[Minghui.org] Soy una practicante de Falun Dafa que vive en el extranjero. Debido a  la persecución de Falun Dafa por parte del partido comunista chino (PCCh), no he podido regresar a China durante varios años. Yo estaba preocupada por mis padres que eran ancianos y pensaba en ellos todo el tiempo.

Hace tres meses mi padre fue diagnosticado con cáncer de estómago y el médico dijo que sólo le quedaban dos o tres meses de vida. Sin embargo, después que él cambió su corazón y expresó una fe sincera en Falun Dafa, no sólo sobrevivió, sino que comenzó a recuperarse.

La última vez que el médico examinó a mi padre, se sorprendió al ver que las células cancerosas se habían reducido significativamente y que su aspecto y condiciones físicas habían mejorado mucho.

Mi hermana mayor hizo un viaje especial para preguntarle al médico si el diagnóstico inicial había sido erróneo. El médico le dijo enfáticamente que era el diagnóstico correcto.

Hoy, con profunda alegría y gratitud, estoy escribiendo este artículo como un verdadero testimonio del poder de Falun Dafa.

Opuesto a que yo practicara Falun Dafa

Mi madre cumple 73 años este año y mi padre 79. Debido a que mi madre creció en una familia de terratenientes, los agentes del partido comunista chino (PCCh) la han humillado constantemente a lo largo de su vida, y ella nunca se afilió a ninguna de las organizaciones asociadas al PCCh.

La experiencia de mi padre fue completamente diferente. Él es un intelectual, pero se unió al PCCh cuando era joven, y trabajó como oficial de gobierno. Después de su retiro se quedó con una buena jubilación, y sentía que todo lo que tenía venía del PCCh.

El 20 de julio de 1999 el PCCh lanzó su campaña de persecución contra Falun Dafa. Después de eso solo volví a China para unas vacaciones.

Mi madre me apoyaba y también creía que Dafa es bueno. Mi padre, sin embargo, no, y estaba completamente de acuerdo con el PCCh. Porque sabe que el PCCh es bueno en torturar a la gente, y como tenía miedo de que me fueran a perseguir, trató mucho de convencerme para que dejar de practicar Falun Dafa. Cuando le dejé en claro que iba a seguir practicando me dio una bofetada en la cara para enfatizar su punto.

La resistencia a renunciar al PCCh

Hace unos años mis padres salieron al extranjero a visitarme. Les aclaré la verdad sobre Falun Dafa en detalle y les mostré los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista.

En ese momento, mi madre ya tenía algunas enfermedades tales como la presión arterial alta, enfermedades del corazón e hipertiroidismo. Le enseñé a recitar en voz baja: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Ella me dijo que mi padre había leído todos los materiales de Falun Dafa que estaban ahí en mi casa mientras yo salí. Pero él todavía se negaba a aceptar a Falun Dafa y se seguía oponiendo a la práctica.

Especialmente no podía aceptar el tener que renunciar al PCCh. Pensó que nos estábamos metiendo en política. Justo antes de que regresara a China hablamos de nuevo sobre Falun Dafa y sobre renunciar al PCCh. Nuestra conversación devino en una discusión.

Cuando mis padres regresaron a China era difícil para mí hablar más acerca de esto por teléfono. Cada vez que llamaba le recordaba a mi madre que recitara las frases. Mi padre había perdido la audición, así que no podía conversar fácilmente con él por teléfono, y menos aún podía hablarle acerca de la persecución y de renunciar al PCCh. A veces le enviaba dinero o les compraba algunas cosas especiales para que no tuvieran que gastar dinero en eso. Como era su hija quería que supieran que yo realmente me preocupaba por ellos.

Varios años más tarde, mi madre me confesó que a pesar de que creía que Dafa es bueno y que también creía en lo que yo le había dicho, a veces se olvidaba de recitar las frases. Pero como yo se lo recordaba constantemente por teléfono, gradualmente aprendió a recitarlas todos los días.

Diagnosticado con cáncer de estómago en fase terminal

Hace tres meses llamé a mi mamá. Ella me dijo que mi padre acababa de ser diagnosticado con cáncer de estómago en fase terminal. Mi madre estaba preocupada porque mi padre fuera a morir pronto y ella se quedaría sola. Mi padre se puso muy delgado y su piel se volvió oscura y pálida. No tenía energía para salir o hacer las tareas domésticas. No podía ayudar a mi madre a llevar la compra del mercado y sólo podía comer muy poca comida.

Mis hermanas mayores iban de visita a la casa más frecuentemente. Mi madre me dijo que quizás ellas pensaban que nuestro padre no iba a vivir mucho tiempo, así que querían verlo más.

Le dije que la única manera de salvar a mi padre era hacerlo recitar las nueve palabras que realmente podrían salvarle la vida. Mi madre dijo que ya se lo había dicho, pero él se limitaba a sonreír y dejaba que mi madre las recitara por él.

Mi madre dijo que por su actitud podía deducir que él ya no estaba en contra de Dafa. Le dije: “Eso no es suficientemente. Él tiene que recitarlas de manera sincera y por sí mismo, entonces todo saldrá bien”.

Verdadero cambio de corazón

Recientemente mi madre me dijo por teléfono que mi padre estaba recitando “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno” como último recurso para salvar su vida. Recitaba las palabras todos los días. Mi madre se lo recordaba todas las noches y le preguntaba si las había recitado o no. Mi padre decía que sí.

La siguiente noticia que recibí fue una buena. Parecía que él no tenía ningún dolor. A excepción de la sensación de fatiga, no parecía tener ninguna otra molestia. Ella sentía que no era normal que un paciente con cáncer en etapa terminal no tenga dolor. Le dije que las nueve palabras realmente estaban funcionando. Le pedí que lo estimulara para que las siguiera diciendo.

Hace poco los llamé y me dijeron que el doctor estaba sorprendido por la pronta recuperación de mi padre. Mi hermana mayor pensaba que su diagnóstico inicial había sido erróneo.

Mi madre me contó que mi padre se veía mejor y que tenía más energía. Ahora cuando van de compras por la mañana mi padre puede ayudarla a llevar las cosas. Su apetito mejoró y a veces comía más que los demás. Mis hermanas dejaron de visitarlo con tanta frecuencia porque sienten que mi padre está fuera de peligro.

Mi padre solía decir que creía en el ateísmo y que no creía en la existencia de Dios o Buda. Sin embargo, finalmente aceptó que Falun Dafa es bueno.

Los miembros de mi familia solían oponerse a que yo me cultivara en Falun Dafa debido a la presión ejercida por el malvado partido, y tenían miedo de que fueran a terminar siendo perseguidos. Sin embargo, nunca dijeron que Falun Dafa es una superstición, ni repetían las cosas que decía el partido. Desde la recuperación de mi padre están aún más convencidos del poder y la bondad de Falun Dafa.

 

Versión en inglés disponible: http://en.minghui.org/html/articles/2014/6/8/1556.html