Una mejor coordinación y cooperación requiere una cultivación sólida

[Minghui Net] Recientemente trabajé por primera vez como coordinador, y como resultado, me di cuenta de que la mayoría de los conflictos relacionados con la coordinación son diferentes a los que estaba acostumbrado.

Mi entendimiento también cambió. Tuve que ajustar mi entendimiento al Fa. Ahora entiendo porqué Shifu ha explicado en tantas conferencias la importancia de entender y manejar los conflictos entre practicantes, coordinadores y las asociaciones de Falun Dafa.

Aprendí mucho más sobre porqué Shifu ha pedido incansablemente a los practicantes que suelten su ego y coordinen como un solo cuerpo, y porqué Shifu ha puesto énfasis una y otra vez en que mirar adentro es una herramienta mágica.

El primer desafío y el conflicto más directo que encontré era que el entendimiento de todos es diferente. De hecho, algunos entendimientos son incluso opuestos. Debíamos discutir una y otra vez y gastábamos mucho tiempo y energía para llegar a la misma conclusión.

Me preguntaba a menudo: “¿Por qué existen tantas discrepancias en los entendimientos? ¿No estamos haciendo las mismas cosas? ¿No compartimos un mismo objetivo?”.

Aunque todos leemos las mismas enseñanazas, hay muchos factores que pueden causar que los Dafa dizi formen pensamientos y entendimientos diferentes. A veces, si no guiamos nuestro comportamiento rectamente según el Fa, puede suceder que haya falta de cooperación o incluso sabotaje intencional.

Según mi entendimiento, el primer factor es que los Dafa dizi fueron todos reyes alguna vez y todos somos muy capaces. Shifu dijo:

“Con un solo rey, las cosas son fáciles, lo que sea que él dice se hace. Pero aquí tenemos tantos reyes juntos, están llenos de ideas y enfoques, y cada uno tiene una fuerte tendencia a querer tomar la decisión y que otros la sigan. Este es el mayor reto que enfrentan los Dafa dizi cuando colaboran juntos, y es un obstáculo que proviene de ustedes mismos. Cada persona aquí es capaz, incluso son realmente capaces, y uno solo de ustedes iguala la fuerza de muchas personas comunes juntas. Pero, por otro lado, esto nos dice que hay problemas cuando trabajan juntos”. (“Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época”)

Un segundo factor es que el nivel de cada Dafa dizi es diferente y, por supuesto, los entendimientos y pensamientos pueden ser diferentes. Tenemos la tendencia a pensar que nuestro entendimiento es correcto y el de los demás no lo es.

Shifu dijo:

“...entre diez mil personas, tal vez se pueden encontrar dos dentro de un mismo nivel”. (Zhuan Falun)

Los Dafa dizi tienden a pensar que su propio entendimiento es el correcto.

El tercer factor es la interferencia de las viejas fuerzas en nuestra cooperación.

Shifu dijo:

“Si cada persona piensa que tiene algunas habilidades, si todos piensan que son capaces, cada uno de ellos piensa que tiene la razón, y se rehúsan a ceder, entonces de hecho, en ese momento hay problemas con aquellos que no quieren ceder. Lo que piensan es, “esta idea mía puede servir mejor al Fa”, pero nunca piensan, “estoy haciendo alarde de mí mismo”. Pero las viejas fuerzas se aferrarán a esa actitud de no querer ceder y constantemente la refuerzan; “¡Tienes razón, tienes la razón, lo que estás haciendo es precisamente lo correcto!” Así que en ese momento no tiene la cabeza clara”. (“Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna 2003”)

“Además, las viejas fuerzas sienten que cuanto menos perfecto sea, mejor; que si vas y lo haces, habrá cientos de brechas, esas lo ven de esta manera; y quien lo pueda complementar, eso recién es extraordinario, y les ha dado la oportunidad de cultivarse todos juntos” (“Enseñanza del Fa en Gran Nueva York 2013”).

El cuarto factor es que somos seres humanos cultivándonos, no dioses. Entonces, los diferentes apegos humanos salen a la superficie. Los cultivadores pueden a veces ser engañados por esas impresiones falsas.

Shifu dijo:

“El lado bueno ya no se puede ver, ya ha sido separado, y lo que pueden ver siempre es este lado que no se ha cultivado; sin embargo, abracen el corazón de misericordia, no miren a la persona siempre de una manera fija”. (“Qué es un Dafa dizi”)

En otras palabras, lo que podemos ver es el lado que no ha sido cultivado aún, y como resultado, solemos pensar que no se ha cultivado bien, o que tiene otros problemas.

Si no miramos hacia adentro, pensamos que nos cultivamos mejor que los demás y que nuestras propias opiniones son más acertadas. Así solemos rechazar las opiniones de los demás.

El quinto factor se relaciona a la necesidad que tenemos de mejorar como un solo cuerpo:

“No es así, si este asistente realmente fuera como Shifu o supiese considerar un asunto desde todos los lados y no se equivocara para nada, entonces muchos practicantes en esta región ya no podrían cultivarse. Porque si él pensara muy bien en todo, no quedaría nada para que tú pienses. Si hace todo de la mejor manera, no quedaría nada bueno para ti mismo. ¿No es éste el principio?”. (“Exponiendo el fa en la conferencia de estudiantes de la región Asia-Pacífico”).

“Quiero decirles a todos ustedes que deben trabajar juntos con otros sin importar si el coordinador hizo un trabajo adecuado en algo o no, y juntos deben conseguir que se haga mejor. No puedes retirarte y marcharte para hacer tu propia cosa. Quien hace eso está equivocado. Y como vuestro Shifu, no apruebo eso”. (“Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles”)

Cultivarse en un ambiente grupal comúnmente presenta más problemáticas que los practicantes individuales encontrarían por su cuenta. Estos conflictos pueden ser bastante graves y difíciles de manejar, haciendo que sea fácil que el grupo pierda el foco.

No obstante, descubrí que aunque los conflictos que surgen en la coordinación son más complicados que los típicos conflictos interpersonales, la solución es la misma: estudiar más el Fa y mirar hacia adentro incondicionalmente.

Antes de ser coordinador, tenía problemas con dos compañeros practicantes: A y B. Su estado de cultivación me parecía extraño. Sin embargo, un tema común en nuestra relación era que en cuanto teníamos que coordinar entre nosotros para salvar seres conscientes, enfrentábamos serias pruebas de xinxing.

Muchas veces me enojaba con ellos. No nos llevábamos bien cuando estábamos juntos. Luego, cuando mejoré mi propia cultivación, me di cuenta que el estado de A y B no era extraño. Eran mis propias nociones humanas las que causaban estos problemas.

La otra razón es que las viejas fuerzas sacan ventaja de nuestras brechas para que no podamos salvar a más personas. Aunque me daba cuenta de que mi propio estado era incorrecto, no logré identificar el apego específico por un largo tiempo.

Entonces, un día, leí en “Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009”:

“La mayoría del tiempo es que tu sugerencia no se adoptó o que miraste con desprecio a alguien. La manifestación de estos dos apegos tiende a ser la más intensa”.

El problema que tenía con el practicante A era mi propio asunto. Lo miraba con corazón de crítica porque no se cultivaba tan bien. Luego de ver mis nociones humanas, empecé a ver que él se había cultivado realmente bien en varios aspectos.

También me di cuenta que tenía resentimiento y quejas hacia A porque no me ayudaba tanto como yo esperaba. De nuevo, era mi propio asunto. Entoces, resolví el problema al cooperar con A.

La manera en que resolví el conflicto con B fue más directa. Un día, cuando estábamos trabajando en el mismo proyecto juntos y no podíamos cooperar bien, me molesté apenas lo vi, y luego me enojé en cuanto empezó a hablar.

No estaba afectado por una impresión falsa. Le dije a las viejas fuerzas firmemente en mi corazón: “Viejas fuerzas, las desintegraré”. Empecé a enviar pensamientos rectos en mi mente por una hora. Después, ya no estaba enojado. Cuando vi nuevamente al practicante B todo parecía ser normal.

Mientras seguí mejorando mi cultivación, me di cuenta que tenía un problema que estaba fuertemente arraigado: el egoísmo. Incluso había estado quejándome sobre el practicante A con otro practicante de mi grupo de estudio.

Cuando me quejaba, sólo estaba descargándome, no estaba siendo realmente responsable por el practicante A y señalando sus faltas para ayudarlo a mejorar. No pensé en la manera de ayudarlo a superar sus tribulaciones.

Resultó que todo lo que hice fue ver las cosas con un lado egoísta. Estaba lejos de ser considerado con otros. De ahora en más, me esfuerzo por no quejarme.

Cuando me surgen ganas de quejarme, pienso en cómo ayudar a ese practicante. El principio del Fa parece tan simple y fácil. No obstante, me llevó un largo tiempo elevarme verdaderamente y comportarme de acuerdo con ese principio. No fue nada fácil.

Con la base que construí en mi cultivación sólida puedo mirar hacia adentro incondicionalmente al llevar adelante la coordinación. Sin importar la fuerza que pueda tener el impacto de una tribulación, puedo adaptarme y hacer el mayor esfuerzo por cooperar. Ya no me quejo ni miro a otros con corazón de crítica.

Por favor, señalen cualquier cosa inapropiada.