(Minghui.org) ¡Saludos venerado Maestro! ¡Saludos compañeros practicantes!

Antes de retirarme, fui técnico especialista superior (primera clase) en un departamento de policía. Comencé a practicar Falun Dafa en octubre de 1995.

Los pensamientos surgen del estudio persistente del Fa

Comencé a practicar Falun Gong para mejorar mi salud. Poco después de empezar, mis insistentes problemas de salud fueron completamente resueltos. Placenteramente sorprendido, me volví determinado en seguir al Maestro y cultivar Dafa por el resto de mi vida.

Antes del 20 de julio de 1999, llevaba una copia de Zhuan Falun conmigo y leía el libro día y noche, incluyendo en el trayecto hacia y desde el trabajo. Un día mientras tomaba el ómnibus de transporte de la compañía y leía el Zhuan Falun, el ómnibus se quedó estancado por el tráfico en un túnel. Tuve que detener la lectura porque no había luz. De repente un haz de luz rosada fue emitida en la oración que estaba leyendo, y a medida que continuaba leyendo, la luz se movía. Eso fue un milagro.

Comencé a memorizar y recitar el Zhuan Falun en vísperas de Año Nuevo de 2000, y continúo haciéndolo. Después de comenzar a recitar el Fa, mis pensamientos se volvieron claros y simples, y me vida se volvió libre de estrés. Nunca me preocupo por pequeñas cosas, y me volví productivo y efectivo en el trabajo.

Mis conocimientos especializados y mi experiencia me hicieron adelantarme a mis pares, y mis colegas se acostumbraron a consultar mi opinión y pedirme ayuda. Mi imagen positiva en el trabajo me hizo fácil clarificar la verdad. Muchos colegas aprendieron la verdad y eligieron renunciar a sus asociaciones pasadas y presentes con las organizaciones del PCCh.

Al continuar estudiando el Fa, tengo una guía clara y puedo tomar la decisión correcta cuando ciertas cosas suceden. Por ejemplo, participé en la apelación en Beijing del 25 de abril de 1999. Después del 20 de julio de 1999, cuando el PCCh comenzó a perseguir a Dafa, me mantuve claro en mi mente. Cuando emitieron por CCTV sobre la “Auto-Inmolación de Tiananmen”, inmediatamente supe que era una farsa. Nunca paré de hablarle a la gente de Falun Dafa.

Cuando la persecución llegó a su punto más grave, mi manager me suspendió. Varios líderes planificaron reuniones de uno a uno conmigo, tratando de presionarme para dejar de practicar. Varias veces durante las reuniones, cuando tenía el pensamiento: “cierra tu boca”, ellos instantáneamente paraban de hablar.

En ese momento, mi mentalidad de competir era fuerte. Si un líder golpeaba la mesa una vez, yo la golpeaba dos. Uno se enojó y me amenazó, diciéndome que iba a arrestarme. Como no tuve suficiente compasión, hablaba duramente y discutía con ellos todo el tiempo, fui emocional. La persecución se abrió lugar a través de mi salud, todos mis dientes se aflojaron, con el tiempo perdí dos tercios de mis dentadura.

Más tarde, después de leer el Fa del Maestro, me di cuenta que mi mentalidad competitiva y falta de compasión eran las razones principales de por qué me suspendieron y me acosaron con estas “reuniones”.

Dafa me dio sabiduría y habilidades. Gradualmente aprendí cómo manejar diferentes situaciones.

Un día, después que clarifiqué los hechos a un joven, él llamó a la policía. Inmediatamente comencé a recitar la enseñanza del Maestro:

“Si tú verdaderamente te cultivas y refinas, nuestro Falun te protege. Mis raíces están todas atadas al universo, y si alguien puede tocarte, entonces puede tocarme a mí; hablando claramente, puede tocar a este universo”. (Lección Primera en Zhuan Falun)

Me senté en la posición de loto, levanté mi palma derecha, y comencé a enviar pensamientos rectos.

Al día siguiente, la situación había cambiado: el joven dijo que recordaba mal.

El Maestro dijo:

“¡Ahora todos deberían entender más claramente por qué les he pedido que lean más el libro! El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos”. (“Eliminen la Interferencia” de Escrituras esenciales para mayor avance II)

El poder de la compasión

Mis padres eran oficiales del PCCh. Ellos ponían la “causa revolucionaria” delante de la familia. De niños, sus hijos, los cuatro hermanos, fuimos enviados a vivir con la familia de nuestra niñera. Cuando éramos los suficientemente adultos para ir al colegio, fuimos enviados a un internado. Como sus hijos no sentimos su amor o el calor de una familia.

Cuando tenía cinco años, mis padres me llevaron de la casa de mi niñera a la de la madrastra de parte de mi padre durante dos años. Mi madre no me visitó ni una vez durante esos dos años, porque ella estaba muy ocupada en el trabajo. Sus vecinos decían que yo era un huérfano. En el poco tiempo que pasé con mis padres, tuvieron “reuniones familiares” para criticar mis “errores”. La trayectoria de mi padre fue mayormente en la policía, él desarrolló el hábito de atacar a la gente. Acostumbraba movilizar a la familia entera para insultarme. Crecí en un miedo constante.

Cuando se pusieron ancianos, mis padres comenzaron a sufrir de problemas de salud. Ninguno de sus hijos quería cuidarlos y rara vez los llamaban.

Antes de practicar Falun Gong, traté de mantenerme lejos de mis padres. Durante años, no los visité. Mi actitud cambió después de volverme un practicante.

El Maestro nos enseñó:

“Durante la cultivación-refinamiento, específicamente cuando estás lidiando con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tú hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: '¿Cómo me trata así?'. Pues, ¿cómo trataste tú así a esa persona anteriormente? Dices que en aquel entonces no sabías y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro tiempo de vida; eso no va de ninguna manera. Además, hay otra cuestión: durante los conflictos, está involucrada la cuestión de la transformación del yeli, por eso, al momento de tratar los asuntos específicamente, debemos mantener una actitud elevada, no podemos actuar como una persona común”. (Lección Cuarta, Zhuan Falun)

Después de comenzar a practicar Falun Gong, mi resentimiento se desvaneció sin dejar ningún rastro.

Me determiné a salvarlos. Cuando fui a visitarlos, les hablá sobre Falun Gong y les leí Zhuan Falun en voz alta. Después de renunciar a su membresía en el PCCh, se volvieron saludables, y pueden vivir independientemente sin asistencia. Se beneficiaron del poder de la compasión.

Me llené de compasión e hice lo mejor que pude para salvarlos. Convencí a mi marido que debía hacer más por mis padres. Compramos un departamento de dos ambientes cerca de la casa de ellos, así podíamos estar allí mas seguido. El esposo de mi joven hermana, un general militar, me elogió y dijo: “tú eres un modelo a seguir”. Después de clarificarle la verdad aceptó renunciar al PCCh.

Haciendo trabajos de Dafa mientras cumplo con las responsabilidades de mi familia

Después de que mi padre falleció en 2013, mi madre de 83 años de edad necesitó que la cuidaran un largo tiempo. Intenté convencer a mis hermanos tomar turnos para cuidarla, pero ninguno quería ni siquiera hablar de ello. Decidí tomar la responsabilidad.

Aunque fui capaz de pasar una gran cantidad de tiempo con mi madre, sentía que era injusto y criticaba a mis hermanos y hermanas por no dividirnos el esfuerzo.

El Maestro nos dijo:

“Piensen todos, este ambiente en sí mismo, ¿acaso no es el campo de cultivación provisto por la sociedad humana para los Dafa dizi? Esa puede proveerte de todo tipo de ambientes y factores para manifestar tus corazones de apego; puede proveerte de cualquier oportunidad para elevarte. Dado que este asunto es grande, la sociedad humana se convierte en un templo”. (“Enseñando el Fa en el Día Mundial de Falun Dafa”)

Después de leer exhaustivamente el Fa del Maestro, mi mente se volvió clara. ¿No soy un cultivador en este templo que es nuestra sociedad humana? Después de pasar varios meses con mi madre, mi habilidad de hacer las tres cosas mejoró. También encontré y eliminé tantos apegos escondidos.

Por ejemplo, pasé mucho tiempo clarificando la verdad usando un teléfono celular, por seguridad hago esto afuera de la casa. En el pasado, pasaron muchas cosas que hicieron que no pase tiempo afuera. Desde que me mudé con mi madre, pasé horas caminando al aire libre con ella. Mientras llevo mi teléfono celular y los volantes conmigo y me hago el tiempo para hacer más llamadas y distribuir los volantes.

Desde que comencé a cuidar a mamá, no tengo que pasar tanto tiempo con mi nieto. Cuando suelto los apegos humanos, el Maestro hace mejores arreglos para mi.

Durante largo tiempo pensé que no tenía envidia. Pero después de vivir con mamá, para mi sorpresa, encontré que sí la tenía. A veces, me sentía herida por las actitudes de mis hermanos y pensaba: “¿Por qué debo llevar en los hombros la responsabilidad de cuidar a mamá, mientras tú no haces nada?”. Pero ni bien salió este pensamiento a la superficie, me dije: “eliminaré esta envidia de mi corazón”. Ya no siento envidia para nada.

También obtuve un entendimiento más profundo de las enseñanzas del Maestro, “…la apariencia surge de la mente”. (“Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época”) Mandaba usualmente pensamientos rectos para mantener a mi madre sana, para que pueda pasar más tiempo haciendo las tres cosas. Este año, ella anduvo muy bien, ni siquiera pescó un resfrío. Todos los días hasta las 4 de la tarde, ella está bien sin mí. Mira televisión a la mañana y toma una siesta después de almorzar hasta las 3. Caminamos después de las 4, y es el mejor momento para mi para clarificar la verdad.

Ahora entiendo las palabras del Maestro: “Los Tres Reinos fueron creados para la rectificación del Fa…” (“Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Nueva York, 2004”) La vida familiar de un discípulo de Dafa y cada escenario donde nos encontramos debe ser usado para la rectificación del Fa.

Hace pocos días alquilé un auto y llevé a mi madre a una gira de turismo. Después de clarificarle la verdad al conductor le di un DVD, él se puso bastante feliz. Mientras viajábamos a través de una vasta pradera, hablamos libremente sobre Falun Gong. Agradecí al Maestro por darnos este gran “templo” donde podemos cultivarnos y salvar a la gente.