[Minghui Net] Empecé a practicar Falun Dafa en 1996, cuando tenía sólo nueve años de edad. En ese momento no entendía qué era "la práctica de cultivación", solo seguía a mis padres, practicando en los parques cada mañana y estudiando el Fa en la noche. A menudo escuchaba las lecciones de Shifu en mi tiempo libre y me juntaba con el grupo de estudio del Fa de los niños los fines de semana. Cada practicante joven se sentaba en posición de loto completo mientras estudiaba el Fa, y el tiempo más largo que me quedé sentado fue de dos horas y media. En aquel tiempo, mi vida era feliz y sin preocupaciones. Cuando alguien me trataba mal, recordaba aprovechar la oportunidad para elevar mi xinxing, siendo tolerante y absteniéndome de contender con la gente común.
Reuniéndome con el cuerpo de Dafa
Mientras crecí, empecé a perderme en la gran tina de tintura de la sociedad humana común. Desarrollé cada vez más apegos humanos y gradualmente aflojé en la práctica de cultivación. Ya no entendía nada a niveles profundos cuando leía el Fa y me resistía a hacer los ejercicios. Aflojé cada vez más y empecé a ver la televisión todos los días. Shifu me vio en este estado y arregló que un compañero practicante hablara conmigo, ya que me negaba a escuchar a mis padres.
Al principio, me molesté y no lo quise escuchar. Pensé: "No dejé de estudiar el Fa. Solo estoy viendo un poco la televisión. Estudio el Fa y practico los ejercicios con regularidad. Todavía soy joven, ¿no puedo ver un poco la televisión?". Me aferraba a ese pensamiento. El compañero practicante no se rindió y siguió visitándome y compartiendo experiencias. Gradualmente cambié mi actitud, empecé a tener la disposición de hablar con él y ulteriormente me reuní con el grupo de estudio del Fa. Me di cuenta de que me había estancado en mi cultivación y que necesitaba alcanzar rápidamente el progreso de la rectificación del Fa para no quedarme fuera.
Salí a repartir materiales de aclaración de la verdad siempre que era posible. Debido a que era joven y estaba de moda, la gente no pensaba que estaba repartiendo materiales de aclaración de la verdad sin importar cuán grande era la bolsa que llevaba. Caminaba por las calles y callejones, subía y bajaba escaleras, pero no me sentía cansado después de regresar a casa. Sabía que Shifu me estaba alentando.
Aprendiendo a editar materiales de aclaración de la verdad
Nuestro sitio necesitaba un practicante que pudiera editar los materiales de aclaración de la verdad. Los practicantes mayores me animaron y dijeron: "La gente joven aprende rápido". Empecé a aprender tipografía aunque tenía conocimientos muy limitados de las computadoras. No sabía nada acerca de Adobe Photoshop y sólo muy poco de MS Word. ¿Qué hacer? Tuve que aprender, así que, para iniciar, tuve que encontrar a alguien que me enseñe.
Estaba muy confundido y a menudo olvidaba guardar lo que trabajaba, por lo cual tenía que rehacer todo. Mientras trabajaba con imágenes en Word, éstas con frecuencia se salían de la página -creo que muchos practicantes saben a lo que me refiero. Sentía que se estaba probando mi paciencia. A menudo me quedaba en frente de la computadora por medio día o una noche entera seleccionando los artículos y buscando las imágenes más apropiadas. En el pasado, sólo podía ver la pantalla por 20 minutos antes de que me empiecen a llorar los ojos, pero después de comenzar a editar, el problema desapareció y mis ojos ya no se cansaban sin importar cuánto tiempo tenía que ver la pantalla.
En la edición de materiales locales, especialmente para exponer al mal local, necesitaba fotografías de los eventos locales o de los alrededores. Entonces surgió la cuestión de quién debería tomar las fotos. Pensé: "Tendría que ser yo. Soy joven y puedo caminar rápido". También sabía qué tipo de materiales y contenidos buscaba. A veces tomaba la foto de uno de los puntos de interés locales, la ponía en la portada y la gente lo reconocía enseguida. Funcionó muy bien.
Fue duro cuando necesité fotos de las unidades de policía. La prisión de la ciudad era muy mala. Para exponer ampliamente el mal, eran necesarias fotos de la prisión. Me sentí un poco estresado: "Hay muchas cámaras y guardias en la puerta de la prisión y podría ser muy difícil tomar una foto. ¿Qué pasa si alguien me pregunta algo?". Sabía que era una prueba para vencer mi miedo y era también la interferencia de las viejas fuerzas. Esa noche envié pensamientos rectos para desintegrar toda la maldad y las interferencias externas y le pedí a Shifu que me fortalezca.
Eliminando el miedo y tomando fotografías de la prisión
A la mañana siguiente fui a la cárcel para tomar fotos. No le dije nada a mi familia para que no se preocupara y tratara de detenerme. La prisión está en los suburbios, así que salí a tomar un autobús a las 7 de la mañana. Al llegar, tuve que averiguar la ubicación exacta. Pregunté a algunas personas, pero ninguna sabía dónde estaba. Le pedí a Shifu que me ayudara. Se estaba acercando un militar, así que fui con él y me dijo: “Sígueme. Voy justo para allá". Entonces le seguí hasta llegar a un área cerca de las puertas de la prisión. Me enseñó las puertas y me dijo: "Ahí está". Resultó que él trabajaba en un ejército cercano.
Caminé hacia las puertas de la prisión, sintiendo como se erizaba mi cabello detrás del cuello. Las puertas parecían recién hechas, a solo unos 30 metros del edificio en donde estaba parado, del otro lado de la carretera. (Este era el lugar más lejano de donde podía tomar una foto sin que se obstruya la vista y al mismo tiempo en condiciones de seguridad). Había varios guardias en las puertas de las oficinas. ¿Cómo debía de tomar la foto si ellos estaban viendo?
Era tan temprano aquel día, que la gente aún no había empezado a ir a trabajar, y yo era la única persona deambulando. Sentía que los guardias estaban mirando por la ventana de vez en cuando. El ambiente estaba tan tenso que no podía respirar. Podía escuchar mis propios latidos. Estaba asustado y le pregunté a Shifu en mi corazón: "Qué hago? ¿Qué hago?".
Me senté en el asiento de una bicicleta aparcada cerca del edificio en donde había estaba parado, envié pensamientos rectos para limpiar el campo dimensional y rectificar mi mente y me sentí un poco mejor. Pensé: "Ninguno de ustedes puede verme y tomaré estas fotos". Busqué en el bolso mi cámara con una mano, la prendí y la puse junto a mi oído como si estuviera haciendo una llamada telefónica (en aquel tiempo los teléfonos celulares no tenían mega pixeles como los de hoy). Llevaba una gorra y la cámara era lo suficientemente pequeña para ser cubierta por mi mano. Escogí un ángulo, me senté en otra bicicleta y esperé.
Repentinamente, salieron varias personas como de la nada. Aprovechando la oportunidad, saqué rápidamente mi cámara y tomé varias fotos. Luego la puse en mi bolso, agarré rápidamente mi teléfono celular, lo puse al oído y me fui. Cuando llegué a una distancia segura de la puerta de la prisión, saqué la cámara y revisé las fotos que había tomado. Todas eran muy claras y tenían un buen ángulo. Entonces suspiré de alivio, ya que ¡parecía haberme tomado una eternidad! No encontré dificultades en el proceso y las fotos salieron muy bien, todo gracias a la protección misericordiosa y al fortalecimiento de Shifu.
Cuando las imágenes se utilizaron en el artículo de aclaración de la verdad para exponer la malvada prisión, todos los practicantes consideraron que el material en general fue muy bueno. Nadie supo quién tomó las fotos, pensaron que alguien las consiguió en el Internet.
Mirando hacia atrás, me doy cuenta de que mis actos y pensamientos durante ese evento fueron el resultado de mi participación al estudio grupal del Fa. En el grupo, todos estudiamos el Fa y compartimos experiencias cada día y a menudo salimos como grupo para aclarar la verdad. Medimos nuestra conducta con el Fa y recordamos nuestros votos históricos en todo momento. A partir de ese entonces, como si hubiera encontrado el camino correcto, ya no me sentí perdido o aburrido. Después de salir del trabajo, dedico todo mi tiempo a hacer las tres cosas. Cada día es gratificante y siento como si llevara a cabo una misión. Le agradezco sinceramente al compañero practicante que me ofreció su ayuda desinteresada e incansable, compartiendo experiencias conmigo y ayudándome a mejorar en el Fa, lo que me permitió alcanzar el grupo.
Manteniendo una mentalidad recta
Me di cuenta de que mantener una mentalidad recta es muy importante mientras colaboro con compañeros practicantes, de lo contrario las viejas fuerzas pueden aprovecharse de cualquier pequeño hilo del pensamiento humano, tan pronto como surja.
Al exponer los malvados hechos locales, es extremadamente poderoso recopilar los datos personales de los malhechores y hacerlos públicos, porque siempre tienen miedo de ser expuestos. En un proyecto, trabajé con varios compañeros practicantes para juntar información sobre un oficial de policía que había participado activamente en la persecución de practicantes de Falun Gong durante muchos años.
Al principio fue muy difícil porque parecía que no sabíamos cómo empezar. Teníamos su nombre, edad, cargo, número de teléfono y la descripción, pero nada más. No nos dimos por vencidos y pronto un practicante nos trajo información acerca de su esposa, incluyendo su nombre y su empleador. Queríamos encontrar la dirección de su casa para exponer sus hechos malvados cerca de donde vivía, así que continuamos recopilando información.
Pero las cosas parecían haber dejado de progresar y durante mucho tiempo no conseguimos ninguna información adicional acerca de esta persona. Al intercambiar experiencias, nos dimos cuenta de que había algo que debíamos rectificar en nosotros. Miramos hacia adentro y descubrimos muchos pensamientos humanos. Por ejemplo el resentimiento, la venganza y la pregunta de por qué él no había recibido la retribución después de hacer tantas cosas malas.
Cambiando nuestra mentalidad
Fallamos en darnos cuenta de que él era la víctima del partido comunista chino y que lo estaban usando sin que él lo supiera. Cuando identificamos el problema, nuestra mentalidad cambió y regresamos a nuestro punto de partida: la recopilación de su información personal era para exponer sus hechos malvados e impedirle continuar, con el fin de salvarlo. Ningún apego humano debía interferir.
Durante todo el proyecto, tuve la idea de recoger su foto, ponerla en volantes autoadhesivos y exponerla en toda la ciudad. Esto haría que todos, incluyendo sus parientes, supieran que él participaba en perseguir a la gente buena, para que sintiera vergüenza y detuviera sus malvadas acciones y, en consecuencia, para que se salvara.
Cuando nuestra mente es pura, Shifu despliega milagros
Una noche tuve un sueño muy claro en el cual encontraba una tarjeta de identificación que pertenecía a esta persona y desperté con emoción. En poco tiempo, un practicante me dijo que una persona común estaba dispuesta a proporcionarnos la foto e información acerca de la familia de este oficial de policía. Me sentí muy animado y me di cuenta de que Shifu nos ayudó, desintegrando los obstáculos delante de nosotros después de ver nuestro corazón y nuestra mirada interior como un solo cuerpo.
Más adelante encontramos información sobre el niño del policía -la escuela a la que iba, su clase, el nombre de su maestro y del director de la escuela y los nombres de sus compañeros de clase. Les escribimos cartas a cada uno de ellos, así como al empleador de su esposa y sus compañeros de trabajo, pidiéndoles ayuda para detener la persecución. Pusimos la foto del policía en volantes autoadhesivos y coordinamos nuestros esfuerzos para pegarlos en edificios residenciales en toda la ciudad. La respuesta fue muy buena y realmente asombró y desintegró el mal. El oficial de policía fue destituido de su cargo.
Aprovechando cada minuto y cada segundo
Como discípulo de Dafa en el período de la rectificación del Fa, estoy profundamente consciente de mis grandes responsabilidades y no me atrevo a aflojar. Recordando mi práctica de cultivación en los últimos 16 años, me siento profundamente conmovido. De la inocencia de un niño, a la rebelión de un joven y a la madurez de un adulto, la compasión de Shifu y el apoyo de los compañeros practicantes han fortalecido mi "yo" de hoy.
Estoy muy feliz por no haber renunciado a la práctica de cultivación a lo largo de los años y espero sinceramente que esos practicantes de mi juventud vuelvan a la rectificación del Fa. Puesto que el mundo humano no es nuestro hogar, necesitamos seguir a Shifu hacia nuestro verdadero hogar. También he entendido verdaderamente que hay gran necesidad de practicantes jóvenes como yo. ¿Por qué arregló Shifu que obtengamos el Fa a esta edad? ¡Debe haber una razón!
Con esto concluyo mi experiencia. Todavía me falta mucho para mejorar. Hace unos días, Shifu me recordó en un sueño "Aprovecha cada minuto y cada segundo". Desde entonces, uso estas palabras para impulsarme y pienso en ellas siempre que tiendo a perder el tiempo en cosas inútiles. En lo que queda del viaje, voy a esforzarme más practicando la cultivación y haciendo bien las tres cosas, evitando que Shifu se preocupe y convirtiéndome en un verdadero discípulo de Dafa del periodo de la rectificación del Fa.
¡Gracias, Shifu! ¡Gracias compañeros practicantes!
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Categoría: Caminos de cultivación