Saliendo de mi apego al egoísmo mientras clarifico la verdad en los sitios turísticos de Hong Kong

¡Saludos, venerado Shifu! ¡Saludos, compañeros practicantes!

[Minghui Net] Después de participar en el desfile de Hong Kong con la Divine Land Marching Band en abril de 2014, me quedé allí para aclarar la verdad en los lugares turísticos. Regresé a Taiwán sólo después de participar en otro desfile en mayo. Como nunca me involucré en el esclarecimiento de la verdad en los sitios turísticos de Taiwán, tenía la mentalidad de "aprender desde cero" y me fui a Hong Kong. A continuación, compartiré mi experiencia de cómo he aprendido a esclarecer la verdad.

Poniendo en práctica lo que aprendí

Aprendí a cooperar completamente con los practicantes de Hong Kong. Dejé a un lado mi pensamiento de que "sabía hacerlo mejor". Aprendí cómo atar los carteles y banderas correctamente antes de distribuir los materiales durante los tres primeros días.

Cuando repartía los folletos, escuchaba atentamente a los practicantes locales aclarar la verdad a los turistas chinos y observé cómo los persuadían para hacer las tres renuncias. Sin embargo, el pensamiento: "Quiero volver a Taiwán" surgió en el tercer día, porque no sabía cómo convencer a la gente para que renuncie al PCCh y no dejaba de pensar: "¡No  puedo atar los carteles, enviar pensamientos rectos y distribuir los folletos!".

Los practicantes que sabían que quería regresar a Taiwán me consolaron. Uno dijo: "Al principio, me quedé en el sitio turístico por seis meses y ¡no podía persuadir a nadie a renunciar!" Otro dijo: "¡Me quedé en el sitio turístico por mucho tiempo hasta que me atreví a abrir la boca y hablar con los turistas chinos! ¡La distribución de los volantes y el envío de pensamientos rectos también son muy importantes!". Fueron muy compasivos, pero yo aún quería hacer más.

Ya que Shifu vio mi deseo de esclarecer la verdad, arregló esto para mí. En el cuarto día, un practicante me animó a persuadir a la gente para que renuncie. Abrí la boca y convencí a una chica amable a renunciar. Estaba muy nervioso, e incluso balbuceé y leí los tableros al mismo tiempo que respondía a sus preguntas. Comprendí que siempre que abra la boca, puedo salvar a la gente. Sin embargo, todavía no estaba seguro de mis habilidades para persuadir a la gente a renunciar, sólo podía seguir lo que hacían los otros practicantes. Como no podía aclarar la verdad con facilidad, mi apego al miedo surgió y volví a repartir volantes.

Al quinto día vino una pareja de practicantes. Vi que tenían dos versiones diferentes de materiales para clarificar la verdad y les pregunté si podía utilizarlos. Utilicé estos volantes y persuadí a la gente a renunciar, pero sólo cuatro personas renunciaron en media hora. Volví a repartir volantes de nuevo. Pensé: "Si los turistas comprenden la verdad, van a renunciar en el próximo sitio turístico si no renuncian aquí".

Empecé a pensar en cómo decirles a los turistas los hechos de manera rápida y para lograr que hagan las tres renuncias en tres o cuatro minutos. Shifu dijo: “la cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu” (Lección Primera, Zhuan Falun).

Esa noche, hablé con un practicante acerca de mi problema. Encontramos un folleto de aclaración de la verdad. Después de leerlo, cambié la secuencia en la que aclaraba la verdad.

Al día siguiente, llevé este folleto conmigo al sitio turístico. Ese día fue especial. Vi a los turistas alinearse frente al hotel, caminando lentamente. Me di cuenta de que tendrían más tiempo para escucharnos. Dos practicantes sosteniendo altavoces fueron aclarando la verdad por delante. Me paré en la entrada del hotel con materiales en las manos mientras aclaraba la verdad en voz alta, detalladamente. Tuve un gran avance ese día, convencí a treinta personas a renunciar.

Ese fue el tercer día que abrí la boca para aclarar la verdad en Hong Kong. Me di cuenta de que pasé de no tener ninguna idea sobre cómo aclarar la verdad a hablar con fluidez. Tengo una inmensa gratitud a Shifu por haber arreglado esta oportunidad para mí y también a los practicantes que me ayudaron en el camino.

Durante ese período, en Hong Kong, persuadí a cerca de cuatrocientas personas a renunciar al PCCh y a sus organizaciones. Aunque el número no es mucho, entiendo profundamente que Shifu nos ayudará cuando tomemos la iniciativa.

Resumiendo experiencias y compartiendo entendimientos

1. El bien y el mal están luchando ferozmente en otra dimensión, por lo que es de vital importancia aumentar el envío de pensamientos rectos y estudiar bien el Fa en los sitios turísticos.

2. Debemos poner nuestro corazón en ello y pensar en la manera de aclarar la verdad. Tener materiales de aclaración de la verdad en nuestras manos nos puede ayudar a aclarar la verdad en detalle. Los practicantes me dijeron: "Los seres conscientes ya entienden la verdad. Sólo podemos decir: 'Haz las tres renuncias para estar a salvo y será suficiente con solo recordar su alias'". Sin embargo, me di cuenta de que algunos turistas no entienden por qué tienen que hacer las tres renuncias y no saben lo maravilloso que es Dafa o sobre la persecución. Sólo mediante la aclaración de la verdad, pueden realmente ser salvados.

3. Observo el estado de ánimo de los turistas. Cuando los practicantes están esclareciendo la verdad a grandes grupos de personas, observo desde un lado y aclaro la verdad en detalle para aquellos individuos que asienten con la cabeza, e instantáneamente miran a los carteles con atención, se atreven a tomar los periódicos y los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista, o los que están parados afuera solos o fumando. Es más fácil convencer a estas personas a renunciar.

4. El corazón de uno no se moverá si hacemos esto sin perseguir nada. Salvar a la gente es un asunto serio. A pesar de que es urgente salvar a la gente, no podemos hacer las cosas automáticamente y contar el número de personas que han renunciado.

Durante el proceso de esclarecimiento de la verdad, los turistas pueden asentir con su cabeza en acuerdo con la verdad de Dafa, pero niegan con la cabeza o se ponen silenciosos en el momento crítico sin querer posicionarse. No podemos tener un pensamiento iluso y contarlos. A pesar de que podrían rechazarnos o responder negativamente, no hay que quejarse y culpar. Una vez, un joven que se negó a escuchar la verdad, dijo: "¡Piérdete!". Respondí con calma: "¡Lo siento por interrumpirlo! Falun Dafa es bueno. ¡Les deseo un buen viaje!".

5. Sinceramente hazlo por el bien de ellos. Vivir bajo el régimen del PCCh, además de las amenazas de la guía turística, los turistas pueden sentir un gran temor y estrés. Hubo un turista que terminó de leer los carteles y estaba fumando en el lateral. Me acerqué a él y abrí el folleto de aclaración de la verdad. Dijo apresuradamente: "No te acerques. ¡El líder está mirando!". Dejé el folleto de inmediato y dije: "Entiendo.  Haga las tres renuncias para estar a salvo. Recuerde este alias. Las buenas personas serán bendecidas. ¡Les deseo un buen viaje!". Me dijo inmediatamente: "Está bien. ¡Gracias!".

Algunos turistas estaban leyendo los carteles colgados en los árboles. Cuando caminamos cerca de ellos, señalaron con el dedo índice: "El líder está mirando desde el autobús". Los seguimos y nos fuimos detrás del árbol, que es donde renuncian.

6. Responder con suavidad y compasión. Un joven estaba siendo regañado por su madre y su novia y tiró el periódico y Nueve Comentarios a la basura en frente de nosotros. Lo recogí, me acerqué y le dije: "Ya sea que lo haya leído o no quieras leer más, por favor, ponlo sobre la mesa. No tires estos materiales preciosos. ¡Ten respeto a los demás!". Vi que su rostro cambió y se disculpó después de escucharme.

En un sitio turístico en Taiwán, nos encontramos con un guía turístico que estaba a punto de poner la mano para detener el habla de un practicante. Dijo: “¡Soy un guía turístico! ¡No te me acerques!". Sonreí, me acerqué a él y le dije: “Sólo estamos tratando de darle la bienvenida".  Sonrió con una sonrisa avergonzada y de inmediato comenzó a charlar con nosotros. Esto disipó la vergüenza y la incomprensión.

7. Entender los apegos de la gente común y aclarar la verdad con sabiduría. Existen diferentes enfoques para los turistas de diferentes edades y procedencias. En una ocasión, un turista y un practicante estaban casi discutiendo y decidí acercarme. Escuché que el turista se sentía forzado. Por lo tanto, le dije: "No te estamos pidiendo practicar Falun Gong. Sólo queremos que entiendas la verdad. Él dijo: “Por desgracia, la gente en China continental son impetuosos. ¡No te escucharían!", Le dije: “Está bien. Buda les dará la salvación a las personas con relaciones predestinadas”. De repente se iluminó y bajó su guardia para escuchar la verdad. Cambié de tema y le di un alias para renunciar al PCCh. Aceptó con mucho gusto.

Después de que entendió la verdad, nos dio ánimo y nos dijo que perseveráramos. Cuando terminé la tarea en mano y pasé al lado de él de nuevo, me dijo sinceramente: "Vamos a comer, ¡tienes que perseverar!". Ese fue el último día que estuve en Hong Kong. Estoy muy agradecido con Shifu por el estímulo y la iluminación. Me recordé no ponerme demasiado cómodo y relajarme después de regresar a Taiwán.

8. Romper con el ego, cooperar con los practicantes para convertirse en un solo cuerpo y armonizar lo que Shifu quiere. Durante el proceso de aprender a aclarar la verdad en Hong Kong, Shifu arregló para que los practicantes me ayuden desde el principio. Después de que maduré, Shifu arregló que practicantes de diferentes ciudades estén en el mismo dormitorio que yo.

A través de nuestras conversaciones, me enteré de que estos practicantes estaban experimentando el mismo obstáculo, como la incapacidad de progresar verdaderamente a través de persuadir a los turistas a renunciar al PCCh, a pesar de que a menudo aclaran la verdad en los sitios turísticos de Taiwán o hacen llamadas telefónicas a China. Para ayudarlos, les pedí a los practicantes que impriman materiales para clarificar la verdad y les di una simple demostración. Los practicantes pudieron superar el obstáculo al día siguiente y realmente convencer a la gente a renunciar al PCCh. Después que un practicante hizo un gran avance, me invitó a asumir la responsabilidad de entrenar a los practicantes en Taiwán. Al ver la comprensión y la iluminación de los demás, no podía describir la gratitud que sentía.

9. Los seres conscientes están muy agradecidos cuando hacemos un buen trabajo en el esclarecimiento de la verdad. Algunos turistas que finalmente comprendieron, dijeron en voz alta: "¡Gracias!" Algunos a pesar de que ya se habían ido, se dieron la vuelta y nos agradecieron.

Hubo un turista que renunció y todos los amigos que lo acompañaban también, a causa de él. Algunos de los que escucharon la verdad y tenían sentido de la justicia, señalaron los materiales: "¡Jiang Zemin es lo peor! ¡Incriminó a Falun Gong!".

Algunos turistas lucían feroces y silenciosamente fumaban un cigarrillo. Después de haber terminado de clarificar la verdad, tiraron el cigarrillo al suelo y con fuerza, dijeron: "¡Eso lo que voy a hacer! ¡Voy a trazar una línea con el PCCh a partir de hoy!".

Esto me hace entender que necesitamos: "Cultivarnos sin apego al miedo y no darnos por vencido con nadie o no perder ninguna oportunidad”. Algunos turistas que entendieron la verdad, dijeron: "Eres realmente genial. ¡Ha sido duro salvar a tanta gente!". Algunas personas de Hong Kong que caminaban y pasaban cerca de los lugares de interés turístico nos levantaron el pulgar muchas veces, y dijeron: "¡Nosotros los apoyamos! ¡Los apoyamos!".

10. Debemos cultivarnos y tener pensamientos y acciones rectas. El entorno en Hong Kong es complicado y único. Tengo que cooperar plenamente con los arreglos de los practicantes de Hong Kong. Tengo que ser desinteresado y considerado con los demás cuando comparto habitación. Habrá menos interferencia cuando aclare la verdad si me purifico en cada pensamiento. De esta manera, será más fácil pasar las pruebas.

Lo anterior es mi primera experiencia en persuadir a las personas a renunciar al PCCh. Si hay algo inapropiado, ¡por favor señalarlo!

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!