[Minghui Net] Tengo 64 años de edad. Solía ser el vice presidente de una sección sindical en una gran empresa estatal y también fui en algún momento un contador. Empecé a practicar Falun Dafa para curar mi artritis. Tuve la oportunidad de dejar de fumar sin ningún tipo de dolor cuando estaba leyendo Zhuan Falun y sentí que mi cuerpo se volvió ligero. Fui a Beijing para validar el Fa en cuatro ocasiones durante los últimos 18 años. Me convertí en mendigo a causa de esto y fui buscado por el partido comunista chino (PCCh) por 80.000 yuanes. Me condenaron a 13 años de cárcel en 2002.

Los guardias de la prisión me perseguían de todas las maneras posibles. Mi determinación se debilitó debido a mis apegos humanos, pero en mi corazón, no renuncié a la cultivación. Practiqué los ejercicios durante los 10 años de mi encarcelamiento.

Más tarde recibí una carta de un compañero practicante pidiéndome que “cuidara de las personas a mi alrededor que están sufriendo”. Me di cuenta de que me estaba pidiendo que le aclarara la verdad a la gente sobre Falun Dafa y que los salvara. Esto inspiró mis pensamientos rectos, así que hablé con el instructor político de mi celda acerca de mi experiencia de cultivación, indirectamente hablándole de la verdad sobre Falun Dafa. Finalmente, mostró simpatía y comprensión. Entonces empecé a aclararle la verdad a la gente que tenía una relación predestinada.

Lao Gao, un antiguo banquero, fue condenado a cadena perpetua. Cuando le hablé de Falun Dafa, él estaba ansioso por aprender. Me dijo que una vez en un sueño vio a un Fo brillando con luces doradas en una montaña tan grande como la mitad del cielo. Le dije: “Tienes una relación predestinada. Solías ser rico y no podías soportar las dificultades. Has venido para obtener el Fa en la cárcel”. Escribí los artículos de Shifu que podía recordar para que el los leyera. Se cultivaba diligentemente.

Practicando Falun Gong juntos en la prisión

Un día le dije a Lao Gao que si pudiéramos tener una habitación como la pequeña tienda de comestibles en la prisión, podríamos compartir experiencias. Shifu pronto arregló para que él fuera un auxiliar de contabilidad en el almacén de la celda con su propia oficina. Así que varios practicantes nuevos y yo teníamos un lugar en el que podíamos compartir nuestras experiencias de cultivación. Les enseñé los cinco ejercicios. Lao Gao practicaba los ejercicios todos los días y cambió mucho. Se veía rejuvenecido y su rostro estaba radiante. Su esposa se ​​sorprendió al verlo tan saludable cuando lo visitó. Él le dijo que había comenzado a practicar Falun Gong y que ese era el beneficio que había obtenido. También le dio algunos de los artículos de Shifu a ella y le pidió que los leyera.

Un día, al mediodía, él estaba leyendo uno de los artículos de Shifu mientras permanecía sentado en su cama. Se sintió cansado y se quedó dormido, pero continuó leyendo el artículo en su sueño. Durante el sueño un preso se le acercó y le preguntó qué era lo que estaba leyendo y trató de sacarle el artículo. Él esquivó al recluso, y tuvieron una discusión. Durante la discusión tiró una botella de coca y esta se derramó sobre el artículo. Estaba muy enfadado y maldijo al recluso de tan mala manera que el recluso salió de la habitación. Cuando recogió el artículo, los únicos caracteres chinos que permanecían ahí decían: “compasivo y amable con un carácter noble”.

Se dio cuenta de que él no era compasivo ni amable, incluso a pesar de que había sido solo un sueño, Shifu esperaba que fuera una persona amable y compasiva con un carácter noble. En otras palabras, Shifu le pedía que se comportara de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

En otro sueño, un punto brillante dibujó grandes caracteres chinos en el cielo, que decían: "El cosmos está en caos. El Fa recto se está difundiendo. Salva a los pueblos del mundo. Salva a los seres conscientes”. Le dije que esa era una pista de Shifu para aclarar la verdad y salvar seres conscientes. Ahora que era un Dafa dizi en el período de la rectificación del Fa debía colaborar con el proceso de la rectificación del Fa. Así que empezó a aclarar la verdad.

Lao Yang era un asesino que había practicado artes marciales desde su niñez. Tenía un carácter fuerte y no obedecía a los guardias. Estuvo esposado y con grilletes durante todo el año, lo que resultó en un pie lisiado. Casi perdió la vista también.

Fue asignado a mi equipo en el 2010. A menudo le aclaraba la verdad y le mencioné la gran inundación de un período prehistórico. Él estaba muy interesado y quería aprender más. Le copié a mano varios de los artículos de Shifu. Comenzó a estudiar el Fa y a hacer los ejercicios. Cada día meditaba durante media hora ya sea que la gente lo viera o no. Un día, cuando estaba meditando, Shifu le mostró el contenido de un artículo.

Dos meses más tarde, su pie se sanó, y pudo correr. También recuperó la vista. Debido a esto, los internos que lo conocían querían practicar Falun Dafa. Algunos me pidieron mi número de teléfono para poder encontrarme después de que fueran puestos en libertad. Me pidieron que escribiera artículos de cultivación para ellos. En ese momento creamos un ambiente para aprender Falun Dafa. En su sueño vio a la gente sentada en pequeños taburetes en la prisión, llevando a cabo una conferencia de intercambio de experiencias del Fa.

Esos nuevos practicantes enviaban pensamientos rectos hacia los guardias cada mañana y tarde. Todo era muy diferente en nuestra celda. Más de 30 reclusos renunciaron al partido. Alrededor de 10 de ellos comenzaron a practicar Falun Dafa después de que les aclaré la verdad durante los diez años que estuve allí. Tres de estos nuevos practicantes fueron puestos en libertad.

Mi sentencia fue programada para ser reducida a medio año y todos los procedimientos fueron completados para noviembre de 2010. La prisión requería que cada practicante escribiera una declaración comprometiéndose a no practicar Falun Dafa después de que fueran puestos en libertad. Me negué a escribirla, lo que les llamó la atención. Sólo entonces se dieron cuenta de que yo estaba todavía decidido a seguir con mi creencia. El asunto era grave, porque involucraba a varios departamentos, tales como prisión, educación, el departamento político de la prisión, al superintendente, y el tribunal por su fraude y negligencia.

En defensa de Falun Dafa

El departamento de celdas y el departamento de educación hablaron conmigo un par de veces. Ellos me presionaron, amenazándome de que si yo no escribía la declaración no reducirían mi condena. Les pidieron a los otros presos que destruyeran mi fe en Dafa y me amenazaran. Yo no vacilé y les dije que seguiría practicando Falun Dafa.

Me iluminé a que podía pasar esta prueba por dura o difícil que fuera, porque tenemos a Shifu y al Fa. Les informé a los oficiales de la oficina 610 que iba a exponer su fraude si continuaban presionándome. Esto asustó al director que cayó enfermo. Finalmente decidieron realizar otro juicio sobre la cuestión de la reducción de mi condena.

Yo no cooperé con ellos en el día del juicio, salvo para decir mi nombre. La prisión organizó que un recluso y un guardia fueran mis testigos. Explicaron que me había comportado muy bien durante mi estadía en prisión. Después de 20 minutos llegaron al veredicto de reducir mi condena. Sabía que Shifu me había ayudado, así como a los practicantes de dentro y fuera de la prisión que enviaron pensamientos rectos para mí. Finalmente, mi condena de casi diez años había terminado.

Al pasar por la oficina de la prisión en mi último día, un oficial me cogió la mano con firmeza por un largo tiempo. Vi en sus ojos que me echaría de menos. Yo le había aclarado la verdad, lo que mejoró su nivel de bondad. Mi familia y parientes habían llegado en varios coches a mi encuentro. Aunque la oficina 610 tenía un coche listo para recogerme y llevarme al centro de lavado de cerebro, muchos practicantes fuera de la prisión enviaron pensamientos rectos, y mi familia me pudo recoger.

Después de regresar a casa, los compañeros practicantes me enviaron un reproductor de MP4 y una computadora portátil, y me enseñaron como visitar el sitio web Minghui. Compré todo el conjunto de libros de Dafa y los leí ansiosamente con lágrimas en mis ojos. Cuando me recompuse comencé a aclarar la verdad y salvar seres conscientes. Hice llamadas telefónicas para decirle a la gente la verdad sobre Falun Dafa y distribuí materiales. Visité a más de 10 ex practicantes, y algunos regresaron a Dafa y se cultivaron diligentemente.

Esta es mi experiencia de cultivación personal. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.