montar la auto-inmolación. Finalmente, me di cuenta que fui engañada por el PCCh, cualquier rastro de respeto que tenía por el PCCh quedó destruido por completo.
Aunque sabía que Falun Dafa había sido incriminado por el PCCh, aún sentía temor de que mi esposo fuera un practicante. Entonces, pensando que era muy lista, decidí leer los libros para encontrar una “brecha” que demostrara que era un “fanático”.
Con ese pensamiento impuro, di una mirada al libro y encontré el capítulo llamado “Cultivación dual de hombre y mujer”. Empecé a leerlo ya que pensaba que este sería el lugar para determinar si el contenido era puro o impuro, pero al leerlo una vez rápidamente, mis expectativas se arruinaron y me sentí avergonzada.
El contenido del libro era puro y recto, y explicaba claramente que dichas acciones eran incorrectas. “Particularmente nuestro Falun Dafa, esta vía, no tiene la cultivación dual de hombre y mujer, ni tampoco hablamos de esto. Así es como vemos este asunto”. (Lección Quinta, Zhuan Falun)
Con humildad tras este primer encuentro, leí el libro una vez. No solo fracasé al encontrar lo que pretendía, sino que descubrí que este libro le enseña a la gente a ser buena. Estaba totalmente lejos de la imagen que el PCCh había creado sobre Falun Gong. Me di cuenta de que si cada persona seguía los principios de ese libro, nuestra sociedad sería un lugar mucho mejor.
De ahí en más, ya no intenté evitar que mi esposo se cultivara. Entendí que al practicar Falun Dafa mi esposo no se desviaría, y que mantendría a nuestra familia unida. Además, me sería imposible encontrar a un esposo tan bueno y de una alta moral.
Aún ahora, tengo un buen esposo que es la envidia de mis colegas y amigos. Estoy contenta de que, en ese momento de temor, terminé haciendo la elección correcta.
Aprendiendo Falun Dafa
Al observar a mi esposo practicar cada día, escucharlo al interactuar con otros practicantes, y leer los libros de Dafa, entendí que Falun Dafa es una verdadera vía de cultivación. ¿Cómo podía perder esta oportunidad única en miles de años? Empecé a cultivarme también.
Cuando medité por primera vez en la posición de loto, mis piernas estaban dormidas y doloridas en minutos. Lo que era peor, la incomodidad carcomía mi corazón como miles de agujas. Unos minutos después rompí la posición y me lamenté al instante por no perseverar. Un día después, empecé a sentir síntomas de gripe y mi nariz estaba tapada.
Mi esposo sugirió que meditara para eliminar el yeli de enfermedad. En el momento en que puse mis manos en posición de jieyin (las manos juntas), mi nariz se destapó. Fascinada, intenté hacerlo varias veces y cada vez mi nariz se destapaba. Pero cuando terminaba mi posición de jieyin mi nariz se tapaba de nuevo. ¡Era increíble!
Era la primera vez que experimentaba las maravillas de Dafa, y desde ese momento en adelante empecé a creer en el contenido extraordinario de los libros de Dafa.
Como temía al dolor y la fatiga, era un poco descuidada al hacer los ejercicios. A pesar de eso, Shifu compasivamente me ayudó a eliminar mucho de mi yeli de enfermedad. Mi gastritis, úlceras bucales, y otros malestares que tenía desde mi juventud desaparecieron sin que me diera cuenta y por primera vez sentí la maravilla de estar libre de enfermedades. Al liberarme de los apegos a la fama, ganancias, emociones, experimenté la magnífica sensación de una genuina paz interna.
Espero que mi camino personal, de ser una persona que no conocía la verdad sobre Falun Dafa a ser Dafa dizi, llegue a otros chinos que aún están perdidos como yo lo estaba. Al alejarse de las mentiras del PCCh y aprender sobre Dafa, ¡quizás descubran que era lo que estaban esperando por miles de años!
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Categoría: Caminos de cultivación